Día del Trabajador Cervecero
Día del Trabajador Cervecero
Un festejo a pura espuma
El 19 de enero de 1936 nacía la Federación de Obreros Cerveceros de Argentina (Foca), contracara sindical de la Sección Gremial de Fabricantes de Cerveza que, desde 1927, congregaba en la Unión Industrial a las compañías cerveceras y malteras.

En Santa Fe funciona una de las modernas plantas del grupo chileno CCU donde se fabrican diferentes tipos y marcas de cerveza. Foto: Archivo El Litoral
De la Redacción de El Litoral
Los inmigrantes provenientes de todo el mundo transformaron y renovaron la economía argentina. A fines del siglo XIX, como consecuencia de las ideas socialistas y anarquistas llegadas de Europa, los trabajadores comenzaron a crear el movimiento obrero organizado con la aparición de los primeros sindicatos en 1870.
La Sociedad de Resistencia de Obreros Cerveceros de la Quilmes y Anexos se creó el 16 de julio de 1932 y el 9 de agosto designó su primera comisión administrativa, que tenía como secretario general a Felipe Montiel.
Una de las cláusulas fundacionales era que el sindicato no estaría embanderado con ningún partido político ni ideología, ya que por esos años en la Argentina era mal vista cualquier conducta que se sospechara anarquista o socialista. La palabra Resistencia generaba resquemores y, tal vez por eso, el 11 de septiembre cambió su nombre por Sociedad de Obreros Cerveceros de la Quilmes.
La primera acción educativa que tuvo esta entidad obrera fue crear la biblioteca General José de San Martín, en noviembre de 1932, y un periódico mensual denominado El Obrero Cervecero.

En laboratorios de última generación se trabaja para mejorar la calidad y crear tipos de cerveza que satisfagan todos los gustos. Foto: Archivo El Litoral
Si bien se insistía en prescindir de cualquier enrolamiento político, el compromiso con la causa popular era evidente; se pronunciaba por la libertad de los trabajadores como integrantes de la Unión Obrera Local; por la paz ante la guerra entre Paraguay y Bolivia, y por la democracia ante el fascismo que desafiaba a la República Española y contra la amenaza nazi en Europa y sus remedos criollos.
La Sociedad logró reglamentar el horario de trabajo, que la empresa dotara a los obreros de ropa y calzado de trabajo, así como la disminución en el horario de los que hacían tareas insalubres.
Un largo camino
En 1892 existían en el país unas 142 fábricas de cerveza y, por entonces, Otto Bemberg, dueño de Quilmes, producía la tercera parte de los 12 millones de litros. Fue comprando plantas en Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires y, para 1931, controlaba el 80 % de la producción cervecera. Cabe imaginar, por la magnitud de esa estructura, la importancia de su fuerza laboral.
Fue esa fuerza laboral la que, 4 años más tarde, afianzó aquella primera organización y, el 19 de enero de 1936, fundó la Federación de Obreros Cerveceros Argentinos (Foca).
La industria cervecera crecía de manera imparable y, quizás en parte por eso, en 1937 el gobierno nacional, con una visión económica nacionalista, comenzó a cuestionar la expansión del Holding Bemberg. En 1952, todas las empresas fueron nacionalizadas. Un poco antes, en 1949, probablemente producto del clima político de esos años, se firmó el convenio de trabajo entre la representación patronal y la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (Fatca). En reconocimiento a quienes organizaron la primera federación se estableció el 19 de enero como el Día del Trabajador Cervecero.

La espumosa bebida -artesanal o industrial- es, desde siempre, ineludible en reuniones de todo tipo. Foto: fernando paillet