Licencias No Automáticas
Promoción industrial e inflación en debate por las importaciones

Dante Sica sugiere que, después de 10 años de superávit comercial, es tiempo de hablar menos del tipo de cambio que de la falta de inversión empresaria.
Foto: Archivo El Litoral
El gobierno dice que protege el mercado y el trabajo argentinos; pero también la propia Casa Rosada ha advertido que la protección no puede justificar aumentos de precios.
De la redacción de El Litoral
DyN/Télam
La ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que los que advierten sobre un posible desabastecimiento de la industria y del mercado nacional son quienes defienden intereses de compañías que han decidido no invertir en la Argentina y que prefieren importar y vender sin generar puestos de trabajo nacionales.
En ese contexto, aseguró que con las Licencias No Automáticas (LNA) el gobierno defiende “más de un millón de empleos nacionales”, según señaló un comunicado. Giorgi reiteró que las LNA sirven para el monitoreo de productos importados y son una herramienta de preservación de la industria nacional y de los puestos de trabajo argentinos, y afirmó que “tomamos los recaudos necesarios para que no se produzca desabastecimiento ni aumento de precios”.
Las licencias obligan a los importadores a pedir autorización para ingresar productos al país. Con 161 nuevos productos enlistados por el ministerio el 16 de febrero, ya son 577 las posiciones protegidas por la Argentina, incluyendo metalúrgicos, electrónicos de consumo, hilados y tejidos, autos de alta gama, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y partes de bicicletas.
“Estamos defendiendo nuestro mercado interno de la competencia desleal, no podemos permitir daños a la industria nacional que impliquen el deterioro de las condiciones laborales de nuestros trabajadores”, dijo Giorgi.
La ministra definió el proceso de sustitución de importaciones como un pilar fundamental en el crecimiento económico del país y remarcó la necesidad de defender la industria nacional y al trabajo argentino de la competencia desleal.
Corto plazo
Por su parte el ex secretario de Industria, Dante Sica, consideró que las licencias no automáticas (LNA) “tienen que ser instrumentos de corto plazo” y atribuyó la medida a la preocupación del gobierno “para que en un año electoral no haya ningún ruido o inestabilidad en el mercado cambiario”.
Advirtió que la medida tiene “un costo asociado y a veces lo paga el consumidor en el precio que está abonando. Mi opinión es que tienen que ser instrumentos de corto plazo, que no sirven tanto en el mediano plazo como para fomentar inversiones”, planteó el economista.
Sica consideró que la LNA debería asociarse “a un programa de requerimiento de inversiones, y que sea acotada en el tiempo, así se puede evaluar cómo funcionó; debería ser una medida coyuntural y no estructural”.
En este sentido, el economista de la consultora Abeceb opinó que “el gobierno está muy preocupado para que un año electoral no haya ningún tipo de ruido o inestabilidad en el mercado cambiario y lo que trata de hacer con estas medidas es maximizar el saldo de la balanza comercial, que de por sí va a ser alto este año”.
Sica señaló que “el mayor reclamo que hacen los importadores es no solamente la inestabilidad por la aplicación de nuevas licencias, sino que, según los orígenes, algunos plazos se han estirado”.
Indicó que el plazo para autorizar una importación está previsto en 60 días, pero sostuvo que “según algunas denuncias, han estado por encima de los 120 días. Esto es lo que podría generar algún tipo de reclamo por algún sector importador o por algún país que vea que sus importaciones de su origen puedan verse afectadas”, planteó.




