El momento de sembrar agua

 

Eloy Rodríguez

No es el momento de echar culpas sobre una histórica imprevisión de índole oficial o privada (gobierno y productores) que en épocas de lluvias no recordaron la repitencia de los ciclos, secos y húmedos, cambio de clima incluido.

Se ha ido el invierno, comenzó la primavera y seguramente, conforme a la presencia de los ciclos ya citados, comiencen los meses de lluvias (tanto el río Dulce como el Salado se nutren de lluvias estivales) y tanto el gobierno como el productor, deberían ir preparando la zona de captación e influencia de los pozos realizando algunos trabajos, simples y de fácil ejecución, para aumentar o al menos mantener el agua proveniente de las precipitaciones, que seguramente será escasa debido al efecto “esponja” que caracteriza a los suelos ante la presencia, extensa ya, de la sequía.

Se deberá prever que esta siembra de agua no aumente la salinidad existente.

Nos referimos a elementales trabajos como desmalezar las cunetas o zanjones direccionados hacia las represas, para que capte la mayor cantidad de agua posible, raspar el fondo de los reservorios si están secos con el fin de acelerar la infiltración, arar el predio en la zona de influencia y alambrarlo para evitar que la hacienda con su “pisoteo” lo impermeabilice, practicar inyecciones forzadas de agua dulce y otros.

Recientemente un estudio realizado, por Geocom, de Icho Cruz, Córdoba, en Quimilí, demostró “in situ” que “en varios lugares prevaleció la imprevisión, como también se notó que al ser los pozos de agua de escaso caudal y a profundidades de hasta 60 metros, se excavaron galerías o túneles horizontal siguiendo la veta de agua dulce lo cual muchas veces, al no existir un estudio previo, chocaba con un frente salino malogrando el esfuerzo humano y económico efectuado. El sistema de las galerías es útil para la retención de agua por no más de 24 horas, ya que pasado dicho lapso se la deberá extraer en forma amanuense, con molinos y/o bombas extractoras. En estas verdaderas minas de agua el costo de manutención es mínimo comprado con el provecho que se le saca. Basta pensar cuanto miles de km/camión se ahorran para abastecer a veces 20.000 a 30.000 litros día a una distancia que supera los 100 km”.