Mercado de granos

Los granos ganan volatilidad

Luego del alza que mostraron desde julio, la semana pasada los granos exhibieron una caída que promedió los 25 dólares.

Leandro Gorrin

Los precios agrícolas en Chicago entraron en un período de llamativa volatilidad en las últimas semanas, lo que contrasta con el panorama que se venía observando recientemente.

Para que esto suceda, no sólo adquirieron relevancia algunos factores fundamentales, sino que resultó clave el masivo vuelco que tuvieron los fondos de inversión hacia estos mercados.

Luego de haber registrado un alza sostenida y generalizada desde julio, las commodities del agro evidenciaron una brusca caída que promedió los 25 dólares para los principales productos en el transcurso de la semana pasada. La causa principal detrás de este comportamiento fue una liquidación de contratos por parte de los especuladores, quienes lideraron una profunda toma de ganancias a la cual el mercado se había vuelto cada vez más vulnerable.

El que más sufrió las consecuencias de todo lo anterior fue, sin lugar a dudas, el maíz. Las pérdidas relativas del forrajero fueron mayores a las de la soja y el trigo gracias al impacto que tuvo el informe de stocks trimestrales estadounidenses publicado por el Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) la semana pasada.

La preocupación entre los operadores refiere a la posibilidad de que el consumo interno del país del norte se haya desacelerado en los últimos meses y que esto no haya sido tenido en cuenta aún en los balances de oferta y demanda.

A su vez, tanto el mercado maicero como el de la oleaginosa están siendo presionados negativamente ante el acelerado progreso que está caracterizando a la cosecha norteamericana. En la actualidad, el avance en la recolección de ambos cultivos supera en 16 y nueve por ciento, respectivamente, al promedio alcanzado para esta época del año en las últimas cinco campañas.

Sin embargo, las cotizaciones lograron estabilizarse nuevamente esta semana e incluso amagaron con un posible retorno a la tendencia ascendente que venían siguiendo.

Los fondos especulativos, luego de la intensa salida que llevaron a cabo durante el período anterior, retomaron su participación netamente compradora sobre los futuros agrícolas.

Como si esto fuera poco, el dólar no ha dejado de debilitarse frente a las divisas más importantes del mundo y esto le aportó competitividad a la mercadería estadounidense en los mercados internacionales.

El contexto macroeconómico sigue siendo favorable para los productos primarios y que los inversores, más allá de una toma de ganancias, no han dejado de volcar su dinero hacia estos. Habrá que ver de qué forma inciden los datos que presentará el Usda este viernes cuando difunda su informe mensual pero, más allá de eso, queda claro que los mercados están ganando en volatilidad, con un cierto potencial alcista pero cada vez más sensibles a sufrir correcciones.

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La clave está en el USDA