Un sistema de construcción solventado por los empleados públicos
UPCN: 1.500 viviendas entregadas
Entre Santa Fe y Santo Tomé hay trece complejos desarrollados por el gremio. Desde 1988 la totalidad de los empleados públicos contribuye (por ley) a la construcción de los planes habitacionales gestionados por UPCN. En total, en toda la provincia, por distintas operatorias, se han levantado poco más de 1.500 viviendas.
De la redacción de El Litoral
Se dice que Santa Fe es una ciudad de empleados públicos. Y aunque los números digan lo contrario, dentro y fuera de la capital provincial, esa idea se ha hecho carne. Lo bueno es que a partir de 1988 también se ha hecho ladrillos: desde que UPCN a su rol sindical le ha añadido el de promotor social, con la construcción de viviendas para los empleados públicos, ya se han creado diez barrios en nuestra ciudad y Santo Tomé.
Lo de la ciudad de empleados públicos se repite en otras urbes de la provincia, unas veces con algo de envidia y (la mayoría) con cierto desprecio... La realidad es que en Santa Fe hay muchos más trabajadores en el sector del comercio o docentes que agentes de la administración pública provincial. Eso sí: del conjunto de los empleados públicos provinciales la mayor proporción está en la capital provincial, y es justamente por esa razón, porque aquí funciona la mayor parte del aparato estatal.
En la ciudad hay 40.000 empleados que dependen del Estado, y dentro de esa cifra son más de 14.000 los agentes de la administración pública. Los demás son docentes (la mayoría), municipales, policías y trabajadores de los servicios públicos estatales.
Fondo solidario
Una de las actas acordadas en el Convenio Colectivo de Trabajo de los empleados públicos -discutida en 1987- ha posibilitado que ese ese sector laboral hoy otorgue a la ciudad sus propios perfiles en la traza urbana, con el diseño, construcción y gestión de sus viviendas.
Desde ese año, todos los empleados públicos aportan cada mes a un fondo solidario el 2% de sus salarios. Y lo recaudado debe destinarse a la construcción de viviendas, a las que sólo deben acceder los agentes de la administración pública que no han logrado ser propietarios.
Plan UPCN para todos. 3ra. etapa. Peñaloza al 9300
Plan Solidario Santa Fe. 2da. etapa. Blas Parera la 8000-8100. Foto: Amancio Alem
Altos de Noguera. Subcomisaría construida por UPCN.
Interior de una vivienda del Plan Gremio Solidario. Av. A. del Valle al 8100. Foto: Amancio Alem
950
viviendas
hizo UPCN en Santa Fe y Santo Tomé desde 1988.
458
viviendas
se hicieron en el interior provincial (incluyendo Rosario).
900
empleados públicos provinciales
están inscriptos en la lista de espera en la capital provincial.
Letreros azules
“UPCN vivienda”, dicen los letreros de letras vistosas y fondo azul que advierten a los demás que no todos los conjuntos habitacionales del norte santafesino son planes de tipo Fonavi.
Una recorrida por los diez barrios de UPCN (contando a Santa Fe y a Santo Tomé) muestra que los prototipos, los materiales usados y las calidades de las viviendas han ido cambiando con el correr de los años.
Las aberturas de aluminio ahora están en casi todas las construcciones, lo mismo que los pisos y zócalos listos para durar más años. Las viviendas actuales tienen mejor aislación térmica (con unos centímetros más de vuelo para los techos de chapa) y su diseño y comodidades se han hecho más exigentes que los primeros barrios.
Servicios
Se ha optado por construir con más calidad, aunque los costos iniciales sean mayores, porque así el gremio se ahorra dolores de cabeza futuros (por reclamos de sus afiliados-beneficiarios de las viviendas).
Debe decirse que para hacer los primeros barrios del norte santafesino, UPCN debió incluir en sus costos aspectos básicos de los que el Estado se había desentendido, como la provisión de agua potable. Además de los carteles azules, a los primeros barrios hechos por el gremio se los distinguía por sus tanques de agua (que estaban desvinculados del servicio). Y no pocas veces en aquellos costos de construcción de viviendas se debió agregar el trazado y ripiado de las calles, el tendido de redes de agua y de luminarias.
No más dúplex, ha dicho el secretario general Alberto Maguid y todos los nuevos programas de viviendas cumplen con la orden: las escaleras a los dormitorios en la planta alta son una barrera que, con los años, siempre crea dificultades.
Como a todos los que construyen, al gremio de los estatales lo que más le cuesta es dar con un terreno: la dificultad es tanto económica como física, porque la disponibilidad de predios amplios ya es muy baja. De aquí en más, todos los desarrollos irán a la zona norte de la ciudad.
Plan Solidario para la Construcción de Viviendas. 2da. etapa. Av. A. del Valle al 8100. Foto: Amancio Alem
¿Con qué dinero se construye?
El Fondo de Vivienda y Seguridad Social al que aportan los agentes escalafonados de la provincia y administra UPCN lleva construidas hasta la fecha 1.502 viviendas en el territorio, de las cuales 950 se entregaron en la ciudad capital y Santo Tomé. El resto se distribuye en Rosario y localidades del interior.
Este Fondo fue previsto en las actas paritarias firmadas en 1987 entre el gobierno de la provincia y el gremio, en las que se estableció el aporte para su constitución del 2 % del total de las remuneraciones de los agentes de la administración pública. Asimismo, que se podían adherir al sistema los pasivos de la provincia.
Al marco legal de esas paritarias lo dio la ley Nº 10.052, que instituyó las convenciones colectivas de trabajo para el sector público escalafonado.
Además del 2 % de aporte obligatorio que se descuenta por planilla de sueldos, se previó la posibilidad de un aporte adicional voluntario del 1 %, siempre con destino a ese Fondo.
UPCN los administra integralmente y las adjudicaciones de viviendas se efectúan por sorteos de la última jugada del mes de la Lotería Nacional.
El adjudicado de la vivienda paga cuotas que no representen más del 20 % de la totalidad de los ingresos familiares y se aplica un interés anual del 4 %. Se constituye sobre la propiedad una hipoteca a favor de la entidad sindical.
Pueden integrar el Fondo de Vivienda y Seguridad Social, además de esa “bonificación no retributiva del 2%”, los aportes voluntarios, el cobro de las cuotas de los créditos otorgados, otros ingresos de carácter excepcional, intereses de plazos fijos y reintegros de organismos por obras ejecutadas por UPCN.
177 casas recuperadas
Desde que existe el programa de UPCN de construcción de viviendas la conducción gremial debió lidiar con 177 beneficiarios que (aunque sean sus propios afiliados) debieron ser expulsados. En unos casos las habían alquilado, en otros no pagaban las cuotas y en la mayoría no las utilizaban.
/// EL DATO
Criterios
* UPCN prefiere el contacto personal con los dueños de las empresas constructoras a las licitaciones, porque así es más fácil solucionar los problemas que se presentan en las construcciones.
* El gremio busca sobre todo que las casas sean ocupadas por empleados públicos que las necesitan. Opta por la financiación en muy económicas cuotas: hoy son apenas 170 pesos para las de 2 dormitorios y de 190 para los de 3.
* Se paga a lo largo de 25 años. Y si el beneficiario quiere saldar su deuda no se cotiza el número de cuotas faltantes sino el valor de la propiedad en términos inmobiliarios actuales (y se resta lo ya pagado). Se privilegia la ocupación de la vivienda por quien la necesita en lugar de facilitar algún negocio inmobiliario.
* Con los jubilados el trato es diferente: no hay cuotas y las vivienda se otorgan gratuitamente de por vida, pero en comodato. Así se privilegia que otros jubilados del sector cuenten con las viviendas que sus moradores anteriores han dejado vacías.
* Las casas para los jubilados son más pequeñas que las destinadas a los afiliados en actividad pero tienen un jardín de buena sombra, asadores y otras comodidades, a compartir.
* Las viviendas son para todos los empleados públicos y no es condición necesaria la afiliación a UPCN. Sin embargo, generalmente, los no afiliados que van al gremio a inscribirse para acceder a un techo propio también se afilian, en ese mismo acto.
* La operatoria prevista marca que quien se inscribe reciba -ante escribano público- un número, y que luego por azar -según el sorteo de la Lotería Nacional- se decidan las adjudicaciones.
EN EL INTERIOR DE LA PROVINCIA
