Al margen de la crónica

Cine con ansias de innovar

Pensar en cine español implica remitirse necesariamente a una lista de ilustres personalidades, entre las que figuran (en una segmentación necesaria por la limitada extensión de estas líneas, pero que admite ajustes a la medida del lector) Luis Buñuel, Luis García Berlanga, José Luis Garci, Víctor Erice, Carlos Saura, Juan Antonio Bardem y, más acá en el tiempo, Pedro Almodóvar y Álex de la Iglesia.

Cada uno tuvo el acierto de rodar películas que funcionan a la perfección, tienen vigencia y son reflejos sustanciosos y certeros de la realidad española de cada época. Desde “Bienvenido Mr. Marshall” y “Muerte de un ciclista” en los ‘50, “El espíritu de la colmena” y “Cría cuervos” en los ‘70, hasta “Tacones lejanos” y “El día de la bestia” en los ‘90.

Pero al hacer referencia a esta cinematografía tan prolífica como particular, la figura de estos maestros corre el riesgo de eclipsar a una nueva generación de cineastas, a la que debe reconocerse el mérito de aportar cosas nuevas e interesantes a una disciplina en constante evolución, a partir de una notable combinación de nuevas tecnologías y solidez narrativa.

Ejemplo de ello son Alejandro Amenábar, Rodrigo Cortés y Juan Antonio Bayona. Pero también otros dos jóvenes, Jaume Balagueró y Paco Plaza, quienes dirigieron en 2007 una película singular que se introduce en los códigos del terror con una interesantísima mezcla entre “El proyecto Blair Witch” y “Exterminio”, que se llamó lacónicamente “REC”.

El éxito de público, las críticas favorables y los galardones fueron un “combo” que derivó en una segunda parte estrenada el año pasado, con entusiasta recibimiento. Y en otras dos entregas que llegarán en 2011 y 2012 con los sugerentes títulos “REC: Génesis” y “REC: Apocalipsis”. Experiencia que, a la luz de los trabajos anteriores, valdrá la pena.