Sorprendentes declaraciones

En el papel de víctimas

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Dos de los tres detenidos se dicen inocentes y alegan en su descargo que fueron rehenes de los asaltantes. Foto: Archivo.

La coartada de dos detenidos coincide, pero no es creíble. En fuga, la banda del blindado supuestamente tomó el auto en el cual se conducían.

 

Télam

Dos de los tres detenidos por el ataque el blindado en la Panamericana en el que asesinaron a dos policías se declararon inocentes y dijeron ante la Justicia que fueron víctimas de la banda en el momento del escape, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata de Manuel Carrizo y de Raúl Díaz, quienes ayer fueron indagados por los fiscales de Escobar Christian Fabio y Facundo Flores, y declararon que en el momento del tiroteo ellos circulaban por el lugar en un automóvil Volkswagen Golf que fue abordado por parte de la banda.

Carrizo dijo que los delincuentes huyeron en su auto Golf con él, privado de su libertad, y Díaz aseguró que fue bajado del vehículo y quedó varado, razón por la que después la policía lo seleccionó como testigo del procedimiento.

Los voceros indicaron que ambos coincidieron en que aquel 23 de noviembre circulaban por la colectora del Ramal Escobar de la Panamericana porque habían ido juntos a “ver terrenos”.

Sin embargo, fuentes judiciales indicaron a Télam que los fiscales Fabio y Flores no creyeron en la coartada de Carrizo y Díaz y que hubo “muchas contradicciones”.

Los fiscales creen que Carrizo y Díaz participaron activamente del golpe y que en realidad tuvieron que admitir su presencia en el lugar porque allí los posicionaron los registros de sus celulares en el VAIC-Telemétrico, el sistema de entrecruzamiento de llamados de la policía bonaerense.

También hay al menos un testigo de identidad reservada que colaboró con la policía al aportar la patente del Golf de Carrizo porque lo había visto merodear de manera sospechosa por el lugar del ataque, según confió una de las fuentes.

Los investigadores en realidad creen que a la banda la complicó un altercado: uno de los autos que utilizaron, el Volkswagen Gol Trend negro robado en Pilar, sufrió un desperfecto y debieron abandonarlo en la colectora.

Tal como quedó registrado en el video de las cámaras del municipio de Tigre, los delincuentes que iban en ese auto tuvieron que recurrir a otros vehículos, entre ellos el Golf de Carrizo que estaba de apoyo en el lugar.

“No alcanzaron los lugares y Díaz quedó a pie, abandonado. Por eso es que, ni bien llega la policía, lo identifican y lo toman como uno de los testigos del acta de procedimiento”, dijo a Télam uno de los investigadores.

Lo que no se explica es por qué, si es cierto que fueron víctimas de la banda, ni en ese momento, ni en otro Díaz le contó a la policía que los delincuentes los habían abordado y se habían llevado de rehén a su amigo Carrizo.

Las fuentes contaron, además, que en las indagatorias de ayer, el tercer detenido, Manuel Gómez, también se manifestó inocente y se desvinculó de los hechos.

Los tres quedaron presos e imputados de doble homicidio doblemente calificado por criminis causae (matar para ocultar otro delito, en este caso el robo) y por tratarse de funcionarios policiales, tentativa de robo calificado y abuso de armas, delitos que prevén una pena de prisión perpetua.

La policía continuaba hoy con la búsqueda de los cinco prófugos que aún tiene la causa.

Carrizo, Díaz y Gómez fueron los únicos tres imputados que ayer, en una serie de 42 allanamientos, pudieron ser localizados y detenidos, cuando en total sumaban ocho las órdenes de detención pedidas por los fiscales Fabio y Flores, otorgadas por el juez de Garantías de Escobar, Luciano Marino.

Los investigadores están convencidos de que los delincuentes que participaron del asalto al blindado son células de distintas bandas que se juntaron sólo para este hecho.

Según la policía, por un lado, hay un grupo al que llaman de “Zona Norte”, que viene asaltando camiones en el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, y otro de “Zona Sur”, que es el liderado por el ex policía Federico Esteban Jerez, detenido el 26 de noviembre como jefe de una banda de piratas del asfalto de esa zona.

El hecho ocurrió el 23 de noviembre pasado, cuando una banda de al menos 12 delincuentes que circulaba en cuatro autos interceptó, en el Km 38 del ramal Escobar de la autopista Panamericana, a un blindado del Banco Provincia que transportaba 19 millones de pesos y 200 mil dólares hacia San Nicolás.

La banda primero mató a los dos policías que manejaban los dos patrulleros que custodiaban al camión de caudales, Darío Fabián García (46) y Rubén Fangio (42), y luego encerró y comenzó a disparar al blindado con la intención de poder robar el dinero.

Las pericias revelaron que hubo cinco tiradores armados con dos fusiles FAL, un M-16 y pistolas 9 milímetros y que el camión recibió 19 impactos, pero las balas no atravesaron el blindaje y los asaltantes escaparon porque no les abrieron la puerta.