Florianópolis, Hawaii y Cozumel

El santafesino hizo tres Iron Man en 2010 y afirma que va por más en la temporada que acaba de comenzar.

Luis Gudiño

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Son muy pocos los triatletas que en un año logran hacer tres Iron Man y el santafesino Manuel del Sastre lo consiguió en 2010, alcanzando muy buenos rendimientos, entre excelentes competidores de diversas partes del mundo.

En diálogo con El Litoral, Del Sastre, quien hace 12 años que se dedica a este deporte, comentó que su gran meta del año pasado era competir en Florianópolis (Brasil) y clasificar para el Iron Man de Hawaii, que “es el Campeonato Mundial de esta disciplina, donde hay que ganarse el derecho de estar presente clasificando y no sólo inscribiéndose; es una prueba durísima, la máxima en su estilo y a la que todos quieren llegar. El tema de las inscripciones para los eventos de alto nivel es complicado, cuando las abren, en dos o tres días se completan. Armar el calendario anual no es fácil”, indicó el santafesino.

“Floripa”, excelente

“Compito en una categoría donde ya estoy al límite de edad, con 59 años”, comentó el deportista y agregó que con vistas a Florianópolis, entrenó duramente “durante 8 meses, con el profesor Rafael Zenklussen. Fue la cuarta participación mía en Brasil, que es el único Iron Man del Cono Sur y que clasifica para Hawaii. De lo contrario, los argentinos tienen que participar en Sudáfrica o en Europa”, aclaró.

Después indicó: “Hubo 1.700 competidores y sólo 50 plazas para Hawaii, por lo tanto, tenés que clasificar primero de la categoría. Yo corrí con 54 participantes de 36 países, en la categoría 55 a 59 años y pude ganarle a europeos, norteamericanos, brasileños, lo que fue una emoción muy grande”, confesó.

“Se largó la prueba, excelentemente organizada, con muchísimo público y me fue muy bien en los 4.000 metros de natación. En bicicleta, son 180 kilómetros, sin drafting, ya que está totalmente prohibido el pelotón y me quedé sorprendido con el tiempo que hice. En los 42 kilómetros de pedestrismo, bajo una lluvia torrencial, con la gran ayuda de uno de mis hijos que me orientaba de cómo venían los que estaban detrás mío, pude ganar la categoría”, afirmó.

“Le puse 10 horas 38 minutos, lo que es récord para mí y de la categoría en Brasil y por supuesto, me llena de orgullo”, dijo Del Sastre.

Hawaii, el gran desafío

Al referirse a su participación en la histórica prueba, Manuel recuerda: “Le puse 12 horas, cuando yo habitualmente hago las pruebas en menos de 11; había mucho viento y hacía mucho calor, por lo que estuvo muy complicado, pero fue una experiencia fantástica, porque es llegar al techo de nuestro deporte”.

“La diferencia de Hawaii con el resto es que no se compra la inscripción, hay que clasificar. Lo logré en Brasil y fui, capitalicé esa experiencia, me gustaría hacerlo nuevamente, voy a tratar de hacerlo, pero deberá ganar en Brasil nuevamente, como el año pasado”, indicó.

“El nivel es muy diferente, están los campeones del mundo. Me quedé deslumbrado con la organización, con las previas al evento, las bicicletas, las zapatillas, la velocidad que tienen. Se corre en una de las islas de Hawaii, en Kailua-Kona, hay periodismo de todo el mundo, todo es súper profesional. Allí nació el triatlón; es la cuna de este deporte que nació cuando los marines de Estados Unidos lo armaron a fines de 1978”, comentó.

“La temperatura del agua es alta, por lo que se nada sin traje de neoprene, hay mucho viento, lo que es terrible para la bicicleta, que se frena y mirás a los costados y lo único que hay es roca volcánica. No hay ni un árbol, con una temperatura de entre 60 y 70 grados sobre el asfalto. El abastecimiento es de primerísima línea”, agregó.

“Lo importante para mí era llegar y lo logré. Fue muy emotivo, la fiesta en la isla con los nativos, es todo muy impactante, realmente, inolvidable”, añadió.

Cozumel, la sorpresa

“En Cozumel, frente a Playa del Carmen, un lugar preciado por el buceo, el mar es transparente. En plena competencia, los controladores son buzos, que van tomando los tiempos. Son tres vueltas alrededor de la isla, que es muy linda, con mucho aliento a los atletas, que éramos 2.305 en total. Es la última prueba del hemisferio norte y van de todo el mundo”, indicó.

“No tenía muchas expectativas, porque hacía poco que había estado en Hawaii, pero de 70 salí segundo y por cuatro minutos no gané la prueba y el derecho de estar este año nuevamente en Hawaii”, indicó.

“El canadiense que me ganó hacía 18 años que luchaba por la plaza en Hawaii y no podía lograr. Lo felicité, hay mucho compañerismo en este deporte, por todo lo que nos cuesta lograr los objetivos”, agregó.

El futuro

En la parte final de la entrevista, Manuel del Sastre señaló: “Mi objetivo máximo es nuevamente estar este año en Hawaii, para lo que deberé competir y ganar previamente en Brasil”.

Después agregó que “para estar en los primeros puestos, está claro que hay que tener mucho tiempo para entrenar. Hay que sumar el gimnasio, nutricionista, ir a Entre Ríos a pedalear en zonas donde hay subidas y bajadas en las rutas, etc.”.

Finalmente, resaltó que le gustaría “poder en el futuro hablar con los jóvenes, comentarles las experiencias, ayudar a las escuelas de triatletas. La enseñanza es lenta y progresiva, ya que es un deporte que cada día crece más y que no deben olvidarse que es olímpico. Con esfuerzo se llega, hay que trazar objetivos claros y luchar para cumplirlos”, culminó.