La actividad física y el verano

Dr. Miguel Ángel Bravo

Desde la Antigua Grecia hasta nuestros días, el deporte ha sido la ocasión de los hombres para su recreación y para medir sus cualidades atléticas a través de la competencia, siempre con el ánimo de ser superior a su semejante, rasgo distintivo del “ego humano”.

Con el correr de los años, la actividad física y su manifestación más representativa, el deporte, fueron logrando una perfección encomiable, siendo en la actualidad una alternativa válida para mejorar la “calidad de vida” de la sociedad.

En un momento de la historia muy complicado para los habitantes de este planeta, el ejercicio físico ha pasado a ser una pieza fundamental en lo concerniente a prevención y tratamientos de las distintas enfermedades imperantes.

Teniendo en cuenta sus características climatológicas, la práctica de la actividad física en nuestra ciudad conlleva algunas situaciones de riesgo debido a las excesivas temperaturas y humedad ambiente, propias de las épocas estivales.

Cabe aclarar que el organismo humano cuenta con un elemento fundamental que regula el calor corporal: es el “fenómeno de la transpiración”.

Si alteramos este proceso, bloqueándolo, podemos llegar a sufrir episodios desagradables como mareos, desmayos y hasta el mismísimo “Síndrome del golpe de calor”, considerado una emergencia médica muchas veces mortal.

Por lo tanto, sugerimos, para los momentos de desarrollo de ejercicio físico o deportivo:

* El uso de ropa holgada, de tela de algodón que absorba los líquidos y sales del propio sudor de la piel.

* Prendas de color blanco, con la finalidad de reflejar los rayos del sol.

* El calzado adecuado para el peso corporal, la superficie a pisar y la actividad a realizar (caminatas, trote, gimnasio etc).

* Hidratarse convenientemente antes, durante y después del ejercicio.

* Si el sol es muy fuerte, es conveniente el uso de gorro y los horarios menos perjudiciales son: en horas tempranas del día por ejemplo antes de las nueve de la mañana o bien por la tardecita después de las 19 horas.

Están totalmente contraindicados la ropa pegada al cuerpo como las fajas y nylons, así como los uniformes de lycra, en muchos casos utilizados para quemar grasas y por consiguiente perder peso corporal.

Quiero dejar claramente precisado que es una falacia pensar que estas prendas hacen adelgazar “mágicamente”, muy por el contrario, pueden llevar a desencadenar situaciones lamentables, como las enunciadas anteriormente.

Si el sol es muy fuerte, es conveniente el uso de gorro.

En síntesis, la actividad física y deportiva es altamente positiva y saludable para el cuerpo humano, pero hay ciertos riesgos derivados de la misma que hay que tener decididamente en cuenta, con la finalidad de evitar situaciones angustiantes.