Dificultades en el sector frigorífico

Mattievich pidió el proceso preventivo de crisis

La empresa, que posee ocho frigoríficos en el sur de la provincia, espera que unos 400 empleados reciban subsidios Repro. “Si este proceso no da los resultados esperados, recurriremos a las suspensiones de personal”, aseguró el gerente del grupo.

Corresponsalía Rosario

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El grupo Mattievich, dedicado a la industria frigorífica, realizó ayer la presentación formal ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe del procedimiento preventivo de crisis, a causa de la “crítica situación” por la que atraviesa la firma desde 2009, cuando tuvieron que cerrar dos de sus plantas (una ubicada en Puerto General San Martín y otra en Carcarañá) por el efecto negativo del cierre de las exportaciones.

Mattievich, empresa originaria de Casilda, llegó a constituirse en uno de los frigoríficos más importantes del país. Pero las idas y vueltas de la política delineada por el gobierno nacional para el sector repercutieron en esta rama de la industria. Un informe reciente de la consultora acebeb.com señala que “las políticas de precios y de restricción de las exportaciones se sumaron a la fase descendente del ciclo ganadero, y a la liquidación de hacienda durante 2009, dando como resultado una caída del stock ganadero, que actualmente se halla en los 47,7 millones de cabezas”.

El gerente de Mattievich, Jorge Torelli, explicó que “actualmente en el país hay un 40 por ciento de capacidad ociosa en el sector frigorífico, donde existe una infraestructura para faenar y procesar 17 millones de toneladas”.

La fuerte caída de la actividad económica de la empresa, tanto en materia de exportaciones como de ventas al mercado interno, llevó a que la compañía decidiera en 2009 empezar los trámites para obtener el procedimiento preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo provincial. Esta semana se abrió formalmente esta instancia y se notificó al Sindicato de la Carne. Torelli dijo a El Litoral que “quedó agendada en el marco de las negociaciones una nueva reunión el próximo 17 de febrero”.

Actualmente, el grupo Mattievich, que comenzó a operar con su primera planta en 1986 en Casilda, posee ocho frigoríficos en el sur de la provincia de Santa Fe -dos no operan desde 2009-, con un plantel de unos 980 empleados. En 2007, cuando estaban todas las plantas operativas, la empresa llegó a tener más de 1.400 operarios.

Con la apertura del procedimiento preventivo de crisis, la firma Mattievich, según puntualizó el gerente del grupo, iniciará primero “un plan de movilidad del personal”, con el objetivo de reubicar a los empleados en sectores que tienen mayor actividad. A esto se sumará el pedido por parte del sindicato de unos 400 subsidios Repro.

“Si este proceso no da los resultados esperados, recurriremos a las suspensiones de personal”, aseguró Torelli.

El secretario de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, José Fantini, señaló que están gestionando la obtención de unos 7.000 Repro para la actividad, 400 de los cuales serían destinados a Mattievich en el sur provincial. “Hay una primera aprobación del ministro (Carlos) Tomada para que pueda lograrse algo esta semana”, indicó el dirigente.

Fantini señaló que “hay acuerdo en evitar las suspensiones del personal” y hasta el momento “no las hubo”, aunque aclaró que “disminuyó marcadamente la actividad de las plantas”.

Los representantes del sindicato del personal administrativo sostuvieron que, “si bien los Repro son un paliativo para la situación, si no hay una política agropecuaria diferente, se van a generar importantes pérdidas de fuente de trabajo”.

Antecedente

En 2009, el grupo Mattievich decidió desprenderse de 270 de los 400 empleados de uno de los frigoríficos de Carcarañá, con el argumento de que no puede seguir sosteniendo esa cantidad de empleados cuando la actividad ha descendido en forma notable, ante la falta de faena y la caída de las exportaciones.

La misma compañía tomó una decisión similar el 12 de julio de 2009 en la planta que tiene el empresario oriundo de Casilda en Puerto General San Martín, donde la mayoría de la producción se destinaba a la exportación.

Libre de aftosa con vacunación

De la redacción de El Litoral

Argentina recuperó, desde el 4 de febrero pasado, el estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación en la zona de alta vigilancia de la enfermedad, comprendida por el territorio denominado cordón fronterizo, a lo largo del límite con Bolivia, Brasil y Paraguay.

La medida fue informada por el director general de la OIE, Bernard Vallat, al presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Amaya, por medio de una nota enviada desde París, en la cual se aclara que debe mantenerse separada del resto de la zona reconocida como libre de fiebre aftosa con vacunación, lo que implica la implementación diferenciada de actividades de control y vigilancia de la enfermedad.

La recuperación del estatus alcanza también a las zonas de vigilancia en territorio de Bolivia, Brasil y Paraguay, dado que la presentación ante la OIE se realizó de manera conjunta, en el marco del Comité Veterinario Permanente (CVP) del Cono Sur, que integran los servicios sanitarios de estos países junto a la Argentina y Uruguay.

La misiva explica que la decisión se adoptó luego que la Comisión Científica de la OIE, reunida entre el 1º y el 4 de febrero pasado, aceptara la recomendación del Grupo ad hoc referida a que la mencionada zona de la Argentina -formalizada en 2007- “cumple las condiciones para considerarse libre de fiebre aftosa con vacunación” en conformidad con el artículo 8.5.9. del Código Terrestre de la entidad internacional, referido a la recuperación del estatus libre de una enfermedad.

En tal sentido, la OIE agrega que la restitución del estatus de zona libre de fiebre aftosa con vacunación en el territorio de la antigua zona de alta vigilancia en Argentina, tiene “efecto a partir del 4 de febrero de 2011”.

Pérdidas

La Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne de la República Argentina (Ciccra) realizó un balance del 2010 para poner en evidencia “el daño que desde el Poder Ejecutivo Nacional se le ha hecho al sector ganadero y a la industria frigorífica bovina, con fuertes implicancias sociales directas -desaparición de 4.600 pequeños productores ganaderos y despido de más de 3.500 trabajadores de la industria frigorífica-”.

Asimismo, la editorial del informe declara que “se ha condenado a todos los consumidores a pagar la carne casi el doble que el año anterior y retrotraer el consumo per cápita a los niveles de 2001/02 (época de saqueos a supermercados). A pesar de ser reiterativo debemos recordar que en los últimos tres años, la política oficial generó la liquidación de vientres provocando el achicamiento del stock ganadero en 9.9 millones de cabezas”, añadió.

Para la elaboración del informe, la entidad se valió las estadísticas de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca): “La faena total alcanzó un nivel de apenas 11,81 millones de cabezas. Hay que remontarse a las crisis de 1998 y de 2001-2002 para encontrar guarismos similares. Tal como lo señalamos en Informes anteriores, lo que sucedió en 2010 era fácil de prever, debido a que desde el otoño de 2006 en adelante el gobierno nacional implementó una política antiganadera, la cual le restó sentido económico a la cría de hacienda. Sólo era cuestión de tiempo que esto se reflejara en los mercados de hacienda y de carne vacuna y a pesar de las advertencias que desde los distintos sectores hicimos, no se modificó el rumbo”, resaltó.