Momento de balances

“Los productores tienen una mirada positiva sobre nuestra gestión”

En una charla exclusiva con Campolitoral el Ministro de la Producción, Juan José Bertero, enumeró logros y deudas del año que se fue. También opinó sobre temas coyunturales como los bloqueos a la Cooperativa Lehmann y la venta de Milkaut. En 2011 “tenemos que consolidar el rumbo”, afirmó.

Juan Manuel Fernández

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—¿Cual cree que fueron los temas más importantes del año para el sector agropecuario?

—Para nosotros fue avanzar en los decretos del la Cadena Láctea, como laboratorios y precio de referencia. El otro, la concientización del suelo como un recurso no renovable; y se está trabajando en la reformulación de los decretos reglamentarios de la ley de suelos y aguas que posiblemente en enero ya esté disponible. Y con la Cadena de Carne Bovina avanzamos en la propuesta para los departamentos del norte provincial, que es donde está la mayor producción y donde hubo mayores pérdidas (encierres, laboratorio genético de las gamas y líneas con fondos nacionales para destete precoz, pasturas e inseminación). Otro tema importante fue que logramos avanzar muchísimo con la formulación del proyecto de riego para el polo sucroalcoholero, lo mismo que el acueducto que bombea agua del Salado desde Tostado hasta Villa Minetti. Otra cosa importante fue el trabajo con los productores de la cuenca de La Picasa donde se logró conformar una mesa de trabajo con mirada regional y se mejoraron los caminos, mientras que ahora se avanza en una segunda etapa que es de reconversión productiva. Me parece que estas son las cuestiones medulares en las que la provincia tuvo una intervención directa.

—¿En qué cuestión se quedó con ganas de haber avanzado más durante 2010?

—Pensé que, como Estado Provincial, podíamos avanzar más rápido en la estructuración de una política de base en la producción tomando al suelo como un recurso no renovable. Hicimos mucho trabajo institucional para alinear este concepto con cuatro pilares: uno de ellos es el ordenamiento territorial o zonificación productiva; el otro con producción sustentable; otro con la inclusión social a través de la producción; y el cuarto con la rentabilidad de las producciones. Habíamos arrancado bien y nos demoramos porque tuvimos que hacer un empalme con el Plan Estratégico Agroalimentario Nacional (PEA), que al tener metodologías distintas nosotro tuvimos que parar porque corríamos el riesgo de generar confusión.

—A propósito de esto: el PEA se lanzó en muchas provincias pero en Santa Fe todavía no. ¿A qué se debe este retraso?

—No hubo nada en particular, cuando tuvimos fechas acordadas se dieron complicaciones sobre la marcha; primero por la agenda del ministro Domínguez, después del gobernador Binner y luego nos pareció que había quedado a destiempo. Nosotros creemos que no hay que estar haciendo presentaciones sino mostrar trabajo concreto. Y hemos estado presentes en todas las actividades; hemos armado el equipo de vinculación; o sea no cabe duda que venimos trabajando con una perspectiva de que el PEA tiene que servir primero a los intereses de la provincia y desde ahí construir un marco nacional. Así que no es que no participemos, sino que primero hubo descoordinación y luego ya nos pareció que era desactualizado hacer la presentación.

—¿Cuando se empezaría a aplicar en la provincia?

—Todavía está en una etapa de formulación. Se pensaba que para fin de año, y ahora se espera para marzo, cuando se presentará el primer avance. Recién está definido la visión y la misión y hay mucho trabajo que hacer en cuanto a las cadenas productivas.

—Luego de tres años de gobierno ¿cómo cree que el productor santafesino evalúa a la administración socialista?

—A mi me parece que la gestión se inició con una etapa de mucha confusión. El primer año con todo el conflicto agropecuario, si bien algunas veces se lograba separar qué tema era de incumbencia nacional y cual era provincial, había un momento en que todo se mezclaba. Luego tuvimos un segundo año muy marcado por las cuestiones climatológicas, donde ahí —si bien el nivel de demanda y reclamo era alto— quedó claro hasta donde debía llegar la provincia y hasta donde la Nación y ahí hubo mucha claridad. Me refiero a lo hecho en Vera, 9 de Julio y San Cristóbal. Ahora me parece que los productores o las organizaciones están visualizando bien el trabajo que nosotros hacemos y en ese sentido tienen una mirada positiva. Lo que sería muy difícil de medir es cuanto transmiten hacia adentro las organizaciones cuando uno no puede estar en contacto con todos los productores, ya que esa transmisión existe. Pero en términos generales hay una clara diferenciación de qué cosas tiene competencia la provincia, y las limitaciones que tiene, y en ese marco creo que hay una mirada positiva hacia la gestión provincial.

—¿Como le cae esta posibilidad casi segura de que Milkaut pase a manos de una empresa multinacional extranjera?

