La víctima tenía 72 años

Una mujer fue procesada por el homicidio de Humberto 1º

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El crimen descubierto el 15 de octubre conmocionó a toda la población, puesto que alteró la tranquilidad del lugar y atemorizó a sus habitantes. Foto: Archivo El Litoral.

La acusada reconoció que lo golpeó en la cabeza con una varilla de madera. Conmocionado por la golpiza, el hombre se encerró en su casa, donde fue hallado muerto días más tarde.

 

De la Redacción de El Litoral

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El juez de Instrucción Primera de Rafaela, Carlos Stegmayer, procesó a una mujer de 49 años por el delito de “homicidio simple” en perjuicio de Idelberto Carlos Martino, el hombre de 72 años que fue hallado sin vida, en su vivienda de calle Salta Norte en la localidad de Humberto 1º, el 15 de octubre.

La imputada, Anabella del Carmen Bejarano, mantenía una relación íntima con Martino, de 72 años, a quien conocía desde hacía al menos un año. Sin embargo, el lunes 11 de octubre se produjo una pelea entre ambos, cuando el hombre fue hasta la casa de la acusada a recriminarle cierta conducta que no aceptaba.

Bejarano estaba en su casa de calle Belgrano cuando desde adentro escuchó el ruido de la moto Zanella de Martino. Fue a su encuentro y mantuvieron un entredicho en el portón del garaje. La discusión continuó a punto tal que derivó en agresiones físicas, la mujer tomó una varilla de madera y golpeó de manera reiterada a Martino.

En su relato, tanto en sede policial como en tribunales, Bejarano reconoció haberle aplicado por lo menos “tres o cuatro palazos”. El enojo de la mujer surge porque Martino había ido a pedirle explicaciones de por qué había ido sola a un baile en Ataliva; y por qué se había ido a otra provincia sin avisarle, entre otros reproches.

No pidió ayuda

Aturdido por el ataque Martino ni siquiera habría atinado a defenderse sino que soportó la agresión sin reacción, para luego tomar su moto y regresar a su casa, ubicada a unas diez cuadras del lugar.

En vez de acudir a un centro de salud, o acaso denunciar el hecho ante la policía, el hombre se refugió en su casa bajo llave. Al parecer, en vano intentó calmar la hemorragia y lavar las heridas.

Cuatro días más tarde un vecino llamó a la policía para denunciar que Martino no aparecía, por lo que solicitaron la presencia de un familiar para abrir la casa.

Luego de recorrer las habitaciones en las que se podían ver manchas de sangre por doquier, fue hallado el cadáver de Martino, en el dormitorio.

Según surge de la autopsia “la muerte de la víctima fue violenta, debido a una hemorragia intercraneal aguda y shock con fractura de los huesos del cráneo, lo que comprometió el tronco encefálico por compresión extrínseca de sangre y paro respiratorio”, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Confesó el ataque

Al día siguiente del macabro hallazgo la policía detuvo a Bejarano, quien relató la pelea mantenida en su casa, que desencadenó la muerte de Martino. “Lo que dijo se corresponde con todos los elementos probatorios y medidas dispuestas por el juzgado y por el equipo Técnico Criminalístico de la Unidad Regional V del departamento Castellanos”, aseguró la fuente.

Si bien la imputada ensayó una defensa diciendo en su declaración que no quiso matar a Martino, por la forma en que ocurren los hechos “se presume el dolo homicida”, sostuvieron desde el juzgado. El palo que se secuestró de la casa de Bejarano es una varilla de 42 cm de largo, del tipo utilizado para los alambrados, con borde filosos, por lo tanto “los golpes fueron letales”.

La resolución alcanzada el 1º de noviembre no fue apelada ni por la defensa ni por el fiscal, con lo cual se encuentra firme. Además, el juez Stegmayer convirtió la detención que venía sufriendo en prisión preventiva y quedó alojada en la Alcaidía de Rafaela.


 

/// el dato

Dinero escondido

Para evitar suspicacias, el juez Carlos Stegmayer ingresó a la casa de la víctima junto con el secretario Juan José Albera, la hija y la ex esposa de Martino. En medio de la requisa domiciliaria encontraron dinero en efectivo que estaba en una de las alacenas de la cocina, distribuido en distintas latas y fue reintegrado a la familia. La aparición de esos ahorros descartó rápidamente el robo como móvil del crimen.

 

/// LA CLAVE

Mensaje de texto

Anabella Bejarano dijo que le mandó un mensaje de texto a un amigo de Rafaela para contarle lo que había ocurrido. El hombre corroboró que recibió el mensaje en el que le explicaba que le había pegado a Martino. Ahora el juez aguarda las sábanas telefónicas para contrastar las declaraciones con el informe de llamadas. Además, se ordenó un examen de ADN sobre la sangre de la varilla, para acreditar que fue el arma utilizada para agredir a la víctima.