A diez años de la muerte de Rubén Di Palma
“Era muy trabajador, amable e intuitivo”
Lo asevera un apasionado de la aviación, quien batió un récord junto al gran piloto argentino, en otra de las grandes pasiones del “Loco Luis”
Daniel Monticelli
Sin dudas, es una de las tantas opiniones valederas para recordar al inolvidable piloto nacional. Es que junto al esperancino Ricardo Buffet, Rubén Luis Di Palma batió el récord de distancia y velocidad a bordo de sendos ultralivianos DP1, desarrollados por “El Loco”, en otras de sus grandes pasiones.
El 10 de octubre de 1985, Di Palma y Buffet despegaron desde el Centro Universitario de La Matanza y recorrieron, en 6 días y medio, 18 provincias argentinas. Superaron un récord (el cual está documentado en la Federación Aeronáutica Internacional), que estaba en poder de un norteamericano en +2 Km/h. de velocidad.
Posteriormente y en otra gran travesía, iniciada el 1º de marzo de 1986, efectuaron el “Cruce de los Andes”, volando desde Don Torcuato hasta El Plumerillo (Mendoza) y llegando hasta el espacio aéreo del Cristo Redentor.
“A Luis le decían El Loco; pero hay una diferencia entre loco y demente. Cada uno fija los límites de su capacidad, lo que para algunos es una locura para otro es normal. Hay gente que tiene percepciones del límite y eso es lo que vale; eso es lo que tenía Luis. Fijate que él nunca tuvo accidentes graves, tenía una sensibilidad muy especial. Era un individuo que se levantaba muy temprano, pero también se acostaba temprano. No fumaba ni no tomaba bebidas alcohólicas. En ese sentido era todo un ejemplo. Luis era un gran trabajador, una persona muy amable, simpática, ocurrente, muy activo e intuitivo”, señaló en su sentida recordación.
