Disfrutar y valorar el mundo de las aves

La Fundación Hábitat & Desarrollo propone que aprendamos a reconocer las aves de nuestra región. La Reserva Ecológica es el ámbito ideal para este encuentro con diferentes especies.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. LUIS CETRARO Y RAMÓN CASARES.

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Los participantes pudieron distinguir las aves sobre las que previamente conocieron sus características.

 

Noé Marcial, Isabel y Marcela no se conocían hasta que el destino los juntó un sábado soleado y diáfano. Tienen diferentes profesiones, edades y gustos, pero no sabían que compartían una afinidad: el placer de disfrutar y admirar la naturaleza, la que nos rodea, la que nos enorgullece.

Los tres participaron -junto a otras personas oriundas de diferentes localidades- del Curso de Iniciación en la Observación de Aves, que se realizó recientemente en la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria, ubicada en la Costanera Este de nuestra ciudad, organizado por la Fundación Hábitat & Desarrollo.

Luego de escuchar algunas charlas sobre la flora y fauna de la región, las características de las aves para poder distinguirlas, y sus costumbres -entre otros temas- hicieron un recorrido por la Reserva, guiados por expertos. La idea era realizar avistaje de aves en su entorno natural. Y todos salieron reconfortados.

“Soy un aficionado a disfrutar e ignorante de las aves, pero con ganas de aprender para saber un poco más”, aseguró Noé Marcial, de 26 años, quien trabaja en una escuela pero también hace diseño industrial.

Era su primera experiencia en este tema y admitió que fue gratificante: “El recorrido por el lugar fue una excusa para contactarme con la naturaleza, sólo de expectador. Te detenés y ves, y encontrás un zorzal, garzas, cuises, pájaros de colores y otras cosas que, cuando pasás por ahí cerca, te las pasás de largo, no parás”, reconoció.

Durante el avistaje -destacó- nos dividieron en dos grupos y podías preguntar a estas personas porque estaban especializadas. Apareció una iguana muy grande y otra más chica. Había aves que estaban migrando. Aconsejo a la gente tener esta experiencia porque es un espectáculo muy lindo de disfrutar. La reserva es algo chica pero tiene la laguna cerca y una diversidad de bosque autóctono increíble.

GRUPO BIODIVERSO

Isabel Marcón es docente, tiene 46 años, y siempre le gustó estar en contacto con el entorno natural. Vivió en María Juana (departamento Castellanos) cuando era chica, luego en nuestra ciudad y, en 2003, decidió mudarse a Rincón, “para hacer una vuelta a la naturaleza, un reencuentro con ella”.

Esto también hizo que se pusiera en contacto con integrantes de la Fundación Hábitat y con profesionales de biodiversidad que tienen más relación con estos temas. El boletín electrónico de la institución le anunció la realización de esta actividad.

“Lo hago como hobby y por gusto. Las charlas fueron básicas pero para mí fue información muy valiosa porque todo era novedad. Nos ubicaron en el tema y los guías, en el lugar, nos marcaban algunas aves sobre las planta acuáticas o en otros sectores. La observación es muy interesante: me llamó la atención la novedad de aves que tenemos en la zona, ya que no son todos patos. Con los binoculares los buscábamos, los describíamos y decíamos si eran esas aves, mientras que los guías corroboraban o aportaban otros datos, según el caso. Nos sugerían afinar nuestra observación, para ver las características de las aves del lugar”, explicó.

Asimismo, planteó que “la Reserva Ecológica es un lugar tan cercano de nuestra ciudad adonde podés tener experiencias diferentes a lo habitual; tiene un potencial de naturaleza”, y coincidió con Noé Marcial en el hecho de que “la experiencia del tiempo fue muy fuerte porque es muy importante detenerse para ver las aves, esperar su movimiento. Tomarse ese tiempo es diferente a lo que estamos acostumbrados en nuestras obligaciones. Es una experiencia muy saludable y estuvo bueno que haya sido en grupo, ya que todos compartíamos el gusto por las aves, y hablábamos de lo que cada uno iba descubriendo. Éramos un grupo biodiverso”.

UNA PERLA EN LA CIUDAD

Marcela Gianello también disfrutó de la experiencia del avistaje de aves en la Reserva Ecológica de la Costanera Este. Es psicopedagoga, vive en Santo Tomé y tiene 48 años.

También era su primera experiencia, a la que calificó de “muy valiosa: valoré la naturaleza en general. Me enteré por un correo electrónico de esta actividad y antes había participado en talleres de bioconstrucción. Nos introdujeron en lo teórico y después lo vimos de manera directa. Se entiende por qué se organizan grupos reducidos: es porque se aprovecha mejor la experiencia”.

