EN UNA FORD ECOSPORT XLS 2.0 16V 2010

—¿Lo compraste porque te gusta o fue un buen negocio?

—La compré por plan de ahorro pero además porque era un vehículo que me interesaba mucho.

—¿Qué es lo mejor que tiene la Ecosport?

—Por el hecho de ser camioneta, tiene una altura superior a los autos y eso es importante en una ciudad como Santa Fe, en la que los anegamientos recurrentes hacen que necesites tranquilidad en días de tormenta.

—¿Recordás alguna anécdota curiosa con éste u otro coche?

—Tenía un Dodge 1500 modelo ‘73 que se me descompuso en la Ruta 70, a la altura de Bella Italia. Era por un problema de platinos. En primera instancia, pude reemplazar el platino por un clip común, de esos para enganchar hojas. Mi mecánico se asombró por haberlo hecho andar con ese dispositivo. Después me terminó auxiliando una persona que pasaba por el lugar y me remolcó hasta Rafaela otra vez.

—¿Cuál fue tu primer auto?

—Un DKW rural modelo 1963.

—¿Alguna vez, por algún desperfecto, te dieron ganas de prenderle fuego?

—El DKW tenía motor a mezcla, como los ciclomotores. Una vez me había pasado en las proporciones. Había puesto aceite de más y tuve que sacarlo a descarbonizar a la ruta porque no había forma de que funcione bien. El auto terminó siendo una fumigadora. Nunca vi tanto humo en una ruta como ese día. También fue por Bella Italia, en la Ruta 70.

—¿Le sos fiel a Ford?

—Es el tercer Ford que tengo, me gusta la marca y estoy conforme con los coches que he manejado. Antes tuve un Focus y también me dio muy buen resultado.

—¿Sos de maltratarlos?

—En general no, pero me gusta andar rápido. Entre otras cosas, por eso me compré un vehículo que no desarrolle tanta velocidad, para no irme de un rango normal de hasta 130 kilómetros por hora.

—¿Cuál es el auto de tus sueños?

—Nunca la manejé, pero me gusta mucho la Ford Kuga. Visualmente me impresiona, me parece muy buena. Pero es lógico: con todo auto de alta gama siempre se te “cae la baba”.

—¿Qué consejo le darías al automovilista de calle?

—Lo que más nos cuesta es respetar las normas de tránsito. Con eso solo, se evitarían muchos accidentes. Aparte está el estado de las rutas y calles, que en este país en general es deficiente. Tener las rutas en óptimo estado sería como una utopía, pero lo otro es más realizable y sería muy importante lograrlo.