El vino, bebida nacional

“Yo dormía, despertóme la sabiduría y me dijo: Despiértate, que jamás durante el sueño ha florecido para alguno la rosa de la felicidad... ¿Porqué abandonarte a ese hermano de la muerte? ¡Bebe vino!... Que para dormir tienes siglos...”

Omar-Al-Khayyam (Poeta Persa).

TEXTOS. MARIO BASS.

 

El pasado 7 de noviembre de 2010, mediante un decreto presidencial, se otorgó al vino el rango de Bebida Nacional y, en su discurso, la presidente Cristina Fernández sostuvo que “estamos promoviendo una actividad que tiene que ver con el bienestar de la persona humana” y que “la actividad vitivinícola ha adquirido un volumen y una densidad geográfica increíble”.

Pruebas al canto. Según datos que aporta el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la superficie cultivada de la vid alcanza los 228.575 hectáreas divididas en 26.175 viñedos.

En 10 años hemos crecido aproximadamente un 15 por ciento en áreas explotadas. De este porcentaje, la gran mayoría pertenece a las variedades de uvas para vinificar tal como puede apreciarse en los gráficos que acompañan a la presente nota.

Y no sólo está cambiando el vino argentino, sino también su presentación. La estética de las etiquetas profundiza el cambio en estos últimos años, y cada vez cobra más importancia.

La etiqueta es el documento de identidad del vino. En ella constan datos que hablan de sus características, por ejemplo: donde fue elaborado, en qué año, qué uvas lo componen, tipo de riego utilizado y cantidad de botellas, entre otros datos.

Es por eso que las contraetiquetas (ubicadas en la cara opuesta de la botella), nos brindarán información más cercana a la realidad del vino que el enólogo. El ingeniero de finca y el propietario de la bodega nos quieren acompañar en el brindis final.

Estoy convencido de que el vino es una bebida desestructurada y altamente versátil. Es por ello que me gustaría ver una comunicación más clara y menos elitista, para que los jóvenes se animen a incursionar en este mundo fascinante y cultural. No estoy haciendo con ésto una apología del consumo de alcohol, ya que el mismo es innato a nuestra civilización. Lo que quiero decir es que es hasta saludable un consumo moderado.

MERCADO EXIGENTE

Lo que pasa hoy es que las bodegas argentinas se enfrentan a un mercado local mucho más exigente, y salen a competir en el mundo con distintas estrategias. Participando en cuanta feria o concurso internacional se presente. El INV y el Fondo Vitivinícola los ayudan para estar presentes, pero si el producto no es lo que quieren los consumidores, el resultado puede no ser satisfactorio.

En el curso de los últimos años fuimos excelentemente representados, lo que se tradujo en ventas importantes, llegando a estar en tercer lugar de importancia en exportación de vinos de alta gama en el mundo.

Personalmente estaría conforme con una estrategia que contemplara todos los sectores y territorios donde podríamos hacer docencia del vino, como por ejemplo el litoral argentino, que es tradicionalmente cervecero. No creo que haya una competencia entre las dos culturas, ya que las mismas se podrían complementar a través de la gastronomía. Como por ejemplo, un carré de cerdo a la pimienta negra, macerado en cerveza y luego terminada la cocción con una salsa en reducción de cerveza negra; podría sentirse muy bien acompañado con un Syrah sanjuanino que bocado a bocado y copa a copa podrían llegar al matrimonio.

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+datos RECOMENDADOS

Hoy es el turno de los Champagnes, esperando el Año Nuevo.

- Champagne ALTAVISTA Premium Extra Brut, Bodega ALTAVISTA.

- Champagne Navarro Correas Extra Brut, Bodega Navarro Correas.

- Champagne NORTON Cosecha Especial Extra Brut, Bodega NORTON.

228.575

ha de superficie cultivada.

1.341

bodegas.

2.592

millones de kg. de uvas cosechadas.

1.375

millones de litros de vino elaborados.

876.425

hl de vino son de consumo interno.

230.667

hl de vino son exportados.

8.331

tn de mosto son exportadas.

Datos provisorios del 2010.