Experiencias exitosas en colegios privados

Orientación vocacional y nivelación de contenidos

 
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Los alumnos del nivel medio serán los futuros universitarios y, por lo tanto, la universidad asumió que debe mejorar los dispositivos y fortalecer acciones para recibirlos. Foto: Archivo

Tres colegios privados del nivel medio de la ciudad -el Paula Albarracín, el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe y el San José- participan de un proyecto de orientación vocacional que aborda el tema de la articulación con la universidad como un proceso sostenido en el tiempo. La experiencia ya tiene 18 años de maduración y los resultados arrojados “han sido muy positivos”, afirmó a El Litoral la Mgter. Mariela Cordero, asesora psicopedagógica del San José. En los otros dos colegios se desempeñan la Lic. Stella Rocco y Verónica Arias.

“Nuestro trabajo comienza desde el 4º año. Allí se inicia el proceso de detección de las inclinaciones o inquietudes profesionales de los chicos, que es la primera parte del proceso. El segundo momento es la traducción de carreras: aquí organizamos paneles con profesionales de distintas áreas, quienes vienen a contar qué hacen, qué habilidades de estudio hay que desarrollar, y cómo va a ser la vida profesional, etcétera. En esto recibimos un buen apoyo de las universidades”, dijo Cordero.

También se realizan jornadas con ex alumnos -actuales estudiantes universitarios- para que cuenten a los chicos sus experiencias. “Así se establece una relación de paridad, que es algo muy importante, los chicos de secundaria están de igual a igual con jóvenes que ya están estudiando una carrera, en una charla muy amena y distendida”, destacó. Se realizan cerca de 80 paneles por mes, en forma simultánea entre los tres colegios.

El proceso de orientación vocacional termina con pasantías: “En octubre, a los chicos de 5º año se les brinda la posibilidad de que pasen una semana en un ámbito laboral al que hoy están pensando elegir como profesionales. Por ejemplo, quienes habían pensado seguir Abogacía, pasan una semana en un estudio jurídico”, expresó la especialista, y subrayó: “Con todas estas instancias, entendemos que los estudiantes secundarios tienen más herramientas para enfrentar la vida universitaria con mayores certezas”.

Nivelación

Además de la orientación vocacional, otro aspecto de la articulación es la nivelación de contenidos, o la formación curricular de la secundaria teniendo en cuenta las demandas de la universidad para con los ingresantes.

En el colegio La Salle se trabaja coordinadamente con el nivel superior. “Desde el 2º año hacemos mucho trabajo de laboratorio, para ver si hay una inclinación real a las Ciencias Biológicas y a algunas de sus áreas (por ejemplo, Medicina), o si hay alguna resistencia”, explicó Holanda Rolón, del área Ciencias Naturales. “Ya en 5º se trabaja con los contenidos propios de nuestra currícula y, después, se hace una profundización pensando en el ingreso universitario”.

“Desde la universidad nos advirtieron que a los chicos les faltaba una mejor base contable. Entonces, reforzamos ese aspecto curricular, cubrimos esa demanda. Así se trabaja”, precisaron Graciela Piccichero y Marcela Ovejero (Economía y Gestión y Matemática). “En 5º año, tratamos de simular clases universitarias: nada de apuntecitos ni de carpetas, los chicos se encuentran con casos prácticos a resolver por sus propios medios. Esto los acerca a la dinámica del estudio universitario”.