Un momento inolvidable

Tendencia para fiesta de egresadas y tips sobre cómo vestirse bueno-bonito y barato. Porque lookearse con onda sin gastar demasiado es posible; los expertos dan su opinión.

TEXTOs. GEORGINA LACUBE.

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A propósito de las celebraciones que conlleva la llegada del fin de año, las adolescentes que terminan el secundario esperan ansiosas su recepción. Un momento especial, único e irrepetible para festejar el cierre de una etapa de la vida junto a las compañeras de curso. Y una oportunidad para deslumbrar desde la vestimenta que, lamentablemente, coincide con una época del año en la que hay que prever muchos gastos.

Por suerte, vestirse a la moda, con estilo e ingenio pero sin gastar demasiado es posible. Consultamos a los referentes en la materia para que nos digan cómo lograrlo.

LA TENDENCIA

Conocer qué materiales, formas y colores predominan en el look juvenil es clave. Así, esta vez, se impone el estilo romántico que desplaza al rockero de temporadas anteriores. Llega con prendas que conjugan mix de texturas delicadas (gasa, encaje, tul y puntillas), estampados florales, breteles finitos, escotes corazón y strapless. Y los vestidos cortos son un imprescindible del guardarropa adolescente.

Daniela Vazquez, estilista de Vitamina sostiene que: “desde la marca los proponemos en una paleta veraniega que abarca los tonos pasteles como el aqua, celeste y, sobre todo, el pétalo, un hit de la colección estival. Quienes prefieren reemplazar el vestido, una alternativa es armar un equipo de short, blusa bien suelta y saco. Los accesorios cumplen un rol clave ya que pueden destacar un conjunto o apagarlo si no son los adecuados. Para tomar nota, esta temporada se llevan las perlas, los aros y collares grandes; en cuanto al calzado, las plataformas y sandalias con taco de madera en cuero de vaca desplazan a los clásicos stilettos y aportan un look más casual a este tipo de conjuntos. En relación con el peinado, se usa mucho el pelo recogido o semi, trenzado y suelto pero, con algún tocado”.

Tener en cuenta la imagen personal y la edad es un dato a considerar a la hora de elegir qué usar. Es que todo lo que tomemos de la moda debe adaptarse a estos puntos y no al revés. Al respecto, la asesora de imagen Laura Malpeli de Jordaan agrega: “sugiero elegir la prenda que mejor se ajuste al estilo de cada una y refleje los gustos propios: nunca debemos intentar parecer diferentes de lo que somos. Por el contrario, es importante lograr una imagen armónica, coherente e integral. Por ejemplo, el estilo romántico de tendencia se puede adoptar a partir de un accesorio como un sobre forrado de encaje o en calzado con tul para combinar con un vestido liso. De esta manera se evita obtener un look demasiado recargado. Liso no es sinónimo de aburrido ya que puede ser de un género con brillo o de un tono shocking. El negro no es recomendable para las teens ni el ideal para la fiesta de egreso, que ocurre una vez en la vida. Los estampados florales son un imbatible, y para las más osadas sugiero un look glam con lentejuelas, glitter y metalizados”.

MANOS A LA OBRA

Para las que no pueden adquirir una prenda o prefieren hacer su propio diseño, nada mejor que reciclar una prenda en desuso. En un mano a mano, expertos en la materia nos cuentan cómo hacerlo.

Mercedes Martínez y Mariano Breccia, diseñadores de la marca 12-na: “los requisitos para transformar una prenda son que ésta sea linda y de buena tela. Si es grande mejor, porque permite variar y jugar más. Nuestro consejo es ser libre al momento de experimentar; nada más adecuado que no estructurarse a la forma y a la tipología de la ropa. Por ejemplo, un volado ubicado en la cadera puede trasladarse a la zona del cuello y viceversa. Buscar otros géneros para generar recortes, forrar partes o agrandar en caso de que quede chico es otra alternativa. Una idea para las más innovadoras y rupturistas es animarse a confeccionar a partir de remeras o de un impermeable. En este caso, hay que aplicarles una moldería típica de vestido, combinar materiales de manera acertada y tener un buen modelo para llevarle a una modista piola que pueda reproducirlo”.

Melina Faviano, diseñadora y especialista del programa Puntos y Puntadas que se emite por Utilísima, aporta: “Como sucede en este tipo de ocasión la pregunta más reiterada es ¿qué me pongo? ¡Algo que hasta nos puede quitar el sueño! Lo bueno es que las adolescentes pueden jugar con distintos estilos y armar uno personalizado, usar muchos colores, llevar un peinado más desestructurado y hasta se les permite obviar el uso de medias de nylon en situaciones de celebración. Pero hay que saber que no hace falta gastar dinero para estar lindas y a la moda.

Una alternativa es animarse a reciclar o aggiornar alguna prenda disponible; y para eso no hace falta ser una experta costurera; solo hay que ser un poco creativo. Algunos ejemplos fáciles y económicos que propongo son:

- Realizar una falda baloon con raso ($30 el metro) y anexarla con una costura de overlock a una musculosa de modal ($18). Luego, para tapar las uniones, colocar una cinta de organza tipo lazo ($ 4 el metro) y listo.

- Si tenemos un vestido negro, largo y con mangas que ya no nos gusta, lo podemos aggiornar acortándolo a la altura de las rodillas; también se le descosen las mangas -para que nos quede tipo musculosa- y se le adhieren cintas, galones ($7 el metro), pasamanerías ($5 el metro) o puntillas ($4 el metro) para hacerlo más glamoroso.

- En cambio, a un vestido tubo de modal se le pueden agregar, desde abajo del busto, volados escalonados de encaje ($35 el metro) o de microtul ($30 el metro) con una costura de recta. Así, se consigue un modelo con voladitos muy chic.

- Para obtener un vestido con apliques a contratono, simplemente se necesita otro de modal al que se le realiza un drapeado en la parte del busto o se le suman manguitas tipo japonesas de gasa ($ 30 el metro). Luego se aplica con costura recta una cinta de encaje ($35 el metro) en la cintura o una súper flor con perlitas.

- Por último, cortar una falda plato de gasa floreada ($40 el metro) y realizar con dos rectángulos un ligero drapeado para el busto; todo se une con una costura recta y, para tapar las uniones, colocar una cinta o galón bordado ($7 el metro)”. ¿El resultado? Un solero fresco y femenino, en sintonía con la tendencia mundial que marca la temporada.

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PROPUESTAS CON ESTILO

Algunos referentes de la moda juvenil aseguran que es posible lucir un atuendo que siga la regla de las 3B (bueno-bonito y barato). Así lo cuentan.

Hernán Gálvez, gerente de marketing de la marca para teens Como Quieres que te Quiera: “vestirse con onda sin gastar demasiado es viable. Para una recepción, sin duda el look debe ser con un vestido corto, y para las más jugadas, un enterito de satén con algún accesorio en tul, encaje o perlas. Para tomar como referencia propongo el siguiente equipo: vestido de satén con encaje ($350), ballerinas de cuero y moño de charol ($245) y collar de perlas con cadenitas y flor de tul ($75)”.

Natalia Basso, responsable de marketing y publicidad de 47 Street: “para las más jovencitas sugiero un mono (enterito) de satén o seda lavada, en color negro o beige, o vestidos de encaje de algodón de un hombro en colores pasteles como el rosa, nude (piel) o blanco. El complemento ideal: unos suecos de plataforma en madera. En cuanto a valores hay de todo. Una opción es un vestido con lazo en cintura ($239) o mono ($219), zuecos ($320), collar ($39), pulseras ($19) y aros ($19)”. Para apuntar.

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