Golpeando las puertas del cielo

Una guerra suele ser el recurso para salvar a un régimen desacreditado. En este caso, el asedio al reino celestial de Asgard permitirá poner en orden el universo Marvel. Y a sus historietas en los quioscos argentinos.

TEXTOS. EMERIO AGRETTI

¿De qué lado estás? ¿En quién puedes confiar? En los últimos años, la división, la suspicacia y la paranoia signaron la vida de los habitantes del universo Marvel, ese mundo alternativo que comparte con el nuestro sus principales locaciones y no pocas de sus tensiones políticas. También, la vocación por resolver los conflictos a disparos y puñetazos, aunque amplificados por los superpoderes del caso y en mayor escala fotocromática.

En el mundo del cómic, la noción de “universo” alude a que las historias de cada uno de los personajes no transcurre aislada o de manera inconexa, sino integrada a un medio ambiente donde convive todo el staff superheroico -y no tanto- de la editorial. Con lo cual, más allá de los episodios que puntualmente compartan dos o más justicieros, muchas de las cosas que ocurren en una serie tienen repercusiones en otras o, frecuentemente, los acontecimientos tienen una magnitud tal que se proyectan en casi todas. O bien, directamente, modifican -al menos de manera temporaria- el statu quo en el que se desenvuelven.

En ese sentido, la política editorial de Marvel en los últimos años ha sido la de fortalecer y dar coherencia a ese todo integrado, a través de una sucesión de eventos que involucran en mayor o menor medida a los diversos personajes. Lo cual, por otra parte, implica que para tener completa la historia sea preciso comprar no sólo la miniserie central, sino también todas las revistas en las que se desarrollan episodios conectados a ella, sin saber a ciencia cierta cuáles son realmente necesarias para entender la trama y en cuáles otras la vinculación -habitualmente destacada con un cartelito en la tapa- es absolutamente intrascendente, y se establece al mero efecto de vender más ejemplares.

UNA SERIE DE EVENTOS DESAFORTUNADOS

Pero volvamos a la cuestión del universo Marvel cohesionado. La serie de “eventos” que le dieron forma en los últimos años, estableciendo una secuencia concatenada, fueron la disolución de los Vengadores (Avengers Dissasembled), la eliminación de los poderes del 90 % de los mutantes (Decimation), el enfrentamiento entre superhéroes por la imposición gubernamental de crear un Acta de Registro (Civil War, publicada en el coleccionable Spiderman de Clarín tomos 4 al 7 y comentada aquí en “Cuando Bush se pone capa”, el 8/12/07), una venganza de Hulk a escala mundial (World War Hulk, como consecuencia del exilio planetario desarrollado en la muy entretenida saga Planet Hulk, ahora convertida en película de animación), una infiltración de extraterrestres skrull en reemplazo de personalidades clave (Secret Invasion) y un período de dominio de los villanos, a partir de que Norman Osborn -el ex Duende Verde- queda a cargo de la superagencia de seguridad rebautizada Hammer (Dark Reign), tras salvar al propio presidente Obama.

Como se ve, las cosas fueron de mal a peor, y en el trance murieron héroes tan importantes como Thor y el Capitán América, los X-Men volvieron a convertirse en parias perseguidos, Iron Man cayó en desgracia y se transformó en proscripto y brotaron ejércitos de superhumanos controlados por el gobierno, o versiones villanescas de los tradicionales agrupaciones de justicieros.

EL APOGEO DE LOS SUPERHÉROES

Casi nada de esto se vio en los quioscos argentinos, pero eso -así como el escenario resultante de la abrumadora enumeración de los párrafos anteriores- acaba de cambiar. Es el inicio de la Edad Heroica, donde los buenos y los malos vuelven a ocupar los casilleros correspondientes, los amigos se reconcilian -en algunos casos, previa resurrección- y trabajan nuevamente juntos, y el horizonte parece despejarse de dobleces y conspiraciones. La mayoría de las series son relanzadas con un nuevo número uno y, de esta manera, vuelven también a los quioscos argentinos; en vísperas de un desembarco a lo grande en las pantallas cinematográficas y televisivas (ver aparte).

