Solidaridad sin fronteras
Colectan donaciones para dos escuelas aborígenes de Formosa
Solidaridad sin fronteras
Colectan donaciones para dos escuelas aborígenes de Formosa
Una familia de Santa Fe se puso en campaña y ya realizó dos entregas de ropa y útiles escolares. Casi 100 niños wichis fueron beneficiados.

Las escuelas quedan en medio del monte formoseño. Casi 50 chicos wichis asisten a cada una. Foto: Gentileza Brenda Guidetti
Agustina Mai
Lo que comenzó siendo un viaje de placer -para Rubén y Alida Guidetti- terminó convirtiéndose en una cruzada solidaria. Este matrimonio santafesino viajó, el año pasado, a Santa Victoria Oeste (Salta) para participar de la “Fiesta de la cultura nativa”. En ese marco conocieron a Vilma y su marido Omar Sosa, maestros a cargo de dos escuelas para comunidades wichis, en la Formosa.
“Durante los 4 días que estuvimos en Salta conocimos gente muy amable: gente del lugar y que también había ido como espectador. Ente toda esa gente, conocimos dos maestros formoseños”, narró Rubén, conocido como “Conejo”.
En medio de una charla, el docente le confesó: “Donde nosotros estamos, ahí sí que hay pobreza”. Estas palabras fueron suficientes para movilizar al matrimonio santafesino.
Rubén, Alida, Vilma y Omar prometieron volver a encontrarse en la “Fiesta de la Cultura Nativa 2010”. Los santafesinos volvieron a su ciudad y se propusieron colectar la mayor cantidad de ropa para llevarla al festival.
“Yo tengo un montón de conocidos, así que a cada uno le fuimos pidiendo ayuda”, contó Rubén. Fue así que con la colaboración de familiares y amigos, lograron llenar 16 bolsas de consorcio con ropa. Las cargaron en su camioneta y emprendieron viaje hacia la “Fiesta de la cultura nativa”.
La idea era entregar la donación a los maestros en el festival, pero por el mal clima, no pudieron encontrarse. “La escuela está a unos 200 km de la Ruta 81, por un camino de tierra. Es todo monte y si llueve, es imposible entrar o salir. Justo esos días llovió y los maestros no pudieron viajar”, explicó Conejo.
Tras arduos intentos por comunicarse telefónicamente -donde está la escuela no hay señal de celular-, acordaron dejar la ropa en Gendarmería de Las Lomitas, ciudad natal de los docentes.
Más y más solidaridad
Rubén y Alida volvieron a Santa Fe con el corazón engrandecido, pero sabían que todavía las escuelas y las comunidades wichis necesitaban más ayuda. Así que siguieron adelante en esta cruzada solidaria. “Pensamos en juntar más cosas, sobre todo ropa para chicos, que es lo que más necesitan, remedios y libros”, contó Alida.
Nuevamente recurrieron a sus conocidos y juntaron 60 kilos de cosas útiles para los chicos y sus familias.
No fue nada fácil encontrar la manera de enviar las donaciones, ya que ninguna empresa llega hasta el lugar. “Las escuelitas están en Tres Palmas y en otro lugar que tiene número de lote, pero ni siquiera figuran en el mapa. No hay ningún colectivo que llegue hasta esa zona; están en medio del monte”, detalló Conejo.
Gracias a las tratativas de “El Pulqui”, consiguieron transportar los bultos hasta Gendarmería de Ingeniero Juárez, a unos 200 km. de los establecimientos educativos. “Es la localidad más cercana a donde están los wichis. De todas formas, son como 200 km. de tierra. Los maestros van a ir hasta Ing. Juárez a buscar las cosas”, señaló Rubén.
Compromiso
“Hace unos años hubo una inundación por esa zona y pensamos juntar cosas para ayudar. Pero no es tan fácil llegar. Después fuimos al festival y conocimos a estos maestros, que justo eran de este lugar. Ya nos había quedado picando la idea y ¡ahora nos decidimos a concretarla!”, contó el santafesino.
Brenda es hija de Rubén y Alida y se encarga de difundir el pedido de colaboración por Internet. En su mail, esta joven explica: “Sé que muchos pensarán que no hay necesidad de irse tan lejos, que se ven cosas peores acá cerquita. Pero bueno, es una forma de empezar, y nos hemos comprometido de alguna manera con esta comunidad”.

Alida y Rubén se conmovieron al ver tanta pobreza y decidieron ayudar.
Foto: Luis Cetraro
¿Qué necesitan?
Las principales necesidades son ropa para niños y útiles escolares. También se pueden donar alimentos no perecederos, elementos de botiquín, libros de cuentos, juegos, zapatillas y ropa para adultos. Los interesados en colaborar pueden mandar un mail a [email protected]
/// EL DATO
Pésimas condiciones
Vilma y Omar Sosa comparten sus vidas y también la vocación. Ella trabaja en la escuela Nº 414 de Lote Uno y él, en la 473 de Tres Palmas. Son dos comunidades del departamento Ramón Lista, al noroeste de Formosa, donde la población es aborigen wichi.
Los maestros son oriundos de Las Lomitas y se trasladan más de 300 km para dar clases. Las escuelas reciben 40 y 50 chicos, respectivamente en sus precarias construcciones de adobe (ladrillos de barro). Como por el viento y las lluvias las paredes se están cayendo, decidieron dar clases debajo de los árboles para mayor seguridad. No hay luz eléctrica, ni agua potable, los caminos son intransitables y no existen fuentes de trabajo: la gente vive de la caza, la pesca, la recolección de frutos y los planes sociales.
“Sería bueno que los chicos de Buenos Aires que impusieron esta moda de tomar las escuelas porque no tienen calefacción, vean que cuando se quiere estudiar, se puede. Si uno conociera las condiciones en las que estos chicos van a clase, valoraría más lo que tiene”, concluyó Rubén.