Copa América: el resto se “mueve”, nosotros no tanto...

En Córdoba se “aseguran” un partido de la selección

El poder político cordobés tomó cartas en el asunto, le golpeó las puertas a Grondona y volvieron contentos. Otro partido de Argentina, con seguridad, se jugará en La Plata. ¿Y acá?

 

Enrique Cruz (h)

La noticia se dio a conocer en los medios cordobeses, retumbó en buena parte del país y nos hizo pensar a los santafesinos. Puntualmente, dice lo siguiente: “El presidente de la AFA, Julio Grondona, adelantó que existe una gran probabilidad de que tanto Argentina como Brasil jueguen alguno de sus partidos de la Copa América 2011 en el estadio Olímpico Córdoba, actualmente en plena realización de obras para incrementar su capacidad.

Así lo manifestó, a su retorno desde Buenos Aires, el vicegobernador de esa provincia, Héctor Campana, tras reunirse en la AFA, con Grondona, encuentro en el que estuvo acompañado por el titular de la Liga Cordobesa de Fútbol, Emeterio Farías, el presidente de Instituto, Juan Barrera y el gerenciador de Belgrano, Armando Pérez” y se adjunta la foto.

“El Seleccionado Argentino jugaría un partido de la primera fase en el Estadio Córdoba. Esto se va a confirmar en una reunión de la Conmebol del 18 de octubre, donde se dará a conocer cómo se repartirán las sedes”, expresó Campana.

“Grondona nos dijo que, en un 90 por ciento, Argentina jugará un partido en Córdoba, al igual que Brasil, ya que ambos podrían rotar de estadios durante la Copa”, completó el ex basquetbolista.

Argentina y Brasil tendrán una participación itinerante en la Copa América 2011 de fútbol, con partidos disputados en distintas ciudades, si prosperan los planes de los organizadores. Todos hacen fuerza para ello”. Reza la información.

El 11 de noviembre próximo se realizará el fixture en el teatro Argentino y además de los 10 países miembros de la Conmebol, intervendrán los seleccionados de México y Japón como invitados. El certamen se inaugurará el 3 de julio en el estadio Unico de La Plata y el cotejo final se jugará en cancha de River. Los juegos de las fases preliminares se desarrollarán en Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Salta, San Juan y Mendoza.

La Copa América es el torneo más importante a nivel profesional después de un Mundial. Y en la Argentina se hizo hace 23 años. O sea que no es algo que se hace a menudo. Ni tampoco es algo que se pueda disfrutar en Santa Fe. De hecho, es la primera vez en la historia que la ciudad será subsede.

No se observa que la Copa América movilice a Santa Fe, ni como ciudad ni como provincia. ¿Fue algún funcionario a Buenos Aires a hablar con Grondona como ocurrió con el vicegobernador de Córdoba?, no. ¿Hay algún cartel en el ingreso a la ciudad que mencione a Santa Fe como subsede de la Copa América 2011?, tampoco. Hace unos días, mencionábamos la reunión de Scioli (gobernador de Buenos Aires) con Grondona; y ahora, la de Campana con el máximo dirigente afista. Se está movilizando el poder político en esas provincias.

Debe quedar en claro algo: la Copa América no es algo de Colón, sino de la ciudad. No es una “patriada” de Lerche, sino un beneficio para todos los santafesinos. Si acá viene Brasil, ni qué hablar de Argentina, los uruguayos o quienes disponen de un poder adquisitivo diferente como los japoneses y hasta los consecuentes mexicanos, la ciudad se verá invadida por visitantes. Los hoteles, restaurantes, negocios, todos, en definitiva, trabajarán y se hablará de millones de pesos que ingresarán a la ciudad, como ya ocurre con otros acontecimientos multitudinarios, como por ejemplo el automovilismo.

Hay que prepararse desde ya, empezando por generar contactos a nivel político que permitan seducir deportivamente a los organizadores. Corremos en desventaja con el resto de las subsedes: la nuestra es una ciudad que no tiene la misma atracción turística de Córdoba, el noroeste o Cuyo. Ni qué hablar si pretendemos comparar capacidades hoteleras e infraestructura con La Plata, capital de Buenos Aires, distante a 56 kilómetros de Capital Federal. ¿Qué tiene Santa Fe para mostrar?, su idiosincrasia futbolera, desde ya, donde es capaz de superar a casi todas. Pero con eso solamente no alcanza.

Esto último lo vivió Rosario, en su momento, siendo subsede del Mundial 1978 y “elegida” para ser la alternativa si es que Argentina no podía continuar jugando en Buenos Aires, como ocurrió con ese equipo de Menotti. Esa misma pasión futbolera se traslada a nuestra ciudad, ayudada también por la distancia, variedad y comodidad que supone el viaje desde Capital Federal.

Hay que “pelear” para que a Santa Fe venga lo mejor, obvio que con Argentina incluida. Verlo a Messi, a Higuaín, a Milito, a Mascherano y compañía, será una ocasión única e histórica. Máxime con la responsabilidad deportiva que tendremos, después de tantos años sin éxitos, de lograr un título de campeón. Y para que eso ocurra, hay que poner manos a la obra.

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Una toma de las obras que se hacen en el sector sudoeste. Allí irán palcos comunitarios que serán de uso múltiple, igual que en el codo noroeste. La mayor expansión se verá en el sector norte, con la bandeja que irá arriba de la tribuna de socios. La capacidad del estadio se incrementará a unos 37.000 espectadores. Foto: Amancio Alem