PENSANDO EN EL FUTURO

La naturaleza escurridiza

del fenómeno Wikileaks

DPA

¿Se puede realmente parar Wikileaks? Así lo espera al menos el gobierno de Estados Unidos, que ve todas las formas posibles de perseguir a su fundador, el australiano Julian Assange, y acallar su ya famoso sitio en Internet, más aún tras haber sido detenido este martes en Londres.

Y, sometiéndose a las presiones políticas y públicas, una empresa tras otra se ha apartado en los últimos días de Wikileaks. La última en retirarse fue Amazon.com, que le proporcionaba servicios Web, y PayPal, que procesaba los pagos. Ambos afirman ahora que Wikileaks ha violado los términos de un acuerdo de servicio.

Pese a estas noticias, la historia de Wikileaks y su influencia cobran ahora más fuerza que nunca. La razón de ello está en parte, por supuesto, en la misión de Wikileaks de diseminar información hasta ahora clasificada, afirmando que toda información debe ser pública. Este mensaje ha tocado ya a muchos. Pero la otra razón por la cual Wikileaks es imposible de acallar está en las tecnologías pasadas y presentes que han impulsado Internet.

Parte del problema de acallar a Wikileaks estriba en que el sitio está siendo “reflejado” por más de 500 servidores en todo el mundo. Esto quiere decir esencialmente que una copia del sitio actual es mantenida en todos aquellos servidores, y, si uno de ellos es cerrado, sea por la empresa que lo aloja o por las autoridades del país, basta un simple cambio en el nombre de dominio del sitio (DSN) para desplazar a sus usuarios a otro de los sitios “espejo”.

Esta es la razón principal por la cual las autoridades de cualquier país tienen dificultades en cerrar un portal de Internet que haya ganado respaldo en todo el mundo, tal como es el caso de Wikileaks. En el mundo interconectado de hoy, a menos que se consiga una cooperación sin precedentes de las autoridades de todos los países en los cuales resida un espejo del sitio, habrá siempre dificultades en cerrar operaciones del tipo Wikileaks. Y esto, especialmente, si los medios para financiar y hacer funcionar el sitio son compartidos también por mucha gente en todo el mundo.

Sitios con alto número de espejos tal como Wikileaks pueden ser acallados por un momento es decir, hasta que el registro DNS sea actualizado en un nuevo espejo activado-. Pero, gracias a las redes sociales, gran parte del mensaje de Wikileaks y de las noticias sobre el lugar en que esté activo puede ser propagado hoy en día a través de las grandes sitios de redes sociales como Twitter y Facebook.

La batalla

Ahora mismo, puede usted hallar Wikileaks como “wikileaks” en Twitter (http://twitter.com/wikileaks). Allí puede usted seguir la batalla entre quienes quisieran silenciarlo y los intentos de Wikileaks por mantener el sitio abierto. “Los servidores de Wikileaks en Suecia están siendo atacados”, anunciaba hoy un “tweet” en Wikileaks. Y otro proclamaba que “Wikileaks es alojado actualmente en 507 ubicaciones, en todo el planeta”.

Los anuncios de Twitter sobre Wikileaks son reflejados asimismo por más de 15.000 “listas” en Twitter, en especial por personas motivadas por intereses particulares. Y la cuenta de Wikileaks mismo en Twitter es seguida por otro medio millón de usuarios de Twitter. Hasta ahora, Twitter ha rechazado las llamadas de algunos usuarios de desconectar las cuentas de Wikileaks.

Si no tiene usted Twitter, eso no es problema. Como usuario de Facebook puede seguir también allí Wikileaks, en la página oficial del sitio en Facebook (http://www.facebook.com/wikileaks). Hasta ahora, alrededor de un millón de personas siguen a Wikileaks en Facebook. Y, tal como en Twitter, puede usar la página de Wikileaks en Facebook para seguir las últimas novedades de la lucha de este sitio con las autoridades de todo el mundo.

Pero, hasta ahora, no ha habido ninguna “buena” idea en Internet que no haya sido copiada. Gústele o no la idea que mueve a Wikileaks, no se puede negar la notoriedad que ha ganado. Y donde hay notoriedad hay también sitios copiones o “copycats”.

Después de todo, los ingredientes esenciales de Wikileaks no son precisamente secretos. Tome un software de uso común ¶ que permita que los contenidos puedan ser editados y distribuidos libremente por los usuarios, como es el caso de la famosa Wikipedia ¶ y mézclelo con una buena misión activa, y habrá creado ya su propio sitio Wikileaks.

Algunos son llamados erróneamente sitios “espejo” de copia, pero un auténtico sitio copycat es una entidad que copia enteramente la misión o el objetivo de un sitio como Wikileaks. Se dice que activistas en China estarían planeando ya una versión china de de Wikileaks.

Es un fenómeno que sin duda alguna tomará fuerza, tal como escribía recientemente Raffi Khatchadourian en la revista neoyorkina New Yorker. “El cierre de WikiLeaks sólo conducirá a la apertura de sitios “espejo” por innovadores que harán sus servicios aún más difíciles de censurar”, decía.

De este modo, ¿cómo se podría cerrar WikiLeaks? Desde el punto de vista tecnológico, no será fácil. Lo que algunos están tratando de hacer para controlar el sitio es atacar al mensajero, pero no al mensaje en sí. Una estrategia a largo plazo será sin duda corregir las filtraciones en la fuente misma.

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El creador de Wikileaks, Julian Assange, sigue detenido en Londres.

Foto: EFE