Palabras que pierden letras (II)

Enrique José Milani

En nota anterior nos detuvimos a considerar palabras que, al entrar en contacto con otras, se desprendían de algunas letras, a fin de evitar malsonancias o encuentros a los que no estamos acostumbrados, como por ejemplo, “uno árbol, bueno almuerzo, malo ejemplo”.

En ésta estudiaremos cómo se comportan, por las mismas causas, algunos adjetivos, que nos habían quedado pendientes, y ciertos adverbios.

Antes tenemos que hacer una aclaración, porque la Nueva Gramática de la lengua española, edición 2010, habla de una nueva clase de palabras: “los cuantificadores”, es decir, adjetivos numerales que pueden expresar la medida de algo, sea numéricamente (cinco sentidos, dos propuestas) o con otra forma de estimación (mucho empeño, bastantes inconvenientes, descansar poco, más preocupaciones que nunca). Los cuantificadores -fundamentales-, todos ellos numerales, en el sentido de que funcionan como pronombres o adjetivos, aunque algunos presentan variantes adverbiales, y que en ciertas circunstancias se apocopan, son: alguno, ninguno, cualquiera, cuánto /enfático, cuanto, tanto, mucho, con sus femeninos y plurales.

Mucho, tanto, cuanto, y cuánto se apocopan ante adjetivos (muy sabroso, tan exquisito, cuan largo era, cuán cierto es) y adverbios: muy bien, tan aprisa, cuan serenamente puede, cuán lejos estamos. Pero no sufren alteración en los grupos adjetivales o adverbiales que forman comparativos de desigualdad: mucho más perspicaz, mucho menos caro, tanto mejor, cuanto más ingenioso, cuánto superior es; así como en las construcciones con los adverbios antes y después que tienen sólo comparativo: mucho antes, mucho después. La forma cuán ha quedado restringida a registros más formales, sobre todo literarios. “Tanto” no se apocopa ante el verbo. Por lo tanto, son incorrectas las frases “tan es así”, “tan es verdad”. Debe decirse “tan así es (o tanto así es)”, “tan verdad es (o tanto es verdad o tan verdadero es)”.

Los masculinos alguno, ninguno se apocopan cuando aparecen delante de los nombres a los que modifican. Ante femenino que comienzan por /a/ tónica pueden apocoparse o no. Se prefieren las variantes apocopadas: Ellos lanzarán algún arma nuclear, Ningún alma tendrá piedad de él, Alguna área quedará disponible, Ninguna alma buena permanecerá indiferente. Si se interpone alguna otra palabra, no se producirá la apócope: Ninguna predecible arma homicida, Alguna torpe señal equivocada.

El cuantificador cualquiera vale para el masculino y femenino. El plural es cualesquiera. El singular se apocopa delante del sustantivo: cualquier semana, cualquier momento. La forma plena se considera incorrecta ante masculino, y arcaica ante femenino: cualquiera eslabón, cualquiera emergencia, cualquiera voluntario, cualquiera mujer. El plural puede usarse pleno o abreviado: cualesquiera señales, cualesquier señales; cualesquiera argumentos, cualquier argumento.

También cuenta con variante apocopada “alguno que otro + sustantivo”: algún que otro corresponsal; aunque ambas variantes son correctas: alguno que otro maestro, algún que otro profesor. Como el tema no se agota aquí, lo seguiremos abordando en una tercera nota.

Palabras que pierden letras (II)