Escaso caudal de ambos ríos

Ni Dulce ni Salado

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Escaso caudal en el Río Dulce, en su paso por la capital de Santiago del Estero. El actual gobierno impulsa tomar agua antes de su desembocadura -en la laguna Mar Chiquita- para abastecer al noroeste provincial. Foto: Eloy Rodríguez.

Eloy Rodríguez

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El agua para consumo humano y para las actividades agropecuarias, tanto en Tostado como en el Departamento 9 de Julio, depende del caudal del Río Salado. Como lo indican las estadísticas de décadas anteriores estamos en una época del año en la cual este curso no ha recuperado su caudal. Así lo corroboramos días atrás, en un puente sobre la Ruta Provincial de Santiago del Estero Nº 92, que une Colonia Dora con Añatuya.

Esto es así dado que el Salado en el invierno tiene su menor estiaje, agravándose por la permanencia de la sequía y escasas precipitaciones, por la utilización del riego por inundación, por la derivación hacia diferentes canales y por los propios meandros que se forman en su recorrido, aguas arriba, en la provincia de Santiago del Estero; así como por su usufructo por parte de la provincia de Salta, primera beneficiaria, en el Embalse Cabra-Corral.

Característica del Salado

Se puede decir que el Salado tiene un régimen pluvio-nival (lluvias y nieve en su nacimiento), es alóctono (de zona árida procedente de otras zonas más lluviosas) y es “senil” (generalmente lento y perezoso).

Con respecto a la provisión de agua, en Colonia Dora no estarían pasando los 3 m3 por segundo pactado con Santiago del Estero, para permitir que Tostado no tenga problemas de abastecimiento. De repetirse lo de años anteriores, se estaría en un escurrimiento de 1,50 m3 por segundo, sin contar ningún tipo de pérdida anterior. Queda la duda si el canal contrapendiente paralelo a la Ruta 91-S se alimenta con 0,83 m3 /s que salen de Tostado, ¿esta ciudad no tendrá problemas para darle agua a dicho canal recientemente construido y abastecer a su población y a la agricultura?

No sólo se trata de un problema únicamente para Tostado, sino también para el resto del Departamento 9 de Julio, fundamentalmente al norte, donde no existe toma de agua y depende de perforaciones y de costosas plantas de ósmosis inversa que ante la sequía no acceden a la fuente natural por la depresión de las napas.

Además, la provincia de Santa Fe a pesar de ser integrante de la cuenca del Salado -más de 400 kms. recorren superficie santafesina- no fue tenida en cuenta en el pacto entre Santiago del Estero y Salta en la distribución de caudales realizada en la década de 1960.

El Dulce

El otro río que, sin tocar el mapa santafesino, fundamentalmente el Departamento 9 de Julio, adquirió notabilidad mediática, es el Dulce, de donde el gobierno de la provincia de Santa Fe planifica un acueducto, con una toma anterior a la desembocadura del mismo en la Laguna Mar Chiquita, para dotar de agua a una extensa región del noroeste de la provincia.

Se trata de un curso “endorreico”, o de “drenaje interno”, es decir sin salida superficial por ríos hacia el mar. Cualquier precipitación permanece “estancada” hasta la infiltración o evaporación favoreciendo la concentración de sales.

A fines de octubre del corriente año, en la ciudad de Santiago del Estero, poseía escaso caudal. Durante su recorrido pierde mucho volumen por evaporación, infiltración subterránea y acciones antrópicas, erigiéndose la construcción del embalse del Río Hondo y el Dique Los Quiroga, construcción que comprende una matriz y redes de canales menores, un muro de hormigón armado de casi 400 metros de longitud y 7 metros de altura, un terraplén de 1,2 km. y 32 compuertas.

En Jumes-Esquina se produce un “by pass” que lo une con el Salado. Además su curso está contaminado, conclusión aceptada por gobernantes y funcionarios de las provincias afectadas, fundamentalmente Santiago del Estero y Tucumán, producida por frigoríficos, empresas cítricas, plantas de celulosa y papeleras, que arrojan sus efluentes industriales sin tratamiento a canales, incluido graves contaminantes de metales pesados emanados de la minería a cielo abierto, y arroyos que desembocan en el Dulce.

Es bueno recordar que tanto el valle de inundación como el delta del Río Dulce, los bañados y la laguna Mar Chiquita son uno de los 19 sitios Ramsar de la Argentina y que el aporte del Dulce a dicha laguna está siendo cada vez más escaso.

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Un aspecto del Salado desde un puente ubicado sobre la Ruta Provincial 92 de Santiago del Estero, que une Colonia Dora con Añatuya. El Salado luego entra en territorio santafesino y de allí toma agua la ciudad de Tostado. Foto: Eloy Rodríguez

El Salado tiene un régimen pluvio-nival (lluvias y nieve en su nacimiento), es alóctono (de zona árida procedente de otras zonas más lluviosas) y es “senil” (generalmente lento y perezoso).