Los alimentos ideales para el verano
Frutas y verduras tienen un elevado contenido de agua, fibra, vitaminas y otros nutrientes. esto los convierte en los alimentos más adecuados para cuando el calor apremia.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS/LABORATORIO ALCAT ARGENTINA. FOTO. EL LITORAL.
Frutas y verduras aportan minerales, vitaminas y agua al organismo.
En épocas de calor, el cuerpo agradece las comidas ligeras y refrescantes, asegura la Lic. en Nutrición María Cecilia Ponce. Las frutas y verduras de temporada, con un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, aportan saciedad de forma apetitosa y contribuyen a mantener nuestra piel bien nutrida, hidratada y bronceada.
En este sentido, mencionó que algunos de los más benéficos para nuestro organismo son los siguientes:
- Ciruela: es una de las frutas más ricas en antioxidantes. Nos protege contra los radicales libres que provocan envejecimiento celular. Sus carotenos nos ayudan a lograr un tono dorado en la piel.
- Cebolla: es diurética y ayuda a erradicar la retención de líquidos y depurar del organismo. Contiene muchas fibras por lo cual puede ayudar a combatir la constipación.
- Sandía: es baja en calorías. A pesar de su gusto dulce, la sandía contiene un bajo porcentaje de hidratos de carbono en forma de azúcares. Por lo tanto, es de escaso valor energético y calórico. Posee importantes sustancias bioquímicas que son necesarias para desarrollar una buena salud, como vitaminas A, minerales y enzimas.
- Pomelo: fruta muy rica en potasio y bajo en calorías. Aporta mucha vitamina C y antioxidantes.
- Banana: esta fruta aporta triptófano: aminoácido fundamental para lograr placer, saciedad y serenidad, ya que aumenta la producción de serotonina por parte del cerebro. Favorece la relajación. Reduce el nivel de ansiedad ocasionado por el estrés. Reduce la ansiedad por los alimentos ricos en hidratos de carbono. Ayuda a cambiar el sueño, reduciendo el consumo de alimentos en horario nocturno. Actúa como un antidepresivo natural.
- Durazno: muy rico en vitaminas, entre las cuales se destacan la vitamina A, la vitamina C, B1, B2 y B6. Respecto a lo que se refiere a los minerales, en esta fruta se destacan el potasio, fósforo, calcio, magnesio, azufre, cloro, hierro, cobre y el manganeso. También ayuda favoreciendo un correcto tránsito intestinal y para prevenir problemas cardiovasculares.
ALERGIA O INTOLERANCIA
Pero es muy interesante -acotó- poder evaluar el efecto que causan esos alimentos en cada individuo. Si bien una dieta rica en frutas y verduras puede aportar numerosos nutrientes a nuestro organismo, también estos alimentos pueden ser los responsable de provocar ciertas intolerancias.
En este sentido, la Dra. Vivian Mayo, directora médica de ese laboratorio, aseguró que existen diferencias entre la alergia, la sensibilidad y la intolerancia a los alimentos, a pesar de que terminológicamente pueden parecer similares. El cuerpo humano manifiesta diferentes síntomas a distintos grupos de alimentos ya sea que se trate de una alergia, sensibilidad o intolerancia.
Al respecto, precisó que la intolerancia a los alimentos se manifiesta de manera menos evidente que una alergia. Por esa razón, los síntomas de la intolerancia pueden ser subestimados por los pacientes al dejar sólo una sensación de malestar generalizado, difícilmente relacionable con nuestra alimentación.
Quienes manifiestan intolerancia -indicó- a alguno de los alimentos, aditivos, colorantes y/o conservantes habituales en nuestra ingesta es probable que padezcan síntomas tales como dolores de cabeza frecuentes, fatiga crónica, rinitis, problemas cutáneos o gastrointestinales y/o retención de líquidos. En cambio, los síntomas que manifiestan las alergias suelen ser más agudos y agresivos, desde el enrojecimiento de zonas cutáneas hasta una reacción más severa que abarca todo el cuerpo.
Por último, mencionó que los alimentos que provocan la mayor cantidad de casos de alergia alimentaria son: los mariscos, la leche, huevo, frutas, el cacao y las frutas secas, mientras que los que provocan la mayor cantidad de intolerancias, acostumbran a estar asociados a dietas hipocalóricas: aditivos, conservantes y colorantes; frutas, verduras y hortalizas, pescados y mariscos, lácteos y derivados; y los cereales.
Y agregó: “No existe una dieta saludable estándar para todos. Es necesario evaluar qué tipos de frutas y verduras son los más adecuados para cada individuo y así poder armar un plan nutricional personalizado. Una alimentación equilibrada y una buena hidratación protegen nuestra piel. Si se sigue una dieta que asegure el aporte correcto de todos los nutrientes básicos en base a nuestra individualidad genética, podremos mantenernos en perfecto estado de salud”.