LOS CERRAJEROS SE ORGANIZAN
Por la inseguridad creció la demanda en cerrajerías
La construcción de nuevos edificios también incrementó la actividad de los cerrajeros en la ciudad.
Foto: luis cetraro
El sector impulsó la formación de la Cámara de Cerrajerías de Santa Fe (Cacesa) para regular la actividad por la alta demanda. Pretenden llevar tranquilidad a los potenciales clientes.
Salomé Crespo
El incremento sostenido desde 2000 de la demanda del servicio de cerrajeros por los hechos de inseguridad en viviendas y automóviles, generó la necesidad de organización del sector. También, la construcción de edificios impulsó el crecimiento de la actividad en Santa Fe. Es por eso que se creó la Cámara de Cerrajerías de Santa Fe que funciona en el ámbito del Centro Comercial hasta tanto obtenga la personería jurídica.
Una simplificación frecuente de las consecuencias que genera la situación de inseguridad que atraviesan las ciudades se resume en la frase “los ciudadanos vivimos encerrados o enrejados”. Alberto Pelossi, secretario de la Cámara, precisa en tal sentido que “en todos los barrios de Santa Fe la demanda subió, la gente nos pide reforzar las cerraduras con sistemas de combinaciones más complejos pero, en la mayoría de los casos, lo hacen después de que les pasó algo”.
En el caso de los edificios que se terminan, María de los Ángeles Moyano (presidenta de Cacesa), hizo hincapié en un tema que despierta inquietud: “Hay empresas constructoras que colocan las denominadas “cerraduras de obra’. Son económicas, sirven para abaratar costos, finalizar la construcción y entregarla. Pero a veces, con una misma llave es posible abrir más de un departamento”. La solicitud del servicio de un cerrajero en esos casos es doble: primero instalar la cerradura y luego reemplazarla cuando el vecino lo requiere.
“A la gente le cuesta un poco pagar un sistema nuevo, pero debe ser consciente de que se trata de prevenir, por eso queremos que se informen y contraten al personal correcto”, recomendó Luis Acevedo, integrante de la cámara.
Reglas claras
“El ejercicio de un oficio sensible exige reglas claras y el cumplimiento de ciertos requisitos por parte de los clientes al momento de contratar un cerrajero”.
Según Pelossi, la actividad está sujeta a las “costumbres de la época. Nos ha pasado que una mujer aprovechó la ausencia de su ex marido y contrató un cerrajero para que le abra la casa en la que vivían y se llevó todas las cosas. Dijo que había salido de compras y perdió la llave”.
El propietario de la vivienda poco después se presentó en la cerrajería increpó a los empleados y exigió explicaciones que, obviamente, no pudieron darle ya que “sólo cumplieron con su trabajo”.
Moyano dijo que un empleado de su cerrajería terminó preso luego de que un cliente le solicitara que abriera la puerta de una casa en proceso de sucesión. “Era el hijo de la dueña y vació la casa”, precisó.
Es común que pidan duplicados de una llave marcada en plastilina y queda librado a la responsabilidad del cerrajero hacerlo o no. También que se cometan abusos en el cobro de servicios fuera del horario comercial.
Para evitar situaciones similares, la Cámara tiene como objetivos lograr la regulación de la actividad y establecer que al momento de realizar un trabajo: identificar fehacientemente al propietario o inquilino de la vivienda; generar un espacio de denuncia de abusos; brindar asesoramiento legal, contable y cursos de capacitación a los afiliados; configurar una bolsa de trabajo y matricular a los cerrajeros que presenten la documentación requerida como por ejemplo, certificado de buena conducta y el correcto registro de la actividad.
“Sabemos que la Municipalidad o algunos gremios dan cursos pero nadie controla a quiénes se les está enseñando a abrir una puerta. Es un oficio celosamente cuidado por muchos años y por razones obvias, entonces no es serio que con tres meses de curso se le otorgue un certificado a cualquiera”, concluyó Moyano.
En los coches
Desde 2000, todos los modelos de vehículos tienen un sistema de cierre codificado. Para prestar un servicio en un automóvil y no dañarlo, es necesario que el cerrajero tenga los conocimientos necesarios.
/// EL DATO
$ 120
es el menor costo
de una cerradura económica. Los precios en este rango pueden llegar hasta $180.
$ 220
y hasta $ 600
es el costo de cerraduras de mejor calidad, más seguras y sofisticadas.
$ 200
y hasta $ 400
es el costo de las trabas y cerrojos. En todos los casos, los precios incluyen colocación.
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