Un lento y trabajoso proceso

Buscan regularizar la entrega de terrenos a mocovíes en Recreo

Son 325 hectáreas que primero fueron indebidamente explotadas por un tercero y ahora están ocupadas en condiciones de precariedad, y a la vera de la Ruta 11.

De la redacción de El Litoral

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La comunidad mocoví Com Caiá de Recreo podrá recibir finalmente las 325 hectáreas de tierra ubicadas a la vera de la Ruta Nacional 11, en jurisdicción de Recreo, que fueran indebidamente explotadas por terceros hasta hace un tiempo y que luego pasaron a ser ocupadas por un asentamiento poblacional, que no cuenta con ningún tipo de servicios. Además, quedará adyacente al proyecto de avenida de circunvalación prevista como parte de la extensión de la ruta.

Los requisitos establecidos por el gobierno para que la escrituración se formalice son, precisamente, que se garantice la explotación en beneficio de la comunidad -tal como establece la ley 12.086-, pero que el terreno no sea utilizado con fines habitacionales.

El trámite del otorgamiento de las tierras a los mocovíes fue lento, y cargado de accidentes. Por empezar, la ley fue sancionada en 2002, pero recién se la reglamentó en 2005. La actual gestión integró en 2008 la comisión de Adjudicación y, dos años después -previa creación del Registro de Comunidades Aborígenes y el otorgamiento de personería jurídica-, se estaría en condiciones de pasar a la escrituración. En el medio, el Estado debió intimar a que cese la explotación agropecuaria por parte de un tercero, que se había puesto en marcha, y ahora debe lidiar con las consecuencias de la ocupación que, como consecuencia de ello, produjo un grupo de familias, que hoy vive en condiciones de extrema precariedad y en un ámbito inadecuado para ello.

“En realidad, el proceso en el que hoy estamos tiene dos cuestiones: por un lado, terminar de definir hacia el interior de la comunidad, con sus legítimas autoridades, la titularidad de la tierra. Estamos en el proceso de traspaso definitivo, que va a llevar a la escrituración y, a partir de ahí, la provincia deja de tener injerencia sobre esos terrenos. Los transfiere en su totalidad, con las limitaciones que fija la ley: es propiedad comunitaria, no individual; no puede ser transferida por derecho sucesorio, ni vendida, ni arrendada; tiene un destino específico. Dentro de esos condicionamientos, la comunidad elegirá qué desarrollo darle; y, obviamente, la provincia los va a acompañar”, relató a El Litoral el ministro de Desarrollo Social, Pablo Farías.

Un proceso inédito

Por su parte, Mónica Bifarello, secretaria de Regiones, Municipios y Comunas del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado y titular de la comisión de Adjudicación, consignó que el proceso que se lleva a cabo en Santa Fe tiene características “inéditas” y que uno de los problemas con los que se toparon durante el mismo fueron las dificultades de catastro y mensura de los terrenos, que debieron encararse desde el gobierno.

Farías explicó que la ocupación de los terrenos se ha convertido en un problema, además de la proximidad con la ruta, por el hecho de que “no es el fin para el que está prevista la entrega de tierras. En segundo lugar, ésa es un área que no tiene destino residencial, según los usos del suelo que define el gobierno local: el municipio de Recreo ha decidido que ésa es un área rural y que va a permanecer como tal. Por lo cual, no va a extender servicios, no va a haber apertura de calles”.

El funcionario provincial admitió que esta situación genera conflictividad social, porque “algunos se quieren quedar” y que el problema deriva en parte de la indebida explotación por parte de un tercero, al que miembros de la comunidad -sin acuerdo ni beneficio del resto- habían cedido el uso de las tierras.

Bifarello apuntó que, a los efectos de la mudanza de los pobladores, para destinar las tierras al propósito legal de la explotación económica, “una de las grandes ventajas es que la mayor parte de la comunidad vive en un barrio que está integrado a la localidad de Recreo, que tiene una escuela bilingüe que es muy importante; lo cual nos da que pensar que tienen una alternativa para desarrollarse en el propio barrio, si es que no se quieren ir de Recreo”.

En cualquier caso, Farías aclaró que la cuestión es objeto de sucesivas y trabajosas reuniones para llegar a un acuerdo, y que “no vamos a hacer ningún traslado compulsivo, vamos a buscar las mejores alternativas”.

 

/// LA CLAVE

Destino

La ley 12.086 prevé la adjudicación de 10 mil hectáreas fiscales a comunidades aborígenes. Entre otras características, las tierras se entregan colectivamente, quedan exentas de impuestos a partir de su toma de posesión, no son expropiables ni embargables y están destinadas a emprendimientos productivos.