Alfonso Prat Gay en Santa Fe

“No se puede hablar de buen momento económico con una inflación del 25%”

El diputado de la Coalición Cívica - ARI acusa a la política del gobierno de incentivar el alza de precios. Críticas a la llamada política de desendeudamiento y advertencias ante el avance sobre el Banco Central. La discusión sobre el presupuesto.

 

Mario Cáffaro

[email protected]

“La economía está creciendo, no hay dudas de esto; no está generando los empleos que debiera generar y por lo tanto no está llegando adonde uno quiere que llegue el crecimiento. Creo que no llega porque hay un problema muy serio, una enfermedad crónica de esta economía, que es la inflación. No se puede hablar de un buen momento económico cuando la inflación es del 25%. Buen momento económico lo tienen Brasil, Uruguay, Chile, México que crecen al 7-8% con inflación del 4%. Cualquier economía con una inflación del 25% produce un síntoma muy claro de que hay algo que no funciona y en el caso de nuestra economía donde bien medido, un tercio de la población está debajo de la línea de la pobreza, crecer con inflación tan alta es realmente poner el carro adelante de los caballos”. Lo dijo Alfonso Prat Gay, diputado porteño por la Coalición Cívica - ARI y que fue presidente del Banco Central desde 2002 en uno de los momentos más difíciles pos convertibilidad. “Todos los días teníamos problemas ante la posible caída de un banco, pero sabíamos que teníamos respaldo político a las decisiones que adoptábamos”, recordó a El Litoral.

El legislador estuvo unas horas en esta capital donde llegó acompañado por su par santafesino Carlos Comi para presentar la agrupación Coalición Cívica Universitaria Económica en la facultad de Ciencias Económicas de la UNL y conversó con El Litoral.

“La principal preocupación de la gente es la inseguridad; la siguiente es la inflación y la calidad de los empleos que están de la mano. Después de la experiencia de los ‘90 en términos de ausencia total de inflación se perdió esa gimnasia, tenemos niveles de inflación altos que no se están espiralizando. Esto pasó también en la primera parte de la década del “80 o en los “70, para mí estas referencias son más relevantes. Esta mezcla de inflación arriba del 20% con un tipo de cambio semifijo era el modelo de la tablita de Martínez de Hoz y esto es lo que pasa hoy en la Argentina. Manteniendo este nivel de inflación, con la proyección del tipo de cambio que propone el Ejecutivo en el presupuesto, al fin del año que viene ya estás en el tipo de cambio de la convertibilidad. Estos son los problemas que aparecen con la inflación”, advirtió.

Prat Gay también analizó causas y ensayó caminos de salida aunque fue escéptico en que el actual gobierno lo haga. “El principal problema de la inflación actual tiene que ver con las expectativas. La gente cree que la inflación va a ser alta y tiene razón y termina siendo alta, pero fundamentalmente porque hay un descrédito muy grande en las autoridades. El gobierno no solamente no se hace cargo del problema de la inflación y lo niega, sino que todas las señales que da son de más inflación. Entonces la gente, correctamente, espera que la inflación sea alta. Cuando el Banco Central dice que modifica el programa monetario y en vez de emitir al 18% emite al 30%, la gente entiende lo que viene. Por más que el tipo de cambio esté semifijo, si la oferta monetaria crece al 30% es muy difícil que no haya inflación. ¿Cómo se resuelve? Primero midiendo bien la inflación; segundo diciendo lo que surge de las mediciones y no dibujando los números; y tercero con un programa bastante amplio que le permita al gobierno recuperar la autoridad y la credibilidad, que la gente crea en esto y que en ese programa uno va prometiendo una baja gradual de la inflación. Si esto es creíble, las propias expectativas se van ajustando”. Entonces recuerda que cuando asumió en el Central, la expectativa inflacionaria para el 2003 era del 40%, se estableció un programa monetario, se cumplieron las metas trimestre y la economía creció al 9% con una inflación del 3,7%.

