Gamboa vuelve hoy después del duro golpe
Gamboa vuelve hoy después del duro golpe
Hay que cambiar las caras; ¿hay que cambiar esquema?

La retirada de Colón con un coro de silbidos que bajó de un colmado Cementerio de los Elefantes. La gente explotó contra el equipo y hubo reproches para Gamboa. Foto: Flavio Raina
Luego de la derrota del viernes, Colón tuvo el fin de semana libre. No podrá contar con Garcé ni Moreno: ¿se viene el 4-3-1-2?.
De la Redacción de El Litoral
Después de haberle dado descanso durante todo el fin de semana, hoy fue el día del retorno a los trabajos del plantel profesional del Club Atlético Colón, ya pensando en el próximo compromiso del domingo venidero frente a Godoy Cruz Antonio Tomba en la provincia de Mendoza, por la cuarta fecha afista.
Hay que recordar que por la acumulación de amarillas el comando técnico no podrá contar con el líbero Ariel Garcé y tampoco con el doble volante interno Iván Moreno. Son dos bajas importantes, que deberá resolver Gamboa y su gente cómo las reemplaza para ir a la capital de la Vendimia contra un rival que se divide entre el torneo y la Copa Libertadores de América.
Sin dudas que Colón necesita urgente una reacción, después de haberse visto superado claramente en Santa Fe por un necesitado Gimnasia. Y la reacción debe ser compartida por el cuerpo técnico de Gamboa y por la actitud de los jugadores en el campo de juego.
Está claro que nadie ignoró lo mal que se jugó y lo bien que se perdió el viernes a la noche. Todos hicieron el diagnóstico exacto con mucha honestidad y grandeza. Desde Pozo que admitió el error en los goles, pasando por Quiroga que reconoció la falta de actitud y hasta el mismo Gamboa que dijo ser el responsable de todo como entrenador del plantel profesional sabalero.
Se parte de la base que el diagnóstico es el exacto, que nadie miró para el costado y que los protagonistas —jugadores y cuerpo técnico— se hicieron cargo de lo que pasó. Ahora bien, la pregunta surge sola: ¿quién le da al “enfermo” los mejores medicamentos para curarse?
Del lado del entrenador, deberá aplicar con todo su comando técnico el máximo de conocimientos para elegir el mejor esquema y los mejores jugadores. Siempre un técnico tiene a mano la posibilidad de cambiar el esquema, modificar el dibujo táctico y darle un “lavado de cara” al equipo para poder levantar la cabeza en Mendoza el domingo que viene.
Hoy, por ejemplo, Colón tiene dos jugadores de muy buen nivel por el andarivel derecho. Uno es Graciani, producto de inferiores que va de menor a mayor y se presentó con un golazo el viernes. El otro es Quilez, ya recuperado de la lesión y protagonista de una curiosidad: está llamado por Sergio Batista para la Selección Argentina local pero no es titular en Colón.
Hoy Colón no puede darse el lujo de tener afuera a uno de los dos. ¿Cómo se arregla?: simple, poniendo a Quilez de “4” y a Graciani de “8”.
Del otro lado pasa lo mismo, porque Quiroga no marca mal y pone muchas ganas para recuperar el balón, pero se queda sin ideas a la hora de atacar cuando hay que buscar el partido. El ex Newell’s es un “3” más que interesante. Conclusión: sin Garcé, Gamboa podría armar una línea de cuatro con Quilez y Quiroga marcando punta, eligiendo del tridente Candia/Raldes/Goux a los dos mejores.
Hay jugadores que demostraron comodidad en otras posiciones. Ejemplo: Damián Díaz jugó y muy bien de carrilero izquierdo cuando Sciacqua-Marioni pararon el equipo contra San Lorenzo. Poniéndole un “3” como Quiroga que le cuide la espalda, se puede repetir.
Puede jugar con dos “5” (¿Ledesma por Moreno?) o bien dejarlo a Prediger, poner a Díaz por izquierda e incluir a Lucas Acosta de enlace. Lo otro para resolver es el socio de Fuertes arriba: Cano bajísimo, Higuaín perdido y Larrivey llegando con ganas a un par de pelotas.
Por nombre, varios piensan que deben jugar Fuertes-Larrivey en la ofensiva, ya que los otros dos tuvieron sus posibilidades y el “Bati” no arrancó nunca de titular.
Lo que está claro es que Gamboa tiene un plantel interesante en nombres para buscar las mejores opciones, pero deberá achicar al mínimo el margen de error a la hora de la elección del esquema táctico y los ejecutantes.
Para muchos, el 3-4-1-2 que se usó los primeros tres partidos del campeonato está agotado en Colón. Es tiempo de cambiar para lavarle la cara al equipo, aunque sea desde el dibujo.
El técnico y los jugadores deben reaccionar. Poco importa que Godoy Cruz le de prioridad la Copa antes que al torneo local. Porque el viernes quedó visto que el problema no es el rival. El problema es Colón.
50 %
Los números de Gamboa
Hasta ahora, Fernando Gamboa dirigió 14 partidos como DT de Colón, cosechando en su ciclo seis victorias, tres empates y sufriendo cinco derrotas. Sumó 21 puntos de 42 jugados, es decir la mitad exacta de las unidades en juego, con lo cual su promedio no es para nada malo en lo individual.