Tras confesar que “me quedé con las ganas de conocer más”, adelantó que como es aficionada al dibujo y la pintura “seguramente voy a difundir este tema a través de esta expresión”, ya que “la Reserva es un lugar muy valioso, a tener en cuenta; es una perla en nuestra ciudad”, agregó.

Los participantes cumplieron una jornada completa (de 11 a 19.30), durante la cual también compartieron un almuerzo a la canasta (cada uno tenía que llevar su bebida y algún alimento). Ojo, no debía faltar en la mochila el repelente y los binoculares, para quienes tuvieran.

OTRA OPORTUNIDAD

El curso se repetirá el 27 de noviembre, con entrada libre y gratuita, cuando otros interesados tendrán la posibilidad de hacer este recorrido, conocer las aves, interpretar sus cantos y disfrutar plenamente de la naturaleza.

Cabe recordar que octubre fue el Mes de las Aves y, desde entonces, Fundación Hábitat & Desarrollo realizó esta actividad, que tiene por objetivos promover la recuperación de los valores asignados a la naturaleza, la vuelta a lo nuestro; apropiación de la Reserva por parte de la gente, valorando la naturaleza que allí encontramos, a cinco minutos de pleno centro de la ciudad; brindar la información necesaria para la práctica de la observación de aves, y conocer sus características e importancia en la naturaleza.

El curso -libre y gratuito- está dirigido a todos los amantes de la naturaleza, a partir de los 13 años, quienes no necesitan tener conocimientos previos. Estuvo a cargo de Sebastián Alvarado, Rodrigo Lorenzón y Cristian Walker.

El primero es guía de turismo y fotógrafo, además de observador de aves. Ésto le permitió combinar el trabajo con su admiración por la naturaleza y las aves como ayudante de guía de turismo y guía naturalista. Además, ha participado en distintos trabajos de conservación, principalmente para la ONG Ambiente Sur, que busca proteger el ambiente y educar a las nuevas generaciones en una forma sostenible de vida.

Actualmente, trabaja como guía intérprete en la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria y como ornitólogo en reservas privadas que la Fundación Hábitat & Desarrollo maneja.

Rodrigo Lorenzón es licenciado en Biodiversidad, egresado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral, además de becario Doctoral del Conicet bajo la línea de investigación Ecología de aves en el río Paraná Medio. Es autor de la actualización del Inventario de Aves de la Reserva de la Ciudad Universitaria UNL durante el período 2006-2009.

En tanto, Cristian Walker es estudiante de Licenciatura en Biodiversidad de la FHUC- UNL, guía intérprete de la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria UNL, miembro del Grupo para la Conservación de Especies Amenazadas de Santa Fe y colaborador de la Fundación Hábitat & Desarrollo en la Red de Reservas Naturales de Hábitat.

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La Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria es un aula a cielo abierto que permite conservar el patrimonio natural.

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Tijereta, benteveo y carau son algunas de las especies que se pueden observar en el recorrido por la reserva ecológica.

EDUCACIÓN AMBIENTAL

La Fundación Hábitat & Desarrollo es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, fundada en 1992 en nuestra ciudad con el fin de promover la conservación de la naturaleza.

Desde hace más de una década construye iniciativas y concreta acciones destinadas a la conservación de ecosistemas y al uso sustentable de la diversidad biológica.

Actualmente se vincula con sitios naturales de ocho provincias, cuenta con una sede en Santa Fe y una oficina nacional en Buenos Aires y brinda oportunidades laborales a más de 12 expertos y profesionales en conservación de naturaleza. Reúne a más de 20 líderes empresarios voluntarios en sus equipos de trabajo y desarrolla un plan de acción para conservar 100.000 hectáreas en los próximos 5 años.

Desde 2003, realiza el programa educativo Natural Escuela en la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria, Universidad Nacional del Litoral, Costanera Este. Y desde 2007, la UNL financia parte de este programa que -día a día- suma proyectos con el fin de poner en valor la Reserva Ecológica y concientizar a la familia que la visita.

El objetivo principal de la Reserva Ecológica es resguardar esta porción de naturaleza para realizar allí tareas de interpretación y educación ambiental, investigación, entrenamiento de recursos humanos para el manejo de reservas naturales, actividades de eco turismo, y -en general- concientizar sobre la necesidad de usar de manera sustentable los recursos naturales, respetando los derechos de las generaciones futuras.

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La iniciativa apunta a concientizar sobre la necesidad de usar de manera sustentable los recursos naturales, respetando los derechos de las generaciones futuras.

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CONTACTO

Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria, Costanera Este. Teléfonos: 497-1721 y 156-109720, de 9 a 12.

EN LA WEB

E-mail: santafe@habitat ydesarrollo.org.ar y [email protected].

En Internet: www.habitatydesarrollo.org.ar