Barrabravas de Racing atacaron el automóvil de Lluy

La violencia no se detiene

Una vez más, la violencia se hizo presente en el trabajo del plantel profesional de la “Academia”. Esta vez le tocó a Brian Lluy.

Redacción de El Litoral

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Télam

Un grupo de barrabravas de Racing Club volvió a visitar ayer al plantel durante la práctica que se llevó a cabo en la cancha auxiliar del club de Avellaneda y le rayó el automóvil particular al volante Brian Lluy.

Ya un par de estos hinchas se habían apersonado a la práctica del martes para insultar a los futbolistas, lo que provocó la reacción del delantero Claudio Bieler, quien debió ser contenido por sus compañeros mientras el personal de seguridad alejaba a los que proferían esos agravios, indicaron entonces fuentes del club.

Los barras se aproximaron hoy al entrenamiento con intenciones de entrar en contacto con el plantel, pero los integrantes del servicio de seguridad, ya alertados por lo ocurrido 48 horas antes, lograron impedir que concretaran esas intenciones.

Sin embargo, cuando parecía que todo había finalizado, los hinchas, que a los gritos habían acusado a Lluy de haberse “ido de joda” la noche del domingo, después de perder el clásico con Independiente, identificaron su automóvil (un Peugeot 307 gris) y se lo rayaron.

El jugador se dio cuenta de lo ocurrido cuando después del entrenamiento se dirigió a la playa de estacionamiento del club con el objetivo de regresar a su domicilio.

El antecedente inmediato a este hecho tuvo lugar el martes, cuando dos hinchas se apersonaron al entrenamiento del plantel y alambrado de por medio insultaron a los jugadores, lo que provocó la reacción de Bieler, quien devolvió los agravios e intentó atacar a los agresores, pero alcanzó a ser contenido por sus compañeros.

El hecho se suscitó cuando el cuerpo técnico encabezado por Miguel Russo y los futbolistas se fueron a entrenar a la cancha que da a la calle Italia, donde los hinchas suelen agolparse para ver los entrenamientos con solamente un alambrado de por medio.

Esa vez el club colocó una lona verde en el lugar para que no se pudiera ver la práctica, pero igualmente los insultos sobre los jugadores arreciaron.

La rápida intervención del personal de seguridad del club evitó que los hechos pasaran a mayores, indicaron entonces fuentes de la entidad de Avellaneda.

“A ver si ganan alguna vez. Hay que poner un poco más de huevo”, fueron las frases lanzadas por los hinchas y Bieler, muy molesto, les respondió con insultos y les pidió que se fueran.

Sin embargo, los hinchas redoblaron la apuesta y cuestionaron al delantero: “Vos, el goleador de la Copa Sudamericana, a ver si hacés alguno ahora”, le gritaron.

Bieler quiso atacar a los hinchas pero fue separado por el resto de los jugadores y los agresores retirados del lugar por la gente de seguridad.

“Uno no está de la forma que quiere estar. Me gustaría jugar, pero hay que respetar las decisiones el técnico. Si seguimos así, veremos qué pasa en diciembre”, dijo Bieler, quien tiene contactos con su ex técnico en Liga de Quito, el uruguayo Jorge Fossati, para irse a su nuevo club, Al Shaabab, de Arabia.

Después de estos sucesos, las ganas de Bieler por irse de Avellaneda ya no pasan solamente por una cuestión futbolística.

En lo estrictamente futbolístico, para enfrentar el domingo a Argentinos Juniors en Avellaneda, ayer Russo paró a De Olivera; Cáceres, Martínez, Aveldaño y Cahais; Toranzo, Yacob, José Fernández y Giovanni Moreno (entrará justamente por Lluy); Hauche y Bieler.

Boca: una buena y una mala

Una buena y una mala para el técnico de Boca Juniors, Claudio Borghi, en el segundo turno de la práctica de ayer, ya que Juan Román Riquelme volvió a hacer fútbol en cancha de once después de cinco meses, pero por contrapartida el paraguayo Orlando Gaona Luga sufrió la fractura de la tibia izquierda por estrés. Riquelme apunta a volver uno o dos partidos antes del superclásico de la decimocuarta fecha ante River Plate y por eso ayer empezó a relacionarse con la pelota en una práctica de fútbol normal. Después de hacer fútbol en espacios reducidos y exigirse en trabajos físicos en los últimos días, esta tarde le tocó a Riquelme la hora de jugar. El volante se puso la pechera para jugar contra juveniles en un equipo que se integró con D”Angelo; Sauro, Braian Flores y Achucarro; Clemente Rodríguez, Mazzola, Calvo y Monzón; Riquelme; Escudero y Mouche.

Por su parte Gaona Lugo, que debutó en el ciclo de Borghi en primera y venía mostrando sus condiciones, apareció con muletas en la práctica y se fue rápidamente por una fractura de tibia de la pierna izquierda por estrés que le demandará tres meses de recuperación.