“Sembré palabras  y coseché amigos”

“Sembré palabras y coseché amigos”

Roberto Galé

Hace 50 años la radio despertó en él una verdadera pasión que hoy, al igual que la voz que lo identifica, sigue intacta. Su lema es la frase que da título a esta nota.

TEXTOS. NANCY BALZA. FOTO. LUIS CETRARO.

 

LA RADIO “Es un vehículo magnífico de comunicación. Despertó en mi una pasión hace 50 años. Es una cosa viva, muy dinámica, muy renovada que tiene una particularidad y es que despierta en el oyente una fantasía. Y eso es lo que la ha mantenido vigente durante tantos años, a pesar de que cuando vino la televisión se decía: “y ahora, ¿qué va a pasar con la radio?’ Y la radio se mantiene”.

UNA VOCACIÓN. “Empecé muy joven. La radio es consecuencia de un trajinar en bailes y transmisiones callejeras. Llegar a la radio era un sueño muy ambicioso, y se dio. Me tomaron una prueba y la pasé satisfactoriamente. Fue en el año 1959, cuando la radio estaba en calle Rivadavia. Antes había hecho muchos trabajos callejeros que en aquél tiempo eran muy comunes. En la ciudad se produjo una innovación muy grande con las vidrieras ambulantes. La implementó la firma “Rosemarie’; era una camioneta vidriada que iba muy despacio por las calles, mostrando las prendas en el interior, y se iba haciendo la locución de esas prendas. Además, animaba bailes y espectáculos en vecinales. De allí surgió la radio. Pero tenía una vocación, sin dudas”.

LA FORMACIÓN. “En ese tiempo éramos locutores-lectores; ni soñar con un programa propio. Hice seis meses de práctica, o sea que no podía leer publicidad; solamente anunciaba los temas musicales. El horario de práctica era de 11 de la noche a 2 de la mañana. Después, la firma me nombró y quedé como locutor, previo examen en Buenos Aires. Rendíamos seis materias, aparte del oral, en el Iser, con profesores de talla. Felizmente me pude superar y entré como locutor estable de la emisora que, para ese momento, se había mudado a calle San Martín”.

LEAL A SANTA FE “Esta ciudad tiene una particularidad: es muy familiar por el hecho de que somos muy conocidos todos, pero ha tenido un cambio sustancial en los últimos años. Al lugar en que estamos haciendo esta nota -un bar en inmediaciones al dique I- lo recorría con mi padre que era portuario, por supuesto hace muchos años, y ésto era un páramo salvo por el movimiento de los barcos. La ciudad tiene un encanto muy especial y aquí el árbol de mi vida echó las raíces. Aquí formé mi familia. surgen los recuerdos, aquí están los amigos... En una palabra, aquí están los testimonios de los años vividos, los unos y los otros, los tristes, los felices”.

EL RÍO “Los programas de pesca y de aire libre que tengo surgieron como una faceta más de mi profesión. En 1965, Juan Grecco que tenía armería y cuchillería en Avenida Freyre, me dijo: “Cacho, ¿por qué no hacemos un programa de pesca o de tiro, o de caza? Le dije “vamos a hacerlo’. Y la radio me otorgó 15 minutos los días miércoles a las 13.15; el espacio se llamaba “Cazando y pescando’. A los 5 años nos vinimos a 4 de Enero y la empresa le cambió el título, y le puso “Cartuchos y anzuelos’ con una extensión mayor. Ya lleva 40 años ininterrumpidos en el aire”.

ESCRITURA “Es una materia pendiente. Empecé con Ana María Zancada a escribir la historia de LT 9; hicimos bocetos y tenemos registradas voces que han pasado por la radio hace 30 ó 40 años. Pero el proyecto quedó, por ahora, a mitad de camino. No hubo tiempo para terminarlo”.

LOS CAMBIOS “Los jóvenes, particularmente mis hijos, me han dado una sangre nueva. Valoro mucho la juventud en el sentido de la renovación que han producido. Estábamos muy encasillados en el trabajo y hoy la radio es más dinámica, más activa, más ágil, más improvisada en el mejor sentido de la improvisación”.

LA TECNOLOGÍA “Pensar en los comienzos es pensar en la historia antigua, en el grabador de alambre que teníamos en calle Rivadavia. Era muy distinto a lo que es hoy, con un vocabulario que utilizan los chicos y a veces no alcanzamos a percibir. La tecnología nos pasa por arriba. Es como el diario adonde llevábamos el aviso, que se hacía en un pedazo de madera con plomo arriba; después vinieron los avances y hoy todo se pasa directamente por Internet. La tecnología ha modificado el techo de la radio, ampliando su capacidad. Y ese avance tecnológico le ha otorgado a la radio una espontaneidad y una inmediatez que la ubican en un plano privilegiado entre los medios de comunicación”.

VOCES DE RADIO “La radio de antes se identificó por las grandes voces: Lito Ayala, Ángel Ceballos, Ricardo Ruíz, Carlos Linares, Sergio Kipler, Elsa Ramos, Ana María Zancada, Delia Montes,. Duilia Ciuffo... Buenas voces que identificaron la radio. No digo que hoy no las haya pero eran eran locutores que estaban lejos de hacer periodismo, a pesar de que alguna nota se hacía. En los últimos 25 ó 30 años el locutor accedió a ese nuevo campo de notas y reportajes. Antes, locución grabada no había prácticamente, así que el locutor interpretaba la publicidad. Por eso se buscaban buenas voces y buena dicción”.

LOS MODELOS “Tuve arquetipos en Jorge Fontana y en Héctor Larrea. Cuando me preguntan si soy periodista o locutor, respondo que me enseñaron a ser locutor y me preparé para eso. Cuando fui a rendir a Radio Nacional Buenos Aires, los tres profesores no me dieron una noticia y me dijeron que la lea y la analice. Me dieron a leer la partitura de un concierto, me pidieron una improvisación sobre un tema determinado, y me dieron a leer una información y -principalmente- avisos comerciales. Ese fue mi examen. Pero no me enseñaron a ser periodista. Lo que pasa es que la radio de aquél entonces abrió su panorama y ahora es bien distinto del que teníamos entonces. La función del locutor se amplió: hoy podemos hacer notas y reportajes. Pero yo soy locutor, no periodista. Que el medio haya ampliado su radio de acción, es otra cosa”.

así soy yo

ESTUDIOS

“Estudié en la escuela Sarmiento, desde Preescolar a 6º grado; en el Colegio Nacional, de 1º a 5º año, y en Facultad de Ingeniería Química cursé dos años. Pero empecé a trabajar y dejé la carrera. Y no me arrepiento”.

SANTAFESINO

“Siempre trabajé en LT9. Tuve una posibilidad de irme a Córdoba pero a mi madre se le habían ido hijos a otros lugares y me dijo: “¿uno más?’ Entonces me quedé acá y estoy muy satisfecho”.

LA VOZ

“Fumo muy poco, casi nada. Lo principal es cuidarme del hielo en las bebidas. Un médico amigo me dice que en los cartílagos tengo callos. Y felizmente, a través de los años, no he perdido volumen, ni cuerpo en la voz”.