El populoso barrio de la zona sur cumple 100 años


Un centenario de vida

El 26 de octubre de 1910 se aprobaron los planos del loteo que dieron origen al barrio Centenario, denominado así en concordancia con los 100 años de la Revolución de Mayo. Un siglo después el barrio está distinto, pero conserva la sencillez de los primeros pobladores.

Un centenario de vida

Una postal. El pulso cotidiano de la gente de trabajo, las tupidas arboledas que serpentean las intrincadas callecitas y el estadio del Club Atlético Colón, una referencia ineludible.

 

Juan Ignacio Novak/ Mónica Ritacca

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Fotos: Mauricio Garín

Roberto vive en Centenario desde que nació, hace 81 años. Parado en la esquina de Zavalía y Mariano Cabal mira a su alrededor y no puede creer el progreso que tuvo el barrio. De ojotas, pantalón largo y una camisa gastada, contó que cuando era chico vivía en una casilla de madera y jugaba con sus amigos en los cañaverales que existían donde más tarde se construyó el Fonavi San Jerónimo. Sus recuerdos lo emocionan y, sin embargo, no se priva de traerlos al presente en la fecha que celebra hoy la jurisdicción: los 100 años de existencia.

A fines del siglo XIX, la ciudad fundada por Juan de Garay empezaba a transitar el camino hacia el progreso. De acuerdo con registros históricos sobre la historia del barrio, el Centenario era en sus orígenes un espacio natural donde abundaban árboles autóctonos y la fauna característica de la región.

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El Fonavi San Jerónimo, un ícono A pesar de sus pocos años de vida, el Fonavi se erige hoy como uno de los espacios icónicos del Centenario. Cientos de vecinos habitan el extenso entramado de departamentos.

Esas tierras que se conocían como paraje Las Piedras o la Fábrica de Candioti fueron más tarde propiedad de los señores Betemps y Bouvier, quienes primero decidieron lotearlas y luego lo hicieron en un reconocido café que se ubicaba frente a la plaza España. Tras ello, se realizaron los planos de urbanización, y mediante la Ordenanza Nº 1.092 del 26 de octubre de 1910 se lo denominó Centenario en concordancia con los 100 años de la Revolución de Mayo de 1810.

Inmigrantes españoles, italianos, franceses, polacos y también pobladores de las islas lindantes y de otros barrios fueron los primeros habitantes del barrio. Varios años después, llegaron los puertos de frutas y verduras, el varadero de barcos propiedad de Carlos Sarsotti y la escuela Mariano Quiroga.

El progreso de barrio Centenario fue lento. El tendido eléctrico, que permitió la puesta en marcha de varias fábricas y comercios, llegó en 1933 y el agua potable a través de canillas públicas en 1940.

En 1943, el gobierno decidió la instalación del Escuadrón de Seguridad de Caballería, en Urquiza y José Hernández.

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Centenario: un barrio populoso. No existen datos fehacientes sobre la cantidad de gente que habita en el barrio, pero basta recorrerlo un día de semana para ver el gran movimiento que tiene.

El barrio, hoy

Mónica Clapit es la presidenta de la vecinal Centenario. Muy emocionada por los 100 años del barrio señaló que la creación de la entidad en 1957 favoreció la llegada de beneficios. Entre ellos, el empedrado de calle Zavalía y posteriormente el asfalto, los desagües cloacales y el servicio público de pasajeros.

En la actualidad, son dos las obras más añoradas para que Centenario “esté bárbaro”: tareas de bacheo y la construcción de la casabomba Nº 0 para minimizar los anegamientos por lluvias. También la creación de una comisaría.

El sábado se realizó el acto oficial encabezado por el intendente Mario Barletta e instituciones de la zona. Los vecinos comenzaron a celebrar los 100 años anoche con una concentración en Fray M. Pérez y Malvinas y desde allí, a la hora 0 de hoy, partió una caravana de autos por todo el barrio. Los festejos continuaban hoy por la tarde, con un acto protocolar organizado desde la vecinal, el descubrimiento y bendición de una placa en homenaje “a los fundadores y actuales vecinos que con esfuerzo, dedicación y dolor hicieron posible el siglo del barrio”, entre otras actividades organizadas.

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“Centenario fue el barrio de mi bisabuela, el de mi abuelo y el de mi padre. Ahora, es mi barrio, el de mis hijos y el de mi nieto. La emoción que siento, y que sentimos todos los vecinos, al ver que el barrio cumple sus primeros 100 años de vida es muy emocionante y este acontecimiento no podíamos dejarlo pasar”, finalizó la presidenta de la vecinal.