Deuda y Banco Central

Otro mirada crítica de Prat Gay es sobre el tema de la deuda. “La Argentina tiene una cantidad de casilleros pendientes por el lado de la deuda, el Club de París es uno de ellos. La otra cuestión es que mucho de lo que hizo la Argentina en estas últimas renegociaciones fue estirar los plazos y postergar algunos de los pagos de intereses, éstos van a ir creciendo a lo largo del tiempo y van a empezar a generar necesidades fiscales que hoy no tiene por la propia estructura de la deuda. Lo que está claro es que la Argentina está hoy obligada a este mal llamado desendeudamiento que el gobierno propone como una virtud y no hay ningún país del mundo que decida repagar su deuda a costa de mayores impuestos o menores gastos. Desendeudarse es eso, es lo que hace este gobierno y lo más curioso es que dice que eso es progresista”. Enseguida advierte que “un gobierno creíble puede aprovechar las circunstancias internacionales para renovar la deuda a medida que vence, no estar llevándose por delante los fondos de los jubilados, al Banco Central y a recursos de Anses para pagarles a los bonistas, esto es el error”.

El otro tema en cuestión es el presupuesto 2011 “para el gobierno el mejor escenario es que no haya ley de presupuesto para echarle la culpa a la oposición” y la táctica de la oposición “es limpiar el presupuesto de las cosas que están de sobra, calcular mejor los recursos con números más razonables y en lo que creemos excedentes de recursos reasignarlos de acuerdo a nuestra opinión: priorizar el 82% móvil en las jubilaciones, que la asignación por hijo sea verdaderamente universal y evitar que el gobierno se lleve por delante el Banco Central. En la propuesta de presupuesto del gobierno, la principal fuente de ingresos de la administración nacional es el Banco Central y lo que está diciendo el gobierno es yo tengo un presupuesto cuyo recurso más importante es el impuesto inflacionario”.

Banco Central, autonomía y reforma

Prat Gay se enrola entre quienes sostienen que “la estabilidad de la moneda no puede estar a merced de los cambios políticos o el humor político del corto plazo. Cada vez que el Banco Central es un apéndice del Tesoro, la tentación es irresistible, acá y en todo el mundo. Si tiene acceso a la maquinita ¿quién le va a decir que no al gobierno que necesita la maquinita? Por eso se inventó esta idea de que el Banco Central sea autónomo. Autónomo no quiere decir que hace lo que se le da la gana y que tiene un cheque en blanco. La autonomía viene de la mano de la responsabilidad. El Banco Central debe tener autonomía para cumplir con los principales objetivos, el más importante es la estabilidad de la moneda y tener la responsabilidad de que si no cumple con ese objetivo se tienen que ir los directores como ocurre en otros bancos. Estos son los equilibrios. Alguien en el Poder Ejecutivo tiene que pensar la cuestión más allá de la próxima elección, por eso el Central tiene mandato de seis años y no de cuatro. Es clave que la institución de la moneda, una de las más importantes para el funcionamiento de la economía, esté alejada del tironeo político del momento”. Ex presidente de la entidad, considera peligrosa la decisión actual de designar en comisión a la titular, Mercedes Marcó del Pont.

El legislador preside la Comisión de Finanzas de Diputados donde se discuten tres proyectos de reforma a la ley de entidades financieras, uno de ellos de Carlos Heller. “Estamos analizando responsablemente reformar una ley que no se toca desde hace 30 años y que toca el corazón del funcionamiento del sistema financiero que es la caja de resonancia de la economía. Hemos realizado una agenda de reuniones y como resultado de las primeras, el propio Heller ha ido flexibilizando algunas de sus posturas. Necesitamos una nueva ley de entidades financieras, un sistema financiero más transparente, menos monopólico, más orientado al crédito productivo. La duda es cómo lo logramos: imponiéndole al sistema financiero, o imaginando una estructura de incentivos en la que los bancos hagan lo que tienen que hacer porque les conviene y no porque alguien les dijo por ley. La experiencia argentina es que no cumplimos la ley. En la discusión hay que buscar que el Banco Central tenga las herramientas para lograr que el sistema financiero haga lo que tiene que hacer”.

“No se puede hablar de buen momento económico con una inflación del 25%”

Prat Gay afirma que al kirchnerismo no le interesa tener presupuesto sancionado por el Congreso para el año 2011. Foto: Luis Cetraro

Coparticipación

Sobre el tema recursos federales señaló Prat Gay que está listo para llegar al recinto de Diputados, un proyecto cuya autoría comparte con el santafesino Walter Agosto para compensar a las provincias que no recibieron la parte correspondiente a los ATN. “Son 10 mil millones que la presidenta alegremente decidió cobrarse, fondos que son de las provincias, y donde dejó afuera a las más prolijas, las que no tenían deudas. Son más de 400 millones por año para Santa Fe. La discusión será en el Senado”.

/// EL DATO