Pero para llegar a este punto -tanto en el universo Marvel como el de los puestos de revistas- hay todavía una etapa intermedia. Nada más y nada menos que El sitio de Asgard. Esto es, el mitológico reino de los dioses escandinavos, que los avatares historietísticos han terminado por ubicar flotando por encima de Arizona. Luego de que Thor -rey del lugar a falta de su padre Odín- fuese exiliado como resultado de las finalmente exitosas maquinaciones de su hermanastro Loki (el dios del engaño, ahora con cuerpo femenino), Osborn decide recuperar su alicaído prestigio y aprovechar la debilidad del enclave, inventándose una nueva cruzada: separar definitivamente el mundo de los dioses y el de los hombres. Del resultado de esta breve pero intensa saga, que involucrará una vez más a decenas de personajes, surgirá la nueva Edad Heroica.

ASEDIO A LOS quIOSCOS

Y esta historia (originalmente bautizada Siege), de tan sólo cuatro episodios, es la que la editorial nacional Ovni Press -la misma que publica aquí Hellboy y acaba de lanzar The Walking Dead y Star Wars- escogió para iniciar esta nueva andadura de los comics Marvel por los kioscos argentinos, luego de las etapas de Columba, Pavón y Conosur.

Los cómics ya están disponibles en comiquerías y llegarán en las próximas semanas a los puestos de diarios. Desde marzo, en tanto, verán la luz las ediciones argentinas de Los Vengadores y Spiderman, que en ambos casos serán revistas de 48 páginas, con dos episodios cada una y salida aproximada cada 20 días. Del éxito que tengan estas publicaciones dependerá que se sumen nuevos títulos, en tanto los editores prometen que también habrá tomos recopilatorios de otras historias, incluyendo clásicos.

El ambicioso -aunque por ahora sumamente prudente- emprendimiento editorial permitirá a los lectores argentinos reencontrarse con la versión dibujada de los héroes del momento, en traducciones más apropiadas a su paladar y en un buen nuevo punto de arranque. No es poco, para empezar.

Galería de portadas de la miniserie, en la edición argentina.

Los cómics de Star Wars también comenzaron a salir en nuestro país.

En “Asgard bajo sitio”, los buenos y los malos vuelven a estar en sus respectivos bandos.

La edición de Ovni Press del cómic Walking Dead, que dio origen a la serie de TV, con ilustraciones de tapa originales.

CALENDARIO

Thor: Donald Blake es, aparentemente, un estudiante de medicina discapacitado. Pero con el hallazgo del poderoso martillo Mjolnir se revela que en realidad es el hijo de Odín, el mayor de los dioses escandinavos. Kenneth Branagh dirige una superproducción que une mitología y ciencia ficción, protagonizada por Chris Hemsworth, Natalie Portman y Anthony Hopkins (21 de abril).

X-Men: primera clase: El relanzamiento de los mutantes se hace mediante un salto atrás en el tiempo, mostrando el origen del enfrentamiento entre los jóvenes amigos Charles Xavier y Magnetto. Aparece Kevin Bacon como Sebastián Shaw, líder del Club del Fuego Infernal. Y están, entre otros, Emma Frost, Moira Mac Taggert, Bestia, Mística y Banshee (3 de junio).

Capitán América, el primer vengador: Una figura emblemática de la propaganda patriótica norteamericana en la II Guerra Mundial y la Guerra Fría, que luego registró diversas relecturas. En este caso, el soldado Steve Rogers suma diversas habilidades a la potencia adquirida con un suero especial y, tras una larga hibernación en hielo, reaparece en nuestros días. Protagoniza Chris Evans, que ya entrenó como la Antorcha Humana en Los 4 Fantásticos (28 de julio)

Y en 2012, por ahora: Los vengadores, el relanzamiento de Spiderman (con el actor Andrew Garfield, de La red social) y Wolverine 2.