Cómo ve a la ciudad

Rubén Cacho Deicas (58)

Es la voz de Los Palmeras desde 1972. Casado con María Rosa, tiene cinco hijos. Está grabando el disco número 42 con el grupo. Es hincha del club Colón.Obtuvo varios discos de oro y platino y premios como “Carlos Gardel”.

1 /  ¿Cómo ve la ciudad?

Es indudable y evidente que estamos atravesando un cambio profundo y no estoy inventando nada. Todo el mundo puede ver que la ciudad está cambiando y para mejor. Se ven muchas obras que encaró la Municipalidad y le hacen un bien a Santa Fe. Era necesario emprender y para la gente es muy importante ver que la ciudad no se queda estancada. Se nota en los edificios, en el cuidado de los espacios públicos, en el ordenamiento que están gestionando en el tránsito, la organización de los horarios de los boliches. A uno le da la sensación, por lo menos, de que están retomando las riendas de varias cuestiones que se habían escapado.

2 / ¿Qué es lo mejor que tiene Santa Fe?

Sin lugar a dudas es la más linda del mundo y lo digo después de conocer muchas. Soy de acá y a pesar de haber tenido la posibilidad de instalarnos en Capital Federal elegimos con el grupo quedarnos porque tenemos nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo y nos desenvolvemos libremente, como cualquier ciudadano. Cuesta más hacer lo que hago y vivir en acá porque “Dios atiende en Buenos Aires”, pero le buscamos la vuelta porque Santa Fe sigue siendo una ciudad tranquila y es lo que uno necesita a esta altura de la vida. Los medios masivos de comunicación, las compañías discográficas todo está allá pero seguimos quedándonos.

3 / ¿Qué debería mejorar?

Creo que la Municipalidad debería continuar con el trabajo que está haciendo para ordenar el tránsito. Yo manejo y hay que buscar la forma para que sea más sencillo llegar a algunos lugares o atravesar el centro. Las avenidas, como Facundo Zuviría o Aristóbulo del Valle, deberían servir más para descongestionar el tráfico. El parque automotor creció muchísimo, entonces hay que apuntar a mejorar la circulación de las avenidas. También la inseguridad me preocupa porque vivimos con miedo, estamos enrejados y no es bueno vivir así. Los hechos se repiten, no hay a quién recurrir y al problema no se le encuentra una solución de fondo.

El problema de la inseguridad es primordial y urgente. En los barrios se perdieron muchas costumbres muy lindas, como por ejemplo que los vecinos y familias se sentaran en la vereda a compartir una comida o a tomar unos mates. Ya no se ven chicos jugando en la calle o en las plazas. La realidad es que la gente vive con temor y es un problema que abarca a todas las clases sociales, todos estamos en la misma. Uno ve que los robos o hechos más graves le van pasando al lado y el miedo se percibe, todos somos conocidos en el barrio y no se puede vivir tranquilo si las cosas le van pasando a la gente que lo rodea.