llegan cartas

Asociación de hospitales

Olinto Rodríguez Kees

DNI. 3.744.024.

Señores directores: Lo que informó El Litoral en su editorial del día 23/10/10 respecto a lo realizado en el hospital de Niños Dr. Orlando Alassia para corregir una anomalía congénita en el sistema circulatorio de un niño de Vera, con escasos recursos y sin cobertura de obra social, fue realmente una noticia estimulante, que nos hace ver lo mucho de bueno que es dable esperar de nuestros hospitales. Pero sin restarle valor a lo anunciado nos parece que esto debe divulgarse no sólo, como seguramente se hará, en reuniones científicas o congresos médicos por el equipo actuante, sino también por el mismo hospital, aunque para ello tengamos que lamentar que no exista entre nosotros una Asociación Santafesina de Hospital (públicos o privados) que, como ocurre en la mayor parte de los países desarrollados, sería el ámbito apropiado para hacer conocer a otros hospitales los avances que se van dando en los distintos nosocomios. De una asociación como la señalada aparecen distintas secciones: como las comisiones conjuntas de acreditación, las de construcciones hospitalarias, las de deberes y responsabilidades del paciente hospitalizado y otras tantas con el común objetivo de mejorar la atención del paciente que deberá ser segura, accesible, a tiempo, efectiva, eficiente y enfocada en el paciente aunque para ello haya que coordinar proveedores, lugares, tiempo y orden de los distintos actuantes. Los miembros de estas asociaciones son institucionales: esencialmente los hospitales, aunque otras instituciones educaciones afiliadas a hospitales también participan, como escuela de enfermería o administración hospitalaria, o personales: las comunidades de profesionales de salud, ingenieros y arquitectos en temas de salud, administrador de materiales, directores de servicios voluntarios, administradores de riesgo, de recursos humanos, defensores del consumidor y enfermeras ejecutivas entre otros. Con un número y calidad tan importante de participantes es difícil que una asociación de hospitales deje de ser tomada en cuenta, con sentido de complementariedad y sin renunciar a sus obligaciones legales, por la autoridad de salud que corresponda. Un buen asesoramiento hubiera evitado construir un hospital en zona anegadiza o de difícil acceso como nos ha sucedido o nos puede suceder en Santa Fe. En conclusión, la autoridad de salud debiera propugnar contar con algo como esto y no ignorarlo, como se hizo con las dos asociaciones intersamcos que en su momento fueron gérmenes de asociaciones de hospitales, pero desgraciadamente no se estimuló su crecimiento y por lo tanto no se logro apreciar los beneficios que podían reportar. Si Santa Fe fue pionera en tener el primer Ministerio de Salud, la primera escuela de salud pública de la Nación y las primeras residencias médicas en hospitales no universitarios ¿por qué no puede ser la primera en tener la primera asociación de hospitales? Confiamos que con todos estos antecedentes no tardará en concretarse.