Intercambio de genética criolla en El Sombrerito

“Sin semillas no hay agricultura, sin agricultura no hay alimentación”

Alrededor de 200 personas participaron de la Feria Departamental de Intercambio de Semillas, organizada por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, delegación Santa Fe. Asistieron entidades de otras provincias y e investigadores que trabajan en la preservación de germoplasma.

Campolitoral/Subsec. de Agric. Familiar

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Organizada por la delegación Santa Fe de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, con sede en Reconquista, se realizó en El Sombrerito (departamento General Obligado) un encuentro de pequeños productores agropecuarios para el intercambio de semillas criollas y nativas de las principales especies que se cultivan a escala doméstica.

La “Feria de Intercambio de semillas del Departamento General Obligado” convocó a 200 asistentes en las instalaciones de la Iglesia Valdense de la mencionada localidad, y constituyó la vuelta de una actividad que se había suspendido en 2007, tras haber funcionado durante una década. El objetivo de esta actividad permite recuperar y mantener semillas criollas y nativas que datan de muchos años manteniendo la diversidad biológica.

El delegado provincial de la Subsecretaría, Claudio Tessini, destacó que “cuidar la semilla año tras año es tener la libertad de elegir qué sembrar y qué comer. La semilla es del productor, la semilla es Soberanía Alimentaria. Sin semillas no hay agricultura, sin agricultura no hay alimentación”.

No depender de nadie

Dos productores presentes, Gustavo Quiróz y Raúl Favatier, compartieron sus experiencias de huerta y granja y de la experiencia de diversificar la producción en pequeña escala: “no tenemos que esperar que todos los años el Pro-huerta nos regale las semillas; ¿qué pasa si llegan tarde?. Y si no llegan, dejamos de sembrar. Tener la semilla año a año nos posibilita sembrar sin comprar, sin esperar la bolsa de semillas en el tiempo que corresponde para tener buena calidad y cantidad”.

También estuvo presente Ana Brócolli de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, quien acompaña en la zona a los “Guardianes de la Semilla del norte de Santa Fe”, quienes recuperaron semilla de maíz de las variedades “colorado” y “amargo”.

Ana llegó a la zona por una variedad de lino que sembraba un productor del lugar. Y en charlas con otros productores, haciendo memoria, uno de ellos le recordó que en Santa Fe había una clase de maíz que era resistente a la langosta: el maíz amargo. Era lo único que quedaba cuando pasaba la langosta y creían que se había perdido.

“Pero en el Banco de germoplasma del Inta en Pergamino estaba guardada esa variedad de maíz. Y luego de contactos pudimos volver algunas de esas semillas a la tierra y ya están recuperando ese tipo de maíz”, explicó Ana Brócolli. “La soberanía alimentara, una frase creada por la Vía Campesina, es algo más que la seguridad alimentaria. Es saber y tener derecho qué producir, que comer y como alimentar a nuestros hijo”, concluyó.

Un poco de historia

La feria de intercambio de semillas de General Obligado se inició el 16 de agosto 1997 cuando se propuso hacer un encuentro antes de viajar a Misiones para una Feria de Semillas, Región NEA. En el acta, con fecha 27 de julio, se indica que “si bien en muchos lugares ya casi no quedan semillas autóctonas, aunque sea sirve para tomar conciencia de lo que vamos perdiendo”.

El 10 de septiembre de ese año se dejó constancia en la reunión de Unidad Técnica de Coordinación Provincial de que “se realizó la Feria de Semillas con la participación de 27 productores de toda la provincia. Tanto la participación como la variedad de semillas aportadas por los productores superó las expectativas. En el momento de la promoción de esta feria los técnicos aseguraban que no había quién guardase semillas. Que ya casi todos compraban o recibían del Pro-Huerta”.

Las ferias de intercambio de semillas se realizaron por zonas hasta el 2007 de manera interrumpida. Las familias agricultoras esperaban cada año la feria para intercambiar, compartir semillas y mejorar la producción.

Los Guardianes de la Semilla del norte de Santa Fe recuperaron semilla de maíz de las variedades colorado y amargo.

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Trueque. Cada uno aportó sus plantines y otras manufacturas hechas en casa.

Foto: Subsecretaría de Agricultura Familiar, delegación Santa Fe

No todo está perdido

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ya se perdieron tres cuartas partes de la diversidad de semillas y plantas alimenticias. Pero el 25% restante es un patrimonio incalculable en términos de valor y son propiedad de los campesinos y comunidades indígenas.

/// el dato

También son medicina

Entre los participantes de la feria hubo dos integrantes del “Movimiento Semillero de Misiones”, Teresa Araneda y Marcelo Mestres, quienes relataron la historia de la organización y las diferentes acciones que llevan adelante junto varias instituciones de su provincia.

Araneda compartió su experiencia: “hace 8 años no tomo ningún tipo de pastillas; sólo utilizo las plantas medicinales que aprendí a conocer y con la que elaboro cremas y jarabes. Cuando era chica siempre usamos alguna hierba para curarnos la cabeza, el estómago”.

La referente de la organización misionera aclaró que “hay cuidados mínimos” cuando se cultivan hierbas medicinales, por ejemplo que estén lejos de perros o gatos.

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