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Un casamiento muy original

Dos jóvenes camboyanos asisten, en el interior de una jaula, al “casamiento” de sus mascotas, dos inmensas boas pitón, Cham Roen, la hembra (izq.), y Pich, el macho. Es tradición en la provincia de Kandal, en el norte de Camboya, esta ceremonia que los lugareños entienden que es auspiciosa para el año nuevo y que les traerá buena suerte y salud. Con un tamaño que oscila entre los tres y los cinco metros de largo, la boa es de color canela, pardo oscuro o negro; los mismos colores de los troncos o de las ramas de los árboles por los que se desliza. La boa es, ordinariamente, una serpiente mansa. Es constrictora y no venenosa. Al igual que la anaconda, la boa posee un ligamento elástico en los maxilares que le permite devorar animales mayores que el diámetro de su garganta. Es un animal nocturno y está capacitada para cazar, en caso de necesidad, con luz muy tenue. Sus ojos tienen pupilas semejantes a las de los gatos y sus labios poseen detectores térmicos que la ayudan a localizar animales de sangre caliente. La boa constrictora se domestica con bastante facilidad. Foto: Agencia EFE