Estrategia argentina en Washington

El país promete informes al G-20 para evitar las sanciones del FMI

Los Kirchner quieren refinanciar la deuda con el Club de París para no pagarla “al contado”. Pero Alemania dejó en claro que eso no es posible sin la revisión del Fondo Monetario Internacional.

De la redacción de El Litoral

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DyN/EFE/Télam

El subdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, aseguró ayer que la Argentina tiene “la obligación” como miembro del G-20 de “aceptar revisiones financieras cada cinco años”. La presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, replicó que nuestro país presentará los informes al seno del G-20.

El contrapunto quedó en evidencia ayer en el marco de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial. El primero de los organismos podría sancionar a la Argentina por sus incumplimientos como país miembro; pero esa decisión no la toma el directorio del FMI que integra Lipsky, sino los propios países miembros del organismo.

Por eso Marcó del Pont apuntó directo al G-20; dijo que entre los últimos días del corriente mes y mediados de noviembre, la Argentina “va a entregar el reporte de Observancia de Estándares y Códigos (ROCS) de los datos de todos los indicadores del sistema financiero”.

Elaborado por el Banco Central, por la Superintendencia de Seguros y por la Comisión Nacional de Valores, el informe será una “autoevaluación” respecto a la situación del sistema financiero del país que hoy cuenta con “todos los indicadores de solvencia” y de “liquidez muy por encima de todos los niveles históricos”.

“Es una información que la queremos socializar y que se conozca”, aseguró sobre el “intercambio de información” que será realizada en el marco del “monitoreo anexado a lo que es todo el funcionamiento del G20”.

Por su parte el ministro de Economía, Amado Boudou, insistió en que el FMI “no tiene legitimidad” para cuestionar al país “hasta que no se reforme”. Dijo que “ha sido el garante del sistema financiero en lugar de ocuparse de la situación de los países y sus poblaciones”.

Desconfianza

El departamento de estadísticas del FMI ha advertido sobre la inconsistencia de los datos del Indec, y el organismo prepara un duro documento contra el país. Si bien la Argentina no tiene cuentas pendientes con el organismo, la falta de acuerdo podría impactar en sus relaciones comerciales y demandaría la erogación del pago “al contado” de los 7.700 millones adeudados al Club de París.

La estrategia del gobierno argentino es renegociar esa deuda y usar con destinos propios los U$S 7.504 millones de reservas, contemplados en el proyecto de presupuesto 2011 -un año electoral- para el “desendeudamiento”. Pero Angela Merkel le dejó el claro a Cristina Fernández de Kirchner que la refinanciación sólo sucederá si la Casa Rosada acepta la revisión del FMI.

“Como miembro del G-20, la Argentina aceptó la obligación implícita de aceptar revisiones financieras cada cinco años”, dijo Lipsky, durante una conferencia de prensa, previa al inicio de la asamblea anual del organismo. Lipsky aclaró que “esa obligación dentro del G-20 no es en términos legales, pero sí implica que la Argentina debe formar parte de la respuesta coordinada continua tras la crisis financiera internacional”.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró ayer en Berlín su rechazo a la intervención del FMI, por lo que las negociaciones están estancadas.

Timerman y Néstor

El canciller Héctor Timerman consideró que el Fondo Monetario Internacional ha demostrado su “ineficacia total”, por lo que le tiene “sin cuidado” lo que el organismo multilateral tenga para decir.

Horas después también hizo lo propio el ex presidente argentino Néstor Kirchner al reiterar sus críticas hacia el organismo financiero que, dijo, “tanto daño ha hecho a las economías latinoamericanas”.

“El Fondo es una entidad que, hasta que no se reforme, ha demostrado su ineficacia total. Fíjese la situación en la que está el mundo y ellos no pudieron, siquiera, preverla”, afirmó Timerman. “Todo lo que dice el Fondo me tiene sin cuidado”, añadió el canciller respecto del informe que descalifica las previsiones de inflación y crecimiento y cuestiona al Indec.

“La razón de ser del Fondo es ayudar a los países y no actuar de policías de los bancos”, concluyó Timerman desde Alemania.

Guerra

es el clima que predomina en el consejo ejecutivo del FMI, donde los países emergentes exigen un peso mayor. La junta directiva está integrada por 24 ejecutivos que representan a los 187 países miembro y se encarga de aprobar los préstamos a los países y otras operaciones, como la venta de oro. EE.UU., Gran Bretaña, Japón, Alemania y Francia son los mayores accionistas; China, Arabia Saudita y Rusia tienen también una silla. Los otros directores representan a grupos de países con representación rotatoria.