En el tercer estamento del certamen
Neuquén, entre emociones
Una de las bondades expuestas por Neuquén Rugby Club fue su capacidad defensiva, a partir de una presión omnipresente y una gran predisposición al tackling. Foto: Luis Cetraro
Con pasajes de muy buen juego, superó a Universitario y se metió entre los cuatro mejores de la zona Ascenso del certamen federal. El sábado visitará a Gimnasia y Tiro de Salta.
César Miño
Con una producción que tuvo momentos estupendos, Neuquén Rugby Club derrotó ayer al Club Universitario de Santa Fe por 37 a 34, consiguiendo de ese modo un hecho de singular importancia para la Unión del Alto Valle: acceder a las semifinales de la Zona Ascenso del Torneo del Interior 2010, organizado por la UAR.
Más allá de tratarse de un encuentro enmarcado en el tercer nivel de la competición, vale detenerse en las virtudes emergentes de los protagonistas de algo más de ochenta minutos, concluidos a pura emoción en el extremo norte de esta capital.
Es que el equipo neuquino, el cual arrancó el pleito en ventaja, ya que apoyó su primer conquista prácticamente sobre el kick-off, jugó un excelente primer tiempo, en el que denotó una serie de virtudes propias de los buenos equipos.
Léase: Neuquén Rugby Club lució ordenado, fundamentado, disciplinado y, principalmente, convencido de sus propias fortalezas, por lo que no extrañó que sobre los 17 minutos ya se impusiera por 20 a 0, merced a cuatro ensayos, un drop y una conversión.
Intentando salir de tamaña sorpresa, Universitario se fortaleció a pura actitud, con el poderío de sus forwards (protagonistas de las dos conquistas del primer tiempo) y un estandarte individual como Mariano Bianchi, erigido en la figura indiscutida del equipo.
Pese a todo, los patagónicos mantuvieron la calma y la capacidad necesaria como para apoyar su quinto ensayo e irse al descanso con un más que merecido 27 a 14 a su favor.
El complemento
El segundo tiempo comenzó de manera similar, hasta que, en forma paulatina, Universitario se fue apoderando del trámite y, fundamentalmente, acotando la diferencia, sustentando su accionar en una evidente supremacía en el scrum y, en menor grado, en el line-out.
Así llegaron un par de penales de Bianchi y dos conquistas que, a siete minutos del final, lograron revertir el marcador por primera vez en el encuentro, pasando a ganar 34 a 30, merced a un try impecablemente definido por Agustín Bruzzone.
Sin embargo, a dos minutos del cierre, Neuquén Rugby Club engalanó su plausible actuación apoyando un ensayo a través del octavo Francisco Cuñalao -de estupenda actuación-, luego de una cuasi interminable acción multifacética, que aunó buena parte de las virtudes antes descriptas.
El valor de existir...
Los párrafos finales vale direccionarlos hacia el emocionante festejo final del plantel sureño que, tras viajar 36 horas por vía terrestre (entre ida y vuelta), inscribió un verdadero hito en el joven historial de la Unión del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
El que no hace más que ratificar -a manera de ejemplo- la valía de una competición que une al país rugbístico, permitiendo cotejar potencialidades de realidades tan diferentes como la del Regional del Litoral y el torneo de origen del gallardo vencedor de ayer.
Como con tanta serenidad como sensatez lo expresó en diálogo con El Litoral el head coach neuquino, Carlos Díaz: “La actuación en este torneo tiene un valor muy difícil de precisar, atendiendo a que estos seis partidos que hemos disputado hasta el momento nos permiten ingresar a un nivel de exigencia que no poseemos en nuestra zona. El mérito fundamental es de todos y cada uno de los jugadores que integran un plantel que, le aseguro, es merecedor del mayor de los reconocimientos...”.