Apuntes de política provincial
Apuntes de política provincial
Paucke, una vida, un libro

María de los Angeles González, ministra de Innovación y Cultura. Foto: Archivo El Litoral
Teresa Pandolfo
El gobierno de Hermes Binner, al término de su tercer año de mandato, ha producido un hecho editorial singular: la reedición completa de la obra del jesuita Florian Paucke, que partió de Europa en 1748 y habitó el territorio nacional hasta 1769, año en que volvió, expulsado, al igual que sus compañeros de la Compañía de Jesús, por el rey español Carlos III.
La obra misional de Paucke se desarrolló primordialmente en la reducción de San Javier, en territorio santafesino. Estuvo 18 años en la Paracuaria, entre indios mocovíes, y a su regreso al Viejo Continente, dejó 1.146 páginas de memorias referidas a nuestras tierras; 104 acuarelas encuadernadas, 10 rollos de telas de “gran tamaño”, también pintadas, 18 bocetos, 7 tarjetas postales y 19 juegos de naipes pintados con pájaros de especies de la región.
La obra editada por la provincia mantiene la traducción de los textos realizados con anterioridad por Edmundo Wernicke; la producción pictórica registra los colores originales de las láminas y telas, habiendo sido tomada directamente del Monasterio de Zwettl (Austria), donde se las guarda.
No es la primera vez que el legado de Paucke es editado; sólo que en esta ocasión se ha concretado en forma casi completa. Las memorias están compendiadas en un CD -originariamente comprendieron 6 tomos-, que se agrega a un libro, en formato tradicional, con las acuarelas que ilustran la vida diaria de los mocovíes, escenas de la reducción de San Javier, la flora y la fauna de la región, acompañadas por las observaciones y referencias efectuadas por el jesuita.
Para nuestra zona, Paucke es un jesuita emblemático. Quiso venir a nuestras tierras en el período hispano y aquí evangelizó y educó con el carisma de la Compañía de Jesús, que en aquellos tiempos tuvo una importancia conceptual y territorial relevante dentro de América.
Memoria y valores
¿Por qué destacar este libro como un hecho singular al filo de cumplir tres años de gobierno del doctor Binner, cuando se podría hablar de otros emprendimientos y políticas?
La respuesta obliga a realizar primero una aclaración: la columna de “Apuntes...”, que lleva más de 30 años de entrega semanal, no es un editorial ni la postura de El Litoral sobre los temas que se abordan. Es una opinión periodística sobre los dichos y hechos ocurridos en la semana, contextualizándolos. Por eso mantienen la matriz de un apunte.
En cuanto al tema que nos ocupa, la columnista entiende que Binner y el Ministerio de Innovación y Cultura, con esta primera entrega de una serie de tres libros sobre distintas temáticas, ha buscado poner el foco en el respeto por las raíces, en la necesaria interrelación entre las culturas (cada una con su riqueza intrínseca) , en el valor de la educación como nave capitana de la transformación de la persona, tomándola en su dignidad, y en el valor de la organización y de las reglas.
Pero también se debe decir que sorprendió la elección del legado de un sacerdote católico por parte del gobierno socialista. La vida y obra de Paucke, como la cara y cruz de una moneda, está signada por un objetivo principal: la evangelización, es decir, transmitir a los naturales de estas tierras su condición de hijos de un Dios creador y que acompaña la historia personal, con el sentido de trascendencia que todo ello implica.
Para esta periodista, la obra de Paucke era conocida por los textos escritos en su momento por Guillermo Furlong (SJ), además de por el hecho de ser una figura sobre la que siempre se vuelve cuando se deben referenciar tanto la flora y fauna autóctona como la forma de vida de las comunidades originarias.
La publicación dada a conocer la semana pasada por el gobierno es de exquisita calidad. Además de ser la más completa de las realizadas hasta ahora, fue editada bajo el cuidado de la propia Biblioteca de Zwettl.
Para el lector no interiorizado en el valor del legado, basta citar la opinión de G.E. Lessing expresada en el libro de marras, cuando dice que “las memorias de Paucke suponen un territorio total, temporal y espacial, unido por una misma mirada y una misma experiencia”. “Apuntes...” toma la cita porque no la podría haber descripto mejor.
La transferencia de la cultura, la recuperación de los hechos que han construido nuestra historia -los heroicos y ejemplares, y también los que deseamos que nunca volvieran a repetirse-; los valores propios de los hombres de nuestras tierras y de los que trajeron otras culturas y que se amalgamaron han sido los formadores de nuestra identidad.
Lo importante, a la luz del paso del tiempo, es la reflexión sobre ese devenir que enlaza historias individuales y colectivas. La memoria es importante, pero también lo es la preservación de determinados valores, que en un momento nos hicieron diferentes de otros pueblos de Latinoamérica. En este orden figuran la institución y autoridad de la familia; la igualdad y libertades consagradas en nuestra Constitución, la organización del trabajo y de la innovación (éstos vinieron de la mano de los extranjeros) y la calidad de la educación, que supimos impartir en algunas décadas pasadas, factores todos que hicieron que la Argentina fuera un país más equitativo y con mayor movilidad social que ahora.
Inclusión
Otra decisión que sobresalió en la semana fue el anuncio de la regularización progresiva de 85.000 familias “enganchadas” en barrios periféricos de Santa Fe y Rosario y la instrumentación de una tarifa social por parte de la Empresa Provincial de la Energía.
La EPE necesita regularizar esta extendida práctica transgresora. Mirado el plan desde otro ángulo, se trata de llevar la inclusión social a partir del uso racional de los servicios básicos a estos vecinos, hoy indispensables para la vida digna de una familia. Pero éste será tema a exponer en otra entrega de este vespertino.