Analizan reestructura la deuda
Milkaut busca alternativas
De la Redacción de El Litoral
Directivos de láctea Milkaut no descartaron que los socios de la cooperativa den marcha atrás con su idea de vender el 54 % del paquete accionario y -alentados por la recuperación de los precios internacionales- conserven la mayoría de la empresa y el control de la misma.
“Concluyó la exclusividad de la operación (hace casi un mes) y no manejamos ninguna otra alternativa”, le dijo esta mañana a El Litoral Federico Eberhardt, gerente general de Milkaut SA, quien, además, aseguró desconocer la versión que indicaba que crecía entre los socios el interés por retener el porcentaje accionario de la compañía.
“La empresa sigue trabajando normalmente y nuestro socios apoyan este proceso”, indicó Eberhardt. En 2006 la filial argentina de la francesa Bongrain SA pasó a formar parte de Milkaut con un control del 40 % del paquete accionario.
La deuda de alrededor de 55 millones de dólares de Milkaut con los bancos es el problema más importante que hoy tiene la láctea, pero desde la empresa no descartaron iniciar un proceso de renegociación para ordenarla financieramente.
Según publicaron medios de comunicación vinculados con el sector, el proyecto de refinanciación tomaría como ejemplo el realizado este año por Mastellone Hnos (La Serenísima). Dicho proyecto permitió a la familia Mastellone seguir manteniendo la mayoría accionaria de la empresa láctea.
También indicaban que los socios de la cooperativa podrían desprenderse de algunas plantas para hacer frente a este proceso de reestructuración de la deuda.
Un grupo encabezado por la farmacéutica Chemo e integrada por el Grupo Vicentín, los Werthein y Louis Dreyfus, había firmado un convenio de exclusividad por 30 días para realizar el due dilligence y negociar la venta, pero la propuesta se cayó porque algunos bancos no aceptaron la propuesta de reestructuración de deuda realizada.
El proceso de venta de Milkaut se inició a mediados de mayo de este año, cuando la asamblea de la Asociación Unión Tamberos decidió desprenderse de su parte porque no podía afrontar el pago de la deuda tomada por la compañía.
