AUN ESPERAN A LA POLICIA MONTADA
Vecinos de la Costa dicen que Gaviola no cumplió sus promesas
La caravana de automóviles partió desde el km. 2,5 de la Ruta 1. Dos vecinos, víctimas de los últimos asaltos, relataron las malas experiencias que sufrieron en las explanadas de Casa de Gobierno y del palacio municipal. Foto: Pablo Aguirre
Anoche realizaron la segunda caravana del año para reclamar mayor seguridad. Entregaron petitorios en Casa de Gobierno y en la Municipalidad. El martes el ministro de Seguridad volverá a recibir a los vecinos.
De la Redacción de El Litoral
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Anoche se realizó la segunda caravana del año para reclamar mayor seguridad en Colastiné Norte. A paso lento, con balizas, carteles y banderas, los automóviles partieron del km 2,5 de la Ruta 1 y llegaron, primero, a la Casa Gris y luego a la Municipalidad. En ambas sedes de gobierno entregaron un petitorio en el que reclaman que se refuercen los controles en toda la zona, con más policías y móviles.
El 28 de mayo pasado los vecinos hicieron lo mismo y como resultado obtuvieron una promesa del ministro de Seguridad Álvaro Gaviola: instalar un destacamento con caballería montada para que recorra la zona. Se firmó un convenio con Foecyt que cedió un terreno para instalarla. “De esto no se cumplió nada y todavía estamos esperando”, dijo Oscar Signe, presidente de la vecinal Colastiné Norte. “Sólo trajeron dos policías en el primer semáforo y otros dos en el segundo, pero están de 9 a 21 cuando la mayoría de los asaltos se producen a la madrugada”, agregó.
Ahora esperan reunirse otra vez con el funcionario. El encuentro está previsto para el martes próximo, a las 10. El miércoles harán una asamblea en la sede vecinal -ubicada frente a la parada de ómnibus de UPCN- para informar a los vecinos el resultado de la reunión y “transmitir lo que nos prometan esta vez”, dijo Signe.
Relato de las víctimas
Ayer, los vecinos protagonizaron sencillos actos frente a Casa de gobierno y la Municipalidad. Amplificando sus voces con micrófono, reclamaron otra vez mayor seguridad, que agreguen efectivos policiales, camionetas y más controles en toda la zona, sobre todo de noche, para que se termine la ola de robos. Además, pidieron que la subcomisaría se transforme en comisaría.
Algunos vecinos relataron las duras experiencias que vivieron hace pocos días. Alejandro Gazziano, el propietario de un conocido restaurante, fue uno de ellos y ayer volvió a contar lo que sucedió cuando su familia fue sorprendida en la puerta de su casa por tres hombres encapuchados, quienes la retuvieron durante más de dos horas antes de robarle la recaudación del comercio y someter al matrimonio a simulacros de fusilamiento, entre otros maltratos.
La gran preocupación de los vecinos es la modalidad de los atracos, que Gazziano describió así: “una especie de secuestro que dura de dos a cuatro horas, en el cual te desvalijan la casa y te torturan”.
