Llegan cartas
Llegan cartas
Puerto de Santa Fe
Andrés Guillermo Schmets.
I - Bañado por sales de todos mares / silenciosamente ha llegado ayer / un barco de carga llamado Esperanza / y amarró en el puerto de mi Santa Fe.
II-/ Un viejo vecino lo ve de Alto Verde / y entre sus bodegas sueña con volver / a ver como crece la estiba de bolsas / producción del campo de mi Santa Fe.
(Estribillo) Viejo puerto quiero verte como antes / con barcos que vienen barcos que se van / que abunde el trabajo así nuevamente / el pan de mi gente bendito será./
I Bis- Oxidados rieles esperando acaso / fatigados trenes trayendo otra vez / hasta los galpones del puerto las cargas / que fueran orgullo de mi Santa Fe.//
II Bis - Rudos marineros de todas las razas / anécdotas risas cantares placer / y un barco lanzando su sirena al viento / todo eso en el puerto de mi Santa Fe.
Motos en la ciclovía
Jorge Ramírez
Ciudad.
Señores directores: Meses atrás era común ver a la policía, e incluso a inspectores municipales recorrer las distintas arterias de la ciclovía. En un tiempo incluso se implementó la norma de inspectores que marchaban en bicicleta. Desde hace tiempo esas prácticas de vigilancia han no sólo disminuido sino que, en lo que a mí me corresponde constatar, desaparecido.
Consecuentemente han ido proliferando algunas malas prácticas, como la de algunos carros de cirujas que estacionan en las zona, seleccionan sus basuras echando sobre el terreno lo que no les sirve, y ponen a pastorear los caballos en los terrenos aledaños a la ciclovía. Y lo peor, han comenzado a recorrer como Pancho por su casa distintos tipos de motos y motonetas.
No se trata sólo del peligro que entraña esto para los ciclistas y para peatones y deportistas que circulan por el lugar. Se trata también de inseguridad, ya que me tocó asistir de lejos a una motocicleta con dos delincuentes que pasaron con velocidad y agresividad junto a una mujer en bicicleta y al pasar le arrebataron el bolso que ella llevaba delante en un canastito.
Pido por este medio que las autoridades provean a controlar este desorden antes de que se produzcan mayores infortunios.