El caso del pibe que festejaba su cumpleaños

Dos detenidos por el crimen de Jano

De la Redacción de El Litoral

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DyN

“Dentro de la angustia que tengo y el dolor que siento, estoy feliz porque le están dando justicia a mi hijo”, manifestó Jorge Fernández, el padre de la víctima, tras las detenciones registradas en la calle Carlos Calvo al 3900 y al 4100, por parte de efectivos de la comisaría octava. De todos modos, en declaraciones a los canales TN y C5N, el hombre remarcó: “No voy a tener paz con mi alma hasta que esto termine”, al referirse al crimen de su hijo, quien fue asesinado a golpes en la cabeza con un bate de béisbol, cuando salía del boliche bailable “Fantástico”. A la madrugada del domingo y cuando salía de festejar su cumpleaños en el local bailable del barrio porteño de Balvanera, el veinteañero fue interceptado por tres jóvenes que se bajaron de un automóvil y lo atacaron a golpes.

Los investigadores tratan de determinar si hubo alguna pelea previa y analizaron videos de cámaras de seguridad del boliche y de comercios de la zona, tras evaluar las declaraciones de testigos. “Mi hijo había salido a festejar su cumpleaños y me lo devuelven muerto y destrozado. Si yo puedo explicar el dolor que siento, les pediría que hablen con sus hijos y les cuenten lo que pasó con el mío”, dijo ayer Fernández, con voz calma, pero internamente quebrado.

“A las 7 me llama un señor y me dice que falleció... A Jano lo criamos bien, terminó la secundaria y empezó a trabajar porque lo vinieron a buscar por las notas que tenía en el colegio. Siempre fue carismático, simpático... había 60 chicos (en el velorio) y nadie que dijera que Jano era malo”, añadió.

A las puertas de su casa del barrio de La Boca, y junto a su esposa, Fernández imploró a la sociedad y a los periodistas que asistieron a una improvisada conferencia de prensa que “quiero la cooperación de ustedes, porque tenemos que terminar con esta violencia”. Justamente, la mujer dijo que “estamos pidiendo quién vio una patente”, en referencia a la chapa del auto de los agresores, porque ‘únicamente queremos agarrar a las tres personas que mataron a mi hijo. No es porque estuvo en mal lugar o en mal momento; acá hay tres asesinos. Tengo dos hijos más, de 35 y 36 años, sólo crié hijos varones y (Matías Jano) era mucho más que bueno”, agregó.

En tanto, Jorge Fernández pidió a quienes puedan aportar datos que “vayan a la comisaría 8va.” y se excusó de difundir teléfonos o direcciones de correo electrónico personales “para que no se confundan” y aparezcan informaciones erróneas o cuestiones que excedan el caso. “Esto no es política, no quiero sangre”, aseveró, y confió en que “sí” serán atrapados los asesinos. Enseguida volvió a expresar su desconcierto y dolor por el hecho: “Bajaron tres personas de un coche, lo molieron a palos, lo destrozaron, le pegaron en el suelo, le rompieron las costillas ¿alguien me puede explicar cuál es la razón de esto? Es un problema social, no sé si hablamos con ellos, si llegamos a ellos (por los hijos)”.

Entonces insistió con el diálogo padres-hijos: “Si tienen la posibilidad de contar a sus hijos lo que le pasó al mío, quizás les pueda explicar lo que siento, el dolor en mi alma... Mi hijo estudiaba, trabajaba, empezaba ingeniería naval y esta noche no lo tengo más. El miércoles, cuando llegaba de trabajar a las cinco y media de la tarde, no me va a decir ‘papá, qué hay de comer?’... No viene más. Tres desquiciados asesinos no pelearon mano a mano, se bajaron de un coche con un bate de béisbol le pegaron de atrás, se subieron a un coche y se fueron”, aseveró. “Por favor, ayúdennos, se los pido por favor”, clamó, mientras agradecía de manera reiterada a la prensa por la atención puesta en el caso y reingresaba a su casa.