El Fonavi

Dentro de la jurisdicción de barrio Centenario se construyó el Fonavi San Jerónimo. Los 12 monoblock que lo constituyen en la actualidad fueron edificados en la década de 1980. Por entonces, ese sector estaba lleno de cañaverales, eucaliptos y arena.

La historia grabada en las retinas

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Mercedes y Ema (junto a una de sus bisnietas) son vecinas de toda la vida.

Ema de Müller cumplió 94 años hace pocos días. Y está orgullosa con uno de los regalos: una tarjeta que la describe como “bondadosa, solidaria y nada egoísta”. Mercedes de Pasculli, su vecina, alcanzará la misma edad en diciembre y sigue activa: le gusta bailar pasodoble, foxtrot y charleston y se anima a subir a la moto de sus nietos. “No soy loca, soy divertida” dice.

Ninguna de ellas nació en el Centenario pero sus historias están íntimamente ligadas a la del barrio: viven en Vera Mujica al 400 desde hace más de 60 años, el lugar que eligieron para formar sus familias.

Mercedes llegó en 1938, vivió en la casa de sus suegros, cerca de Varadero Sarsotti, y en 1946 se mudó a su actual residencia. Ema llegó a fines de los años ‘40 para desempeñar su profesión de enfermera.

Al evocar los primeros años, en la barriada coinciden en que era un sitio descampado, con lagunas, zanjones, carpas de húngaros y calles de tierra. “En la esquina había un carnicero que tenía vacas y chanchos” grafica Ema. “Recién se empezó a poblar cuando hicieron el terraplén” completa Mercedes.

En esos días ir al centro no era fácil. “Teníamos que ir hasta 4 de Enero y Uruguay donde pasaba el tranvía”, dice Mercedes, buscando el consentimiento de Ema. “Íbamos tranquilamente, no pasaba nada” agrega su vecina.

Hoy añoran otros tiempos, como quedó manifiesto en el recuerdo de un fin de año, cuando los vecinos cortaron la cuadra para celebrar. “Se llenó de gente” dice Ema y lamenta que no se pueda hacer más.

“Antes era un barrio tranquilo. Salía sola a las 3 de la mañana para poner inyecciones, llevaba a mis nietas al colegio en auto, no había peligro. Ahora no se puede salir a la puerta” dice Ema. Mercedes acuerda: “Parecemos animales enjaulados”.

La relación Ema con los vecinos es especial: fue por más de 3 décadas una de las enfermeras del barrio. “Preguntá por ahí por Doña Ema y casi todos me conocen”.


 


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La zona en 1811. En el borrador del primer plano de la ciudad de Santa Fe, firmado por Eustaquio Giannini en 1811, la zona donde está emplazado el barrio Centenario correspondía a la hacienda de Candioti.
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El barrio en 1930. En el plano de la ciudad de Santa Fe, efectuado con motivo del censo de 1930, el barrio Centenario ya estaba conformado. Tenía 20 años de existencia y la mayoría de sus habitantes eran inmigrantes.

“Yo le gané al Santos de Pelé”

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“Ploto” Gómez, una de las figuras más recordadas del Club Colón.

“Ploto” Gómez es uno de los personajes más conocidos del barrio. Tiene 75 años y fue el autor del gol que definió el partido disputado en 1964 entre el Colón y el Santos de Pelé.

Demetrio Gómez estaba sentado en una silla plástica frente a su domicilio cuando fue reconocido por El Litoral. Estaba fumando un cigarrillo y no se sorprendió al ser fotografiado. Dice que casi a diario es visitado por periodistas y fanáticos de Colón.

“Tuve la suerte de haber nacido en este barrio y de haber jugado en el equipo de mi vida. No recuerdo en qué año me llamaron los dirigentes para sumarme a Colón, pero sí tengo claro que fue en la época que se jugaban amistosos y venían equipos importantes”, contó.

El 10 de mayo de 1964 cambió para siempre la vida de “Ploto” Gómez y también la historia del club de sus amores. También significó el inicio de la leyenda del Cementerio de los Elefantes. La remera que tenía puesta explicaba por qué: “Yo le gané al Santos de Pelé (tricampeón mundial de clubes) en el Estadio Centenario. Colón 2/ Santos 1”.