La sesión pasó a cuarto intermedio para el lunes

El reglamento urbano divide al Frente Progresista en el Concejo

Por primera vez, los seis ediles del Frente no lograron acuerdo y votarían divididos el proyecto más importante del año legislativo. El punto de discusión es cómo introducir la plusvalía urbana.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

La última sesión ordinaria del año del Concejo Municipal podría generar un quiebre en el Frente Progresista Cívico y Social, en la antesala de un año electoral. El tema en discusión es el Reglamento de Ordenamiento Urbano, un proyecto que el intendente Mario Barletta envió en abril pasado y que se convertiría en la norma más importante del año por el impacto que puede provocar en el desarrollo de la ciudad. Por falta de acuerdo entre dos grupos del interbloque oficialista, esta mañana en reunión parlamentaria se resolvió pasar a un cuarto intermedio y posponer la sesión para el lunes próximo.

El punto que dividió las aguas es el que establece la plusvalía urbana, no contemplado en el proyecto original pero incorporado luego, cuando el desacuerdo generó las primeras asperezas en el Frente. José Corral, Fanny Jara y Adriana Molina (Radicales en el Frente) votarán el proyecto del Ejecutivo; mientras que Jorge Henn, Carlos Suárez (Encuentro para Santa Fe) y Vanesa Oddi (Partido Socialista) emitirán un nuevo despacho para establecer que la plusvalía urbana se aplique también a los cambios de rezonificación que establezca el nuevo Reglamento Urbano.

Con esto, lo que se busca es que los propietarios de terrenos o inmuebles que se vean beneficiados por la nueva zonificación que les otorgue el Reglamento, devuelvan al Estado municipal un porcentaje de la ganancia que obtengan luego por las operaciones inmobiliarias que realicen en un lugar con mejor categoría urbana. Esto no sería acompañado por los tres radicales, por lo cual el tema llegará al recinto con dos despachos del FPCyS.

Por otra parte, Henn, Suárez y Oddi adelantaron que no votarán la rezonificación de Playa Norte “porque no disponen de estudios de densificación que justifiquen un cambio de urbanización en esa zona”.

Tercer despacho

A estos dos despachos se sumará un tercero, ya redactado: el del bloque 100 % Santafesino. Las modificaciones que introducirán son varias. Una de las más importantes es otra vez la plusvalía urbana, pero aplicada a la zona del macrocentro. El concejal Héctor Acuña explicó los argumentos. Dijo que el aumento de la densidad de las edificaciones en el macrocentro debe ir acompañada de una plusvalía porque “esas áreas tienen todos los servicios y cualquier modificación sobre los servicios allí va a implicar que lo hagan las empresas sin contribución por mejoras. Al no extender la edificación hacia el norte se postergarán aún más esas áreas”.

Además, pretenden modificar los corredores de edificación en altura que establece el proyecto del Ejecutivo para barrio Candioti, de modo que el límite de altura vaya decreciendo hacia el interior, y que la comisión de consulta que se cree sea más equitativa en su conformación, sumando más voces profesionales y de concejales.

Los representantes de 100 % Santafesino cuestionan también algunos puntos, que pretenden modificar con el nuevo despacho. Por ejemplo, “con el proyecto original están pidiendo al Concejo que le habilitemos un cheque en blanco al Ejecutivo porque establecen que les reservemos futuras reglamentaciones, sin que intervenga el cuerpo, en zonas que más adelante podrían contener áreas residenciales”.

 

Elección de autoridades

Al cierre de esta edición, el Concejo ratificaba la continuidad de José Corral como presidente del cuerpo. Las vicepresidencias quedaban en manos de Héctor Acuña (Santa Fe es el Centro) y Alejandra Obeid (Peronismo Federal). La sesión preparatoria estaba prevista para las 14. Luego, se realizaba la sesión ordinaria.

La norma

El Reglamento de Ordenamiento Urbano es un extenso y complejo cuerpo normativo que elaboró el Ejecutivo y tiene por objeto regular el uso del suelo, en pos de planificar y prever el crecimiento de la ciudad, unificando además normas dispersas.

Se define, por ejemplo, dónde podrán construirse los edificios más altos y en qué sectores no podrán superar los dos pisos; qué zonas deben reservarse para cordones verdes; qué extensión deberán tener los lotes en Colastiné para limitar el boom constructivo y qué se podrá hacer en Guadalupe Norte, entre tantas otras propuestas urbanísticas. Especifica, además, qué áreas de la ciudad serán residenciales; cuáles serán los distritos de centralidad; zonas isleñas, rurales, industriales; el Parque Tecnológico y la Ciudad Puerto.