Campaña para eliminar los termómetros de mercurio

Campaña para eliminar los termómetros de mercurio

Si los termómetros de nuestras casas y los hospitales se rompen emiten al ambiente el mercurio y ponen en peligro la salud de la población.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. EL LITORAL.

 

Una campaña a nivel mundial viene advirtiendo sobre los graves problemas para la salud y el ambiente que provoca un objeto que, seguramente, todos tenemos en nuestras casas: el termómetro clínico de mercurio.

Este elemento -que sirve para medirnos la temperatura corporal- se sigue vendiendo en nuestro país a pesar de que la ONG Salud sin Daño -a través de Verónica Odriozola, su coordinadora para América Latina- solicitó al Ministerio de Salud argentino que los prohiba.

Ocurre que el mercurio es un metal pesado tóxico que se encuentra en la naturaleza y actualmente alcanza niveles preocupantes. Como los termómetros de uso doméstico se rompen frecuentemente, emiten ese líquido blanco plateado directamente adentro de nuestras casas.

Mientras ésto ocurre es preciso -plantea esta institución- que las farmacias actúen responsablemente ofreciendo productos alternativos que no contaminen el medio ambiente ni signifiquen una amenaza en nuestros hogares, como son los termómetros digitales.

En nuestro país, sólo en 2009 se importaron más de tres millones de termómetros clínicos de mercurio. Esta cantidad de termómetros, rotos, emiten al ambiente alrededor de 3.000 kilos de mercurio, que contaminan el planeta.

Cuando un termómetro se rompe, el mercurio líquido puede -en parte- evaporarse en el ambiente y el resto, ir a parar con la basura común y contaminar el agua y el suelo. Si los restos del termómetro roto se tiran por el inodoro, el mercurio termina en los ríos, contaminándolos.

Allí hay -además- microorganismos capaces de transformar el mercurio elemental en una forma aún más tóxica: el metil mercurio. Este compuesto entra en los cuerpos de los peces que, cuando son consumidos por la población humana, pueden afectar negativamente su salud. De hecho, el metil mercurio en el cuerpo de una mujer embarazada puede atravesar la placenta y dañar al bebé en desarrollo.

En todas sus formas, el mercurio es tóxico para el sistema nervioso central, provoca irritabilidad, temblores, alteración de la vista y la audición, y problemas de memoria. En el lactante, la exposición puede causar una disminución del coeficiente intelectual y retardo en el desarrollo mental, así como problemas motores. También son susceptibles a sus efectos tóxicos la piel, los riñones, el corazón y los pulmones.

CÓMO RECOGER LAS GOTITAS

Los termómetros se rompen de manera rutinaria en los hogares y en los hospitales. Esto genera riesgos de intoxicaciones o problemas que en nuestras casas no estamos preparados para resolver, como cuál es la manera indicada de recoger el mercurio que se dispersa por los pisos.

Salud sin Daño ofrece algunas indicaciones respecto a qué debemos hacer si se rompe un termómetro en nuestras casas. Lo más importante -explica- es ventilar bien el ambiente y retirar los restos de mercurio de la habitación de la siguiente manera:

- Quitate anillos o pulseras para que el mercurio no se combine con los metales preciosos.

- No permitas que los niños se acerquen al derrame o ayuden en la limpieza.

- Colocate un par de guantes o una bolsa plástica a manera de guante para proteger las manos. Recogé cualquier vidrio roto y ponelo en una bolsa de plástico con cierre hermético.

- Para recolectar las gotas de mercurio disperso usá un gotero o una jeringa y vertelas en un tarrito plástico como el de los rollos de películas fotográficas.

- Para las gotas más pequeñas podés ayudarte con cinta engomada, pegándolas en ella.

- Iluminá con una linterna ubicada a ras del suelo alrededor del área para buscar cualquier gota que haya quedado por recoger.

- Colocá las gotas de mercurio o el tarrito plástico en la bolsa junto con cualquier otro material que haya usado para limpiar el derrame. Sellá la bolsa con todos los desechos y colocalos en un envase plástico con tapa a rosca, etiquetado: Mercurio-Residuo Peligroso. Dejalo en un lugar seguro fuera del alcance de los niños.

- Comunicate con las autoridades ambientales para recibir orientación sobre qué hacer con los residuos recolectados.

+ información

Salud sin Daño

www.saludsindano.org

+datos la ong

Salud Sin Daño es una coalición internacional de hospitales, profesionales de la salud, grupos de la comunidad, sindicatos y organizaciones ambientalistas que se proponen transformar el sector de la salud, para que sea ecológicamente sustentable y deje de ser una fuente de daño para las personas y el ambiente.