Auspicioso debut en Verona

Meritoria victoria argentina

 

Los Pumas lograron prevalecer en un partido deslucido y complicado, enarbolando una excelente respuesta defensiva. El sábado se medirán con Les Bleus en Montpellier.

César Miño

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Con una producción que poseyó méritos suficientes como para justificar el festejo final, el Seleccionado Argentino de Rugby venció este mediodía a su par de Italia por 22 a 16, en la apertura de la gira que proseguirá el sábado venidero en Montpellier, ante Francia y que se cerrará el domingo 28 en Dublin ante Irlanda.

Entre los argumentos más salientes que Los Pumas esgrimieron para alcanzar el undécimo éxito ante La Nazionale, pueden citarse un sistema defensivo que funcionó casi a la perfección y la serenidad denotada para manejar los momentos clave del partido (en especial, los más adversos).

A esto debe sumarse una actuación estupenda del capitán, Felipe Contepomi, autor de 17 puntos y conductor natural desde la posición de apertura de un equipo que tuvo una respuesta colectiva que estuvo a la altura de las circunstancias.

Paso adelante

Al tiempo de justipreciar la victoria, vale comenzar con lo que siempre se expresa en torno a iniciar una tournée de esta manera, y más aún para un equipo que se junta cada seis meses.

Lógicamente, quedan algunas cuestiones por corregir, y más todavía, tratándose de un adversario limitado como el azzurro, que nadie debe dudar, será el más débil del periplo.

Como ejemplo más que válido de ello, puede señalarse la deficitaria producción argentina en el line-out en el primer tiempo, la que se corrigió en buena medida en el complemento. También faltaron variantes ofensivas, lo que queda en parte justificado por haber poseído un escasísimo caudal de pelotas de calidad.

Sin embargo, además de las señaladas virtudes defensivas, hubo cuestiones que también deben ensalzarse, como haber poseído el temperamento necesario como para sostenerse desde la adversidad de haber perdido a Juan Martín Fernández Lobbe (el gran líder del pack de forwards), lesionado antes de concluir la etapa inicial.

Lo propio podría decirse de haber tenido que jugar los seis minutos finales con un hombre menos, debido al sin bin aplicado al platense Mariano Galarza, uno de los casi novatos del plantel, que como varios de sus pares, desanda con no pocos méritos los pasos iniciales por el emblemático representativo nacional.

Amén de todas estas cuestiones, vale insistir en señalar que Los Pumas hicieron lo que debían: vencieron a un adversario que por más desarrollo que haya alcanzado en los últimos tiempos, está por debajo del potencial albiceleste, lo que se realza por tratarse del primer paso de un cierre de Ventana IRB que propondrá exigencias muy superiores en las dos semanas venideras.