Ganados y carnes

El Gobierno, preocupado por las fiestas

Prevén organizar una nueva gran barata de carne, a precios populares para Navidad y Año Nuevo. El aumento de la demanda para la última quincena del año podría coincidir con una restricción de la oferta ganadera.

Ignacio Iriarte

Precios al alza, en el comienzo de una temporada de escasez de hacienda que promete ser más acentuada que la transcurrida el año anterior y que nadie sabe cuándo terminará.

Muy firme el novillo liviano y el pesado con papeles, muy firme la vaca, cuya oferta cae mes a mes, lo que anticipa la retención que se afianzará el año próximo. Todavía sale un buen flujo de hacienda del feedlot , pero con estos precios de la invernada se está reponiendo cada vez menos.

Todo indica que la oferta de animales livianos proveniente de los corrales tenderá a caer cada vez más rápido a medida que se acerque el fin de año. La primavera pinta espléndida y a la excelente humedad en el suelo sólo le falta un poco de temperatura para que los campos exploten y la oferta pastoril se caiga aún más.

Tanto en el mercado de gordo como en el de invernada se registra un intenso “dominio psicológico” de la oferta, con pasto o con grano, o con ambas cosas a la vez. Con precios que suben todos los días, se dosifican las ventas y esto realimenta las subas de precios.

El mercado internacional se presenta muy propicio y los precios FOB suben semana a semana, producto de la escasez de ganado en el Mercosur. En nuestro mercado, el faltante es tan fuerte que hasta el Gobierno parece resignado. “La escasez actual de invernada será inexorablemente la escasez de gordo del año próximo”, aseguran sus funcionarios.

Más de lo mismo

El Gobierno estaría organizando nuevamente una “barata”; esta vez, para que esté disponible en las góndolas de los supermercados para Fin de Año. Se ha tomado nota que la oferta ganadera con anticipación tiende a caer, los precios al público a subir, y que esta tendencia puede acelerarse al llegar los últimos veinte días del año, cuando con motivo de las fiestas, se vende toda la carne que esté disponible.

El aumento de la demanda para la última quincena del año podría coincidir con una restricción de la oferta ganadera, producto del hecho que buena parte de los productores, especialmente los que cierran ejercicio al 30 de diciembre, suelen diferir ventas para las primeras semanas del año siguiente. Este año, y a igualdad de volumen físico de ventas que el año anterior, los ganaderos han visto aumentar sus costos en un 20-25 por ciento y sus ingresos entre 80 y ciento por ciento, lo que ha originado un impuesto a las ganancias mucho mayor que el ejercicio anterior. El año pasado, las ventas de “carnes” totales (80 por ciento es carne vacuna) de los súper e hiper aumentó en diciembre 32 por ciento (en términos monetarios) con respecto a noviembre, aunque gran parte de este aumento debe atribuirse al incremento del precio de la carne al mostrador, que fue cercano al 25 por ciento en el último mes del año.

El clima pinta bien. Para Iriarte, la primavera pinta espléndida y a la excelente humedad en el suelo sólo le falta un poco de temperatura para que los campos exploten y la oferta pastoril se caiga aún más.

Foto: néstor carvallo