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Los empleados son más proactivos cuando hay un buen ambiente de trabajo en sus empresas.

Claves para evitar la fuga de talentos

Toda empresa quiere atraer y retener a los empleados talentosos y creativos. Muchas lo han logrado con entornos de trabajo dinámicos y divertidos, donde el esfuerzo y el compromiso se ven recompensados, y la diversidad es recibida sin discriminaciones.

TEXTOS. KARINA GÓMEZ PERNAS. FOTOS. EFE REPORTAJES.

 

Con la crisis económica y la oleada de despidos, es lógico ver cómo los trabajadores se venden al mejor postor cuando se trata de buscar empleo. En el momento de la toma de decisiones, los ojos suelen desviarse hacia el paquete salarial, y no hacia los beneficios o compensaciones laborales que ofrecen las empresas.

Sin embargo, hoy en día algunas empresas exitosas ofrecen a sus trabajadores beneficios laborales que van más allá del acostumbrado seguro médico, cheque de alimentación o la remuneración de vacaciones; todo esto con la idea de mantenerlos con ellos por más tiempo.

Entre esos beneficios adicionales, figuran oportunidades de formación profesional y de dedicación a proyectos personales, servicios de lavandería, infraestructuras deportivas, grupos culturales, programas de asesoría jurídica y financiera, sistemas internos de transporte, descuentos en productos y atracciones locales, opciones de compra de acciones, planes de jubilación y fondos de ahorro, centros de atención infantil, etc.

Varios estudios han demostrado que la idea de este cambio de filosofía empresarial constituye una buena estrategia para atraer y retener el talento. Al crear un entorno de trabajo pleno y ameno, los empleados se sienten más a gusto con lo que hacen y con quienes les rodean, lo que permite tanto promover el sentido de compañerismo, colaboración y compromiso entre empleados y jefes, como aumentar la productividad.

No obstante, el desarrollo de un entorno de trabajo saludable y dinámico no se da sólo con el otorgamiento de beneficios laborales extras; también se necesita la adopción de una cultura corporativa de comunicación continua, abierta y honesta entre los empleados y la gerencia.

PERSONAS, ANTES QUE EMPLEADOS

“La clave para que una compañía sea un buen lugar de trabajo radica en el hecho de que los líderes tengan la capacidad de crear una cultura en donde los empleados, líderes y gerentes puedan confiar los unos en los otros”, explica Amy Lyman, la directora del área de Investigación Corporativa del instituto Great Place to Work, una empresa consultora internacional que evalúa y estudia prácticas gerenciales en organizaciones.

Para fomentar la confianza en las empresas, los líderes deben ser honestos y creíbles, tratar a su equipo de trabajo con respeto y garantizar que las políticas y prácticas del entorno del trabajo sean implementadas de forma justa.

Además, la base para establecer fuertes relaciones positivas radica en una comunicación efectiva; los líderes y gerentes deben mantener un contacto directo con el personal a su cargo, comunicarse claramente con ellos, discutir los valores de la empresa, escuchar sus propuestas, promover el intercambio de ideas y valorar los esfuerzos de los empleados.

“En los buenos lugares de trabajo, se les permite a los empleados ser personas primero y luego trabajadores. Bajo estas condiciones, los buenos lugares de trabajo han demostrado ser más exitosos que otros, ya que los empleados se muestran orgullosos de sus logros”, detalla la experta.

EJEMPLOS DE RENTABILIDAD

Se ha comprobado que las empresas con una cultura corporativa positiva registran mayores beneficios económicos que sus competidores, y prueba de este éxito son las organizaciones que forman parte de “Las 100 Mejores Empresas para Trabajar del 2010”, una lista publicada anualmente por la revista Fortune.

Entre ellas, está el caso de la compañía de software SAS, que ha sido galardonada con la primera posición en esta lista. Esta empresa toma en cuenta a sus empleados ofreciéndoles recursos jurídicos y financieros, asesoría en casos de adopción y situaciones de separación, referencias, programas educativos y deportivos a sus empleados, sus familiares y jubilados.

Beneficios similares reciben los empleados de la compañía asesora de inversiones Edward Jones, ubicada segunda en el ranking y seguida por la cadena de supermercados Wegmans.

Por otra parte, Google, catalogada como la cuarta mejor empresa, tiene una visión más original para su entorno de trabajo. Los empleados de la multinacional pueden despejarse nadando en una piscina, jugando billar o videojuegos, haciendo ejercicio, celebrando ascensos con fiestas, recibiendo un masaje o haciéndose nuevos “looks” en las peluquerías ubicadas dentro de la corporación.

Las oficinas de Google cuentan con “bicicletas o patinetas para desplazarse de una reunión a otra, perros, lámparas de lava, sillones de masaje, pelotas inflables enormes, etc. Los empleados comparten cubículos, tiendas de campaña gigantes y salas de reuniones, y solamente hay unas pocas oficinas individuales”, precisa Google en su página web.

Existen también habitaciones de descanso, consultorios médicos, grupos de todo tipo de aficiones, redes internas de transporte y PC portátiles distribuidas por doquier para revisar constantemente el correo electrónico y tomar notas.

Para Google, el reconocimiento es su mejor motivación; de allí que han creado un entorno de trabajo divertido e inspirador del que los empleados se sientan orgullosos. De hecho, la innovación se estimula permitiéndoles a los ingenieros dedicar un 20% de su tiempo para trabajar en los proyectos independientes que les apasionan.

Las referencias también cuentan para la gigante de las búsquedas, que motiva a sus empleados a recomendar a candidatos para oportunidades de empleo y los recompensan con bonificaciones por su aporte a la empresa.

En definitiva, esta idea de cultivar una cultura corporativa sólida y positiva se ha convertido en una estrategia para desafiar los estragos de la crisis económica y seguir motivando a los empleados a trabajar en equipo a favor de la misión y visión de la empresa.

“Cuando los líderes promueven la igualdad en tiempos de prosperidad o recesión, compartiendo las gratificaciones con el personal (...) y haciendo todo lo posible para evitar despidos, entonces los empleados se tornan más leales y están dispuestos a esforzarse más por la empresa en momentos difíciles”, nos indica Lyman.

EL AMBIENTE PREDISPONE

Los empleados que se encuentran satisfechos con sus entornos laborales dinámicos y divertidos suelen mostrarse más innovadores y creativos, sufrir menos de estrés, sentirse orgullosos de sus trabajos, estar más saludables y experimentar la alegría de tener un trabajo estable.

En cambio, en los ambientes laborales poco motivadores para los empleados, suele evidenciarse un mayor ausentismo; más rotaciones del personal; una fuerte resistencia ante los cambios, y un bajo nivel de innovación, creatividad y voluntad de tomar riesgos.

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Los empleados de Google cuentan con cabinas alegremente ambientadas para hacer reuniones.

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Los espacios de descanso permiten a los empleados relajarse tras una larga jornada de trabajo.

Al crear un entorno de trabajo pleno y ameno, los empleados se sienten más a gusto con lo que hacen y con quienes les rodean, lo que permite tanto promover el sentido de compañerismo, colaboración y compromiso entre empleados y jefes, como aumentar la productividad.