El equipo gana mucho y empata poco...

Unión está haciendo una campaña parecida a All Boys

Hay que llegar a 30 puntos al cabo de la primera rueda (faltan cuatro unidades y dos partidos). Además, el diagnóstico preciso y acertado es clave para encarar el segundo y definitorio tramo.

Jorge Velázquez se asentó y empieza a rendir según lo esperado. Todavía sin la trascendencia de Montero, pisa varias veces el área adversaria.

Foto: Gustavo Cont

Enrique Cruz (h)

Es así nomás. Hay que buscar los 30 puntos, por más que algunos jugadores y el técnico se encargaron de decir, luego del partido: “¿Y por qué no 32?”. Es que Unión tiene 26 y restan dos fechas para el final. Nada es accesible en este torneo de la B Nacional, pero la CAI de local y Ferro de visitante representan dos oportunidades para sumar. Y si Unión gana uno de los partidos y empata el otro, el objetivo de 30 puntos se alcanzará. Y será un buen piso de puntos para buscar, mejorando un poco la eficacia de la sumatoria en la segunda rueda, un lugar entre los cuatro primeros.

No es caprichoso el cálculo. La campaña de Unión es parecida a la de All Boys, que el año pasado jugó Promoción con Rosario Central y ascendió. El albo de Floresta ganó mucho y empató poco. En toda la temporada, fueron 19 victorias del equipo de Romero, y Unión ya sumó 8 triunfos en esta primera rueda y ganará alguno más si termina con 30 puntos. O sea que alcanzará casi el 50 por ciento de los partidos que, en toda la temporada, ganó All Boys, el cual jugó Promoción junto con Rafaela con 63 puntos, a uno solo del segundo ascenso que fue de Quilmes.

La paridad que tiene el torneo también ayuda. Eso permite suponer que las 63 unidades que uno puede establecer como meta para lograr un lugar entre los cuatro primeros podrían ser inferiores si es que se mantiene esta tendencia equilibrada. Igualmente, no habrá que pensar en los 56 que le dieron a Unión la chance de jugar Promoción hace dos años y medio, porque ése fue un torneo atípico. Por eso, el objetivo de los 30 puntos no sólo se convierte en alcanzable, sino también en suficiente para alentar expectativas favorables para la segunda mitad, que es cuando se define todo.

Unión tiene muchas victorias y derrotas, y pocos empates. Incluso, la campaña es tan irregular en ese aspecto, que los dos partidos que empató Unión pudieron haber terminado en victorias ante San Martín (penal marrado en la última jugada del partido por Avendaño) y frente a Rosario Central (igualdad de Figueroa en el último minuto del encuentro).

Las variables de Kudelka

Unión fue cambiando de esquemas, pero los mejores resultados futbolísticos se vieron con este último 4-4-1-1. Primero, fue el 4-3-1-2 y, luego, el 3-4-1-2 que Kudelka, por ejemplo, empleó mucho dirigiendo a Boca Unidos.

Pero, como dijimos ayer en el comentario del partido con Rafaela, la filosofía del técnico va más allá de los esquemas. No importa cómo se para el equipo, sino cómo juega. Y en los últimos partidos, el rendimiento fue satisfactorio en cuanto a lo que más pregona y defiende Kudelka, que es el cuidado de la pelota.

Se nota el crecimiento, tanto individual como colectivo. El libreto se aprendió muy bien, sobre todo de parte de los volantes. Kudelka le encontró el lugar a Montero, un futbolista que alguna vez jugó de enganche, a quien en las inferiores lo pusieron de “5”, que el propio técnico lo había colocado de doble cinco y que ahora, volcado por derecha y con libertades para pasar al ataque, es uno de los que impone desequilibrio.

Rosales se siente más cómodo jugando con un solo punta (Quiroga) y con volantes que le llegan por afuera. Y ya que hablamos de Quiroga, es otro de los que mejoró considerablemente a partir de este nuevo esquema, pivoteando, aprovechando su altura y siendo también una descarga para la llegada de Rosales y los volantes.

El jueves, en Rafaela, Quiroga le puso una pelota de gol que Rosales no aprovechó por la excelente intervención de Sara. No fue la única, pero sí la más clara que tuvo Unión en ese aspecto, ejemplificando la manera en la que se debe atacar cuando un equipo tiene un solo punta neto de área y volantes que le llegan por los costados.

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El “Flaco” Quiroga levanta el brazo y festeja el segundo gol rojiblanco. Fue después de una brillante jugada individual de Rosales y una buena definición del goleador.

Foto: Gustavo Conti

Paulo Rosales es otro de los que levantó y se siente a pleno con este esquema. La jugada del segundo gol fue tan monumental como el nombre del estadio de Atlético de Rafaela.

Foto: Gustavo Conti

Limia y Correa en el primer plano del saludo inicial en la cancha de Atlético. Fue la antesala de una buena actuación tatengue y un justo triunfo. Foto: Gustavo Conti

Más tranquilidad

Convengamos algo: Unión había entrado en un terreno de incertidumbres por culpa de la irregularidad de los resultados y los rendimientos. Eso se sintió en muchos pasajes del campeonato, hasta que el técnico se decidió por jugar con dos líneas de cuatro, algo que Kudelka “sufrió” en varios partidos que se jugaron en Santa Fe. Aldosivi, Patronato y Belgrano le ganaron bien y jugando de esa manera, con un 4-4-2 que, en algunos casos, priorizó el retroceso por encima del avance, generando espacios en el campo de Unión y reduciendo los propios, algo que el Tate padeció en demasía.

Pero no es bueno hablar mucho del esquema a la hora de analizar a Unión. Lo importante es la forma en que se juega. Y Unión ha crecido considerablemente, con apropiado manejo de la pelota y dominio de la situación.

A algunos pudo gustarle más el primer tiempo ante Central, pero el partido completo con Rafaela es el objetivo a seguir: 1) por continuidad; 2) por inteligencia; 3) por capacidad para adecuarse a un terreno más chico que lo normal y ante un rival peligroso y potencialmente en condiciones de manejar tan bien la pelota como lo hizo Unión. Le pudo haber faltado más precisión y contundencia para definir el partido mucho antes. Pero, como se dijo después del cotejo y lo reconocen los propios jugadores de Rafaela, el triunfo de Unión nunca estuvo en discusión. Y hasta dio la impresión de que el tercero estuvo siempre al caer.

Es importante también que el diagnóstico sea preciso. ¿Se justifica continuar con un plantel grande y con futbolistas que no juegan y ni siquiera van al banco? De ninguna manera. Lo bueno de Kudelka es que no relega, por ellos, a los del club. El otro día estaba Pablo Magnín en el banco. Y también el pibe Barisone, en el lugar que podría ocupar alguno de los refuerzos que llegó y que, indudablemente, no tiene el nivel adecuado ni siquiera para pelear un puesto. En estos casos, habrá que replantear la situación, hacer una adecuada limpieza del plantel y no equivocarse en el diagnóstico de las necesidades. Si el equipo saca 30 puntos, está para pelear, al menos, una Promoción.

La honestidad de Lucas Bovaglio

“No tuvimos una buena noche, la verdad que el rival, con sus armas, que las conocíamos, nos complicó y no le encontramos la vuelta. Ellos, cuando convirtieron el gol, ya antes habían tenido por lo menos dos situaciones claras para estar arriba. Después, cuando nos encontrábamos 2-0 abajo, por más que vinieron cambios de afuera y variantes tácticas adentro, ya se hizo muy cuesta arriba. Descontamos, pero sabíamos que era muy pero muy complicado”, dijo Lucas Bovaglio, el capitán de Atlético de Rafaela, con referencia al partido del jueves pasado.

“Yo soy consciente de que este Atlético no posee ni el volumen de juego ni la propuesta que teníamos hace por lo menos un mes y medio atrás. Creo que lo fuimos perdiendo, pese a que fuimos sacando puntos, a que estamos bien en el campeonato y en la tabla, con una buena sumatoria. Nada nos alcanzó el jueves, porque el rival fue inteligente, fue práctico, con un delantero que pivoteaba muy bien, que descargaba con los volantes que iban llegando. Nos complicaron y, lamentablemente, a nosotros, al no tener volumen futbolístico, se nos hacía muy difícil abastecer a los delanteros nuestros con la calidad de juego con que lo hacíamos anteriormente”.

/// PROGRAMACIÓN B

17ma. Fecha

Hoy

17 CAI-Tiro Federal, Fernando Rapallini.

18 Belgrano-Def. y Justicia, Flavio Márquez.

19.05 (TV) Central-Gimnasia (J), Federico Beligoy.

Mañana

19 San Martín (T)-Aldosivi, Diego Ceballos.

20 Patronato-Indep. Rivadavia, Fernando Etchenique.

Lunes

17 Dep. Merlo-Instituto, Silvio Trucco.

17.35 (TV) Ferro-Atl. Tucumán, Germán Delfino.

19 Chacarita-Boca Unidos, Ariel Montero.

21.05 (TV) San Martín (SJ)-Alte. Brown, Luis Álvarez.

¿Se va Sosa?

Un rumor muy fuerte se empezó a instalar en Córdoba. Cuando pasen estos últimos dos partidos, Luis Ernesto Sosa no será más el DT de Belgrano por decisión personal. Desde un principio se sabía que la intención del uruguayo no era hacerse cargo del equipo; no obstante, los buenos resultados al inicio de su ciclo más la presión de los dirigentes hicieron que aceptara. Pero las cosas no se dieron como al principio y “Chiche” tiene pensado no dirigir más, aunque se vincularía nuevamente a las inferiores siendo el coordinador junto a Darío Cavallo.

/// EL DATO