—En primer lugar hay que ver que esa multinacional no es ajena al proceso de Milkaut, sino que es una parte importante de la empresa. En segundo lugar me parece que en todo momento hemos tratado de tener una mirada muy clara sobre la cadena de valor láctea, sin discriminaciones, y mostrando que nuestro apoyo está sobre las Pymes lácteas más que sobre empresas medianas o grandes. Y tercero, que en la medida que la empresa siga trabajando en desarrollar productores en la región, que dé inclusión a través del trabajo y que no haga un proceso de concentración excesiva sino que dé posibilidades a que tambos o pequeños productores estén vinculados, creo que vamos a estar siempre mirando las cosas del mismo lado. El problema sería si hay un proceso de concentración o de verticalización: como decir que todos los tambos sean de la propia empresa y que muchos productores queden afuera; o bien que traigan leche desde otras provincias o lugares alejados. No creo que se dé porque los números no cierran. Pero en realidad me parece que no encierra riesgos el hecho de que una empresa, en este caso francesa, compre la totalidad de Milkaut. De hecho en el momento en que la propia cooperativa fue vendiendo parte a Bongrain era porque ya estuvo por todos aceptado un proceso de internacionalización.

—¿Como evaluaron el bloqueo de camioneros a las plantas de la Cooperativa Guillermo Lehmann? Se lo pregunto en función de que parece ser una metodología que se va imponiendo.

—Siempre se dice que hay derecho a la protesta. Pero también hay derecho al trabajo y al desarrollo ¿no? Nos parece que estas medidas no son conducentes en una sociedad que quiere producir desarrollo. No vemos con buenos ojos estos bloqueos coercitivos para luego negociar. Somos partícipes de generar espacios donde se pueda negociar y trabajar. Pero esta forma de operar no la tomamos como una buena práctica y siempre hemos apelado al diálogo. Creo importante decir que acá hay una relación entre privados. El Estado lo que tiene que hacer es generar condiciones para garantizar que todos se puedan desarrollar. Por lo tanto estas prácticas, por más que algunos puedan decir que pueden ser defendidas jurídicamente, a nosotros nos parece que no es una medida conducente y que el camino para aclarar esto es la justicia como uno de los tres poderes del Estado.

—Pareciera que es más fácil garantizar el derecho a la protesta que el derecho a trabajar ¿no?

—Es cierto, por eso ahí hay que ver la velocidad con la que actúa cada uno de los tres poderes del gobierno. La justicia podrá tener sus tiempos pero ahí tiene que ver mucho la velocidad con que trabaja. Cuando el Estado Provincial tiene una vinculación directa también trata de moverse lo más rápido posible. Hemos tenido muchos cortes, muchos de ellos por reclamos de trabajadores. En el caso este nosotros no podíamos tener intervención directa desde el Ejecutivo, sí lo tenía que manejar la Justicia. Y de hecho hemos dado nuestra opinión y nos hemos planteado ser articuladores de alguna solución. Lo que pasa que cuando se genera una mesa de diálogo pero las partes son netamente privadas y no hay entendimiento mínimo las posibilidades de negociar son muy bajas.

—¿Qué desafíos cree que tendrá que afrontar su cartera en lo que resta de gestión?

—Este tercer año de gestión fue de trabajo muy duro puertas adentro y puertas afuera. Cuando hablamos de cambio, hacia donde queremos ir, el camino está claramente marcado: no ver los sistemas productivos sectorialmente sino como cadenas de valor. Y ese concepto se avanzó muchísimo. Lo mismo que en la instrumentación de cómo funcionan los Consejos Económicos. Quizás nos falte ahora consolidar eso: darles más dinamismo a los Consejos, derivar muchas más acciones, descentralizar mucho más. El año que nos queda, un año electoral, difícil, va a pasar por consolidar este nuevo rumbo. Dentro de esto hay cuestiones estructurales como pueden ser los proyectos de ley que están dando vuelta en la Legislatura como el de la Corporación Financiera. Para nosotros ese es un instrumento clave para la producción. Esperamos que salga. Entonces esa es una expectativa en la cual yo tengo cifradas esperanzas de que salga rápido. El resto es seguir profundizando lo que hicimos este año.

 

Contacto con la Nación. En abril Bertero recibió al Ministro de la Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, en Rosario; donde se reunió el Consejo Federal Agropecuario.

Foto: Archivo

Fondos ganaderos en espera

—¿Ya se están usando los $15.000.000 que llegaron desde la Nación para asistir a los ganaderos?

—Nosotros, para implementar eso, necesitamos tener protocolizados los convenios. Por más que el dinero está depositado en casa hasta que no tenemos protocolizados los convenios no podemos ejecutarlo. Sabemos cómo lo vamos a ejecutar y cómo se va a llevar adelante. El gobernador firmó la semana pasada el protocolo y ya fue camino a que lo firme el Ministro de Agricultura de la Nación Julián Domínguez.

—¿Qué significa protocolizar?

—Que el convenio que ha firmado el gobernador lo termine de firmar el ministro Domínguez y que ambas administraciones lo reconocen como un acuerdo.

—De todas maneras ya está el dinero en la provincia.

—Los fondos están desde hace 60 días.

—Disculpe la ignorancia pero ¿no se puede disponer de los fondos mientras se avanza con la protocolización?

—No, porque tenemos mucho riesgo por lo que pueda opinar el Tribunal de Cuentas al respecto. Lo primero que puede ver es que estamos aplicando recursos sin tener claro de dónde vienen y de acuerdo con qué documento los estamos usando. Si este documento que dice cómo se van a usar los recursos no está reconocido el día de mañana me cambian el acuerdo y no se cómo lo aplicaron.