Recomendaciones del Ministerio de Salud

Salud: los riesgos del verano

En los meses más cálidos es importante cuidarse de los golpes de calor y mantener las medidas de prevención contra el dengue y la leptospirosis.

De la redacción de El Litoral

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Durante casi todo enero, las temperaturas máximas no bajaron de los 30ºC. Y en las últimas dos semanas, los santafesinos resistieron -como pudieron- varios días con alerta naranja y roja del Servicio Meteorológico Nacional por la ola de calor. Por eso, la Dirección de Promoción y Protección de la Salud realizó una serie de recomendaciones para prevenir golpes de calor, diarreas e intoxicaciones, leptospirosis y picaduras de insectos.

En el caso del golpe de calor hay que recordar que se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura porque los mecanismos para eliminar calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.

Los grupos de riesgo más propensos a sufrirlos son los ancianos, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos. Los síntomas incluyen fiebre, piel roja y caliente, dolor de cabeza, mareos, náuseas y confusión.

Las medidas de prevención incluyen ingerir frecuentemente líquidos (agua o jugos naturales), evitar bebidas alcohólicas, no consumir comidas calientes y pesadas, bañarse o mojarse con frecuencia, usar gorro y anteojos de sol.

Las diarreas e intoxicaciones se originan por la ingestión de alimentos o agua contaminados, en cantidades suficientes para afectar la salud. Los síntomas incluyen vómitos, fiebre, dolor abdominal y de cabeza. Puede iniciarse a pocas horas de consumido los alimentos o dentro de las 72 horas.

En su gran mayoría, el cuadro se cura con adecuadas medidas de rehidratación y dieta. Pero siempre es importante consultar al médico para descartar un problema más serio.

Para evitar riesgos es importante lavarse las manos antes de preparar los alimentos y comer. Además hay que cuidar la higiene en todas las etapas por las cuales pasan los alimentos antes de ser consumidos.

Leptospirosis

Las personas con mayor riesgo de infección de leptospirosis son aquellas que en las últimas semanas recorrieron zonas inundadas, o que realizan actividades recreativas o laborales sumergidos en agua de arroyos, lagunas, zanjas y fundamentalmente en agua estancada.

Las ratas son los principales vectores de contagio de la enfermedad, las cuales eliminan las bacterias, leptospiras, por la orina contaminando el medio ambiente. Los animales domésticos más afectados a padecerla son los perros, bovinos, porcinos y equinos.

Los síntomas de leptospirosis son fiebre, dolor de cabeza o muscular, enrojecimiento de las conjuntivas, salpullido, náuseas, vómitos y en casos graves compromiso pulmonar. Ante estas manifestaciones se debe consultar rápidamente al servicio de salud más cercano a su domicilio.

Las recomendaciones para prevenir la enfermedad incluyen evitar bañarse o estar en contacto con agua estancada y utilizar medidas de protección adecuadas (botas y guantes) cuando se trabaja en zonas de riesgo, desmalezar la casa, limpiar baldíos y patios.

Las picaduras de insectos (mosquitos y abejas, entre otros) son más frecuentes durante el verano por el mayor contacto con los espacios abiertos. En general causan dolor y picazón que ceden en pocos días pero pueden ser de gravedad en pacientes alérgicos severos.

En el caso del dengue se presenta un cuadro febril (38ºC o más) con dolores de cabeza, musculares, salpullido sin afección de las vías aéreas superiores. Para prevenir las picaduras se recomienda usar